Estimado Cerebro

Caracas, 01 de mayo de 2024

Muy Señor Nuestro:

Le escribo esta carta con el propósito de agradecerle determinada-mente.

Usted ha estado presente desde el primer día de nuestra existencia, es una pieza fundamental en este organismo y siempre ha liderado con alto desempeño las múltiples disciplinas que le hemos encomendado oportuna-mente.

Reconocemos que han sido muchas las jornadas intensivas en las que ha estado despierto en el cumplimiento cabal de su deber. Es un honor contar con su loable experiencia tan crítica-mente.

Como la cabeza que decide todo en este complejo ente, me consta que se ha desvelado por el cuidado y atención del más mínimo detalle. No todo ha sido perfecto, sin embargo, las auditorías nos revelan que no ha habido absentismo y que ha ejecutado su gestión profesional-mente.

Le felicitamos por trabajar todos los días del año, sin presentarnos excusa, incluso lo ha hecho estando enfermo, de luto, o sin ningún tipo de ánimos, por lo que ha sobrepasado las expectativas de El Ingenio, destacada-mente.

Sin duda, con usted al mando de nuestras ideas y objetivos, hemos conseguido el mejor contrato y forma parte indispensable de esta corporación encargada de pensar en cómo triunfar sacrificada-mente.

Queríamos tomarnos las palabras para enaltecer el tiempo que lleva siendo puntual en no rendirse, en no asistir a las huelgas de El Ingenio y por estar presente, a pesar del aumento de muchísimas horas incesantes y llenas de estrés en las que estuvimos cerca de la quiebra y siempre tuvo algo que ofrecer tan disciplina-mente.

Disculpe los descuidos cuando le hemos olvidado y no ha habido una gratificación. Respetamos su carácter emprendedor y no habrá de nuestra parte finiquitos, excedencias, ni invalideces cuando tenga que ausentarse inusual-mente.

Queremos que medite su propósito de renunciar. Desde ahora, puede tomarse todas las vacaciones pendientes, los días festivos y todo diciembre. Incluso, podemos ajustarle el horario para que trabaje más plácida-mente.

Asimismo, vamos a remunerarle con más incentivos. Admiramos la fidelidad fuera de los horarios de turno. Usted ha estado allí, persistiendo en todo lo que le hemos solicitado, ha sido capaz de sernos cómplice en los planes en los que nos asesora magistral-mente.

Con toda sinceridad, su historial es magnífico, son pocas las faltas. Así que anhelamos desde el fondo de nuestro propósito de ser que medite la jubilación, las renuncias, los despidos. Si le somos sinceros, nos sobra el personal, la conciencia nos dice que hay muchos bulbos por ahí, pero sólo usted puede realizar los complicados trabajos de este puesto, nadie puede reemplazarlo, literal-mente.