Saludos y bendiciones mamás y papás.

Mi última publicación del año tenía que ser en la querida comunidad #motherhood, y es que este año mi vida como mamá a visto momentos buenos y otros no tanto. Este ha sido un año extraño, algunos han vivido la ilusión del regreso a la normalidad, pero la verdad es que la realidad está allí en el aire, y aunque tenemos que trabajar, estudiar y hacer tareas de la vida cotidiana cada vez que sabemos de alguien cercano que se ha ido o ha despedido a un familiar por causa de esta pandemia recordamos que la vida así, no es normal.

En este año tuve varios peores momentos y quiero hablar de lo que no es agradable primero para cerrar en positivo.

LO PEOR

Mis peor momento del año 2021 fue en el mes de Julio, fue durante la graduación de mi amada hija Estefanía, estuve con ella y con su pequeño grupo de compañeros y su profesora de clases el día que le tomaron las fotos de graduación, pasamos una mañana hermosa fue como un reencuentro lleno de emoción ya que durante todo el año escolar lo hicieron de manera virtual y a distancia. El día de la graduación se realizaría en el colegio junto con los chicos de bachillerato, pero de una manera discreta ya que los actos estaban prohibidos, se reunirían en su salón de clases y luego recibirían sus reconocimientos en el patio central. Para ese día habíamos hecho todos los preparativos solo que faltando dos días convocaron a un Consejo Académico Extraordinario en mi trabajo donde yo debía presentar un punto en dicho Consejo.

El día llegó y quién la llevó al acto de graduación fue su papá, fue una mañana realmente triste y amarga para mí, no estar en ese momento irrepetible en la vida de mi hija, me dejó un sentimiento con el que he luchado todos estos meses, y creo que a partir de ese momento comencé a cuestionar con más fuerza algo que me ha venido molestando durante años y es la permanencia en un trabajo que me resta momentos de verdadera vida junto a mis seres queridos. Desde el 2019 cuando todo esto empezó no he tenido vacaciones ya que el calendario académico se modificó en múltiples ocasiones y aunque la interacción con los estudiantes es virtual y a distancia cada estudiante se convierte en un caso con un tratamiento casi que personalizado. El resultado ha sido estrés extremo que ha generado agotamiento general, malestar con la cervical y neuritis intercostal.

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LO MEJOR

Con respecto a lo que ocurrió el día del acto de graduación Estefanía con total naturalidad me ha dicho que no me sienta mal por no haber estado allí, y es que los jóvenes tienen sus formas de ver la vida distinta a como nosotros la percibimos ahora.

El caso es que ella estaba con sus amigos y eso era lo realmente importante para ella y quería aprovechar al máximo para compartir con ellos ya que no sabían si el próximo año estarían juntos. El acto solo duró 1 hora ya que ellos eran solo 9 estudiantes y luego no harían nada en grupo para cumplir con el distanciamiento.

Yo por mi parte salí de ese consejo académicos dispuesta a tener la mejor tarde con mi hija, disfrutaría junto a ella su logro, y su felicidad sería mi felicidad así que no lo arruinaría con mis tristezas. Llegué a casa y como celebración nos fuimos a almorzar y luego a comer helados, celebramos que comenzaría sus vacaciones y descansaría de las interminables tareas que tantas noches nos robaron el sueño. Como regalo de graduación le compramos un teléfono, algo que ella anhelaba, y su hermana Mariale le regaló una suscripción por dos meses a Disney Plus.

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APRENDIZAJE

La enseñanza que me dejan estos peores y mejores momentos del 2021 es que no hay nada que valga más que la compañía y los momentos que pasamos en compañía de los seres que amamos y realmente importan en nuestras vidas, que no hay trabajo ni dinero que pueda pagar la felicidad que nos perdemos si no estamos, que un día que comienza mal no tiene porqué terminar igual, y está en nosotros transformar lo malo y sacar a relucir lo mejor que tenemos para alegrar la vida de quienes nos rodean, que la vida sigue y está ocurriendo ahora mismo y que en vez de lamentarnos tanto por lo que no tenemos debemos agradecer lo que está aquí, una sonrisa, un abrazo, un te amo, unos buenos días un cómo estás, como te sientes hoy... El cielo nos regala un cuadro cada día así sea azul así sea gris, así el sol queme o si viene la lluvia y riega el suelo, queda el rocío, brotan las semillas y crecen las plantas al final darán sus frutos y nos regalaran las flores.

La vida es un regalo del nuestro Creador agradezco por ello y me dispongo a ser mejor persona y mejor mamá cada día, teniendo presente que "Hay más felicidad en dar, que en recibir".

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Todas las fotografías son de mi autoría, las he editado con las aplicaciones inCollage y Canva.

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