El día viernes estuve cerca de la muerte.

No voy a mentir, fue una experiencia que en su momento no me asustó, me causó intriga y cuando supe la verdad ya era demasiado tarde, en ese instante sentí dos sentimientos, un poco de miedo y mucha pero mucha curiosidad, aquí está la historia a continuación.

El viernes durante el día recibí la llamada de un amigo, preguntando por el lugar al que he estado yendo los últimos meses a hacer fotografías y sobre todo a estudiar el sitio, he aprendido mucho sobre las costumbres de los animales que viven ahí y también he hecho algo de cacería porque mentiría si les dijera que no me gusta cazar, he cazado sobre todo palomas y alguno que otro pato para mi consumo, sé que para algunos puede dañar su sensibilidad pero así son las cosas, la historia humana siempre va de la mano con la cacería y eso nos permitió llegar hasta donde estamos en este momento.

Bueno a mi amigo solo le gusta cazar conejos, y al sitio al que voy esta plagado de ellos, así que me preguntó si podíamos ir a para dar un vistazo, a lo cual accedí y nos fuimos desde la tarde para que de esta manera yo pudiera aprovechar para hacer algunas fotografías que les presento a continuación, la verdad es que estas fotografías fueron pensadas para hacer alguna historia con ellas, algo así como la historia de una pequeña ave rodeada de problemas, cazadores y todo tipo de depredadores, nada fuera de lo normal para un ave.

Hice las fotografías y esta vez entré a caminar por una laguna seca, algo que nuca había hecho antes, mi amigo se había quedado en otra zona observando por si comenzaban a salir los conejos, yo me aparté porque estaba en otra frecuencia en ese momento, y era el de hacer fotografías, el caso es que recorrí la laguna seca hasta el fondo, silencioso como siempre, es por eso que normalmente me puedo acercar a algunos animales salvajes sin ser detectado, como digo, recorrí la laguna y justo al final había un pequeño estanque, de no más de 2 metros cuadrados y fue ahí cuando en mi descuido y por fortuna, pisé una pequeña piedra de barro que se quebró con mi peso haciendo un pequeño ruido al reventar, fue ahí cuando a escasos 5 metros entre la maleza un animal comenzó a correr, era pequeño pues no sobrepasaba el medio metro de altura y solo pude ver la forma de un bulto brincando en forma de zigzag, se detuvo a unos 10 metros de distancia agazapado entre el sacate alto, así que estaba fuera de mi vista aunque estoy muy seguro que el animal podía verme.

Como dije, no le tomé mucha importancia y continué mi recorrido buscando algo interesante para seguir haciendo mis fotografías, llegué con mi amigo y estuvimos un rato ahí hasta que oscureció, lo acompañé por un rato y aunque pudo hacer algunos disparos no tuvo suerte con la puntería, todos eran tiros a larga distancia de al menos 50 metros, en ese momento yo solo estaba de acompañante porque como ese día iba en "modo fotógrafo" no llevé mi rifle, fue entonces cuando le dije que fuéramos a las casas más cercanas con quienes ya tengo amistad de tanto que he visitado el lugar, a veces les llevo cosas como café, galletas, o garrafones de agua purificada porque no hay tiendas cerca y es una buena forma de mantener amistad con ellos, por si algún momento lo necesito, más vale contar con amigos en el lugar aunque se encuentren algo alejados, dejo el auto con ellos y recorro todo el lugar a pie, mas o menos el auto se queda como a un kilómetro de distancia, a veces recorro hasta 4 kilómetros antes de regresar.

Bueno el caso es que mientras preparábamos café le comenté la experiencia a uno de ellos y rápidamente me dijo: "Debe haber sido la onza, para aquel lado de la laguna seca le gusta hacer sus rondines" fue entonces cuando comprendí la magnitud de la situación.

La onza es un felino salvaje, de un tamaño de unos dos o tres gatos comunes, en otras partes como Sudamérica se le conoce con el nombre de Jaguarundi y a continuación les dejaré el enlace a una nota un poco más esclarecedora, el caso es que aunque muchos relacionan a la onza con leyendas y cosas que a veces no tienen sentido, el conocimiento común, ese que antes se iba trasmitiendo de boca en boca y de generación en generación, se sabe que es un animal tipo puma, muy agresivo con un carácter explosivo y que ataca a todo lo que se encuentre en el camino, claro que es muy difícil de ver y existen cazadores que jamás han visto una onza, y mucho menos la quieren encontrar en su vida, por seguridad.

En ese momento cuando me dijeron, sí para aquel lado anda, fue cuando la realidad se me vino encima porque seguido ando por esa zona buscando los mejores lugares para hacer fotografías, he visto muchos patos, codornices, conejos, aves cantoras de diferentes tipos, aunque ha sido un poco complicado hacer buenas fotografías porque hay mucho viento, polvo y los animales no estan acostumbrados a la presencia humana, así que he estado trabajando en construir un par de escondites para poder estar durante más tiempo en el lugar, ahora que sé de la existencia de la onza me cuestiono hasta dónde llega mi valor o mi estupidez para continuar yendo solo al lugar.

Es por eso que estoy pensando en comprar algunas cámaras trampa como una que acabo de ver en amazon, el problema es que no solo es comprar la cámara, sino tarjetas de memoria baterías recargables y todo lo que pudiera necesitar, además de comprar cuando menos un par de cámaras para tener más y mejores oportunidades de hacer las fotos y videos, así que si alguien quiere echarme una mano, con gusto recibo donaciones para acelerar el proceso, no es broma, cualquier ayuda es bien recibida jaja.

Y bueno, ese fue el encuentro cercano con la muerte del que no tuve idea en el momento, una vez conociendo los peligros existentes puedo ir mejor equipado y protegido, además de que seguramente la próxima vez que vaya al sitio evitaré ir solo y buscaré a alguna persona que me haga compañía aunque eso pueda comprometer el lugar porque esa persona podría ir después por su propia cuenta y hacer una cacería indiscriminada en el lugar, pero un riesgo a la vez, luego les platico que sucedió.