Homónimo Amor 🤍 (ENG-ESP)

¿Y si se lo digo?
¿o no se lo digo?

Una tarde calurosa, descifré -a tiempo- el mensaje de su cortesía, ella fue enfática en darme un cariño muy preciso, uno que no excedía ninguna ambivalencia.

Me tenía expectante e ilusionado, yo estaba atento para buscar fisuras en lo que me dijera, yo deseaba colarme siempre -con mi imaginación- en el doble sentido. Había algo mágico y real entre nosotros. Sabía que ella no me pertenecía y ella supo que yo sí pertenecería allí, a ese lugar interesado en no abandonarla.

La atracción -al parecer- no era mutua, ella sentía placer en poseer a un súbdito y creo que no se percató de lo que ocurría. Reitero que hacía calor aquel día y yo comencé a sudar más cuando le repliqué una frase escueta.

Nunca supe si lo hacía adrede, desconozco si eran inocentes respuestas con alevosías para colocarme una trampa oculta que me impediría alejarme, porque me quería ahí, me necesitaba ahí.

Suena a amor. Lo que sí era evidente es que ella evidenciaba querer algo sexual conmigo y que hacían 33 grados centígrados, que mi corazón se alocaba, pero mi centrada mente me impedía demostrar cualquier descontrol, excepto el sudor; la excusa era el clima.

Ahhh, la atención, el ego, la vanidad, son modos de pecar sin que te des cuenta que -pronto- el exceso de amor propio enreda a los confundidos y tú puedes ser uno de ellos.

Y claro que yo tenía la culpa -en parte- y no comprendía si la esperanza me jugaba a favor. ¿Quién ha domado gustosamente el delirio de la atracción? Me refiero a la no correspondida.

Aquel día, conversando por teléfono, le escribí que la amaba y ella me devolvió la misma medida de aquella frase diciéndome que sentía exactamente lo mismo, también lo escribió letra por letra. ¡No podía ser! No vi lo que estaba a punto de venírseme encima.

La emoción fue distinta a la que yo demandaba y enseguida lo noté. Sí, nos amábamos, pero no de la misma forma, era idéntica su respuesta, pero el amor era homónimo de cariño y homófono de un beso.

Ella se enamoró de mi trato, de mi humor, de la exclusividad de mi comprensión. Le apetecía la madurez con que la puse siempre en el lugar que debía, disfrutaba la aventura de mi sinceridad desbordándose sin la medida de la perfección cultural... ella era otra conmigo, alguien que no era con nadie más..., estaba enamorada, sí, pero no de mí, sino de ella misma degustando mi trato.

No lo entiendo, tengo en vilo a mi paz ¿Cómo era posible amar a alguien así, sin ningún afecto sexual? Todo lo demás existía, la preocupación, la reciprocidad, la empatía, el apoyo, la gratitud. Yo no comprendía que la libertad que le di de que fuera tal cual era, fue la misma con la que decidió omitirme -en aquel momento- de un beso en sus labios..., el de las mejillas, me era insuficiente.

A todas estas, yo no le he mencionado que me gusta y tampoco sé si le atraigo, sólo tengo presente que existe el amor, uno que no me gusta poseer, pero que no quiero extraviar, porque de perderlo, jamás lo recuperaría.

Aún creo que ella -sin saberlo- disfrutaba que yo fuese el esclavo de sus imposiciones, que amaba divertirse así, sin el compromiso de que la carne estuviese en juego y no notó que mi permanencia en aquella zona íntima de los amigos, me estaba causando un dolor que yo le disimulaba. Tal vez habla mi orgullo.

No quiero ser -lucir- débil, no podía verme -ser- frágil, ni desesperado como lo estoy, como me siento, porque una vez que comience a derrumbarme, ella cambiaría su admiración por la lástima, entonces, irremediablemente tomaría la decisión que yo no pude: marcharse.

Le he hecho saber que la amo con acciones, con abrazos, pero sin un beso en el lugar correspondido, y los cachetes no me bastan, porque sé que mientras no incursione en otros territorios, solo seré su amigo.

¿Y si se lo digo?
¿o no se lo digo?

Debo arriesgarme a ser literalmente más explícito que mis acciones y decirle que me gusta, que me atrae, que he sido torturado por la cercanía que tanto pretendía al tenerla exclusiva de sinceridad y compañía, pero que aquellos milímetros que me separan de su boca me generan un estrago y una ansiedad dolorosa, y que mientras esté separado de sus labios, estoy esperando a que me diga otra vez exactamente lo mismo, para que el amor no sea algo homófono, ni homónimo. Quiero que el amor sea esto que siento y no está en el diccionario, esto que hago y no ha sido escrito en una historia de amor, este gusto de seguir siendo el hombre que soy con ella, sin que nadie más que yo ocupe este puesto que ya tengo en su vida y el que adicionalmente quiero para ambos.

Verla vestida me encanta, pero sueño con el acceso a su desnudez, con erigir su placer de mujer, con ganarme su alma de madre, su instinto de amante y el título de esposo. Ya no encajo debidamente en eso de ser nada más que su amigo. Disfruto de ese cargo, pero quiero postularme a más responsabilidades.

¡Ahhh, vanidad! He caído en este pecado. Sigo creyendo que me merezco aquel beso que solo debería darse con la carne y no con el merecimiento. Sigue haciendo calor, pero este tema siempre me pone la piel de gallina, a pesar de las altas temperaturas.

What if I tell them?
Or not tell her?

One hot afternoon, I deciphered -in time- the message of her courtesy, she was emphatic in giving me a very precise affection, one that did not exceed any ambivalence.

She kept me expectant and excited, I was attentive to look for cracks in what she told me, I always wanted to slip -with my imagination- in the double meaning. There was something magical and real between us. I knew that she did not belong to me and she knew that I would belong there, to that place interested in not abandoning her.

The attraction -apparently- was not mutual, she felt pleasure in possessing a subject and I don't think she realized what was happening. I reiterate that it was hot that day and I began to sweat more when I replied with a short sentence.

I never knew if he did it on purpose, I don't know if they were innocent answers with malice aforethought to set a hidden trap that would prevent me from walking away, because he wanted me there, he needed me there.

It sounds like love. What was evident was that she evidently wanted something sexual with me and that it was 33 degrees Celsius, that my heart was going crazy, but my centered mind prevented me from showing any lack of control, except sweat; the excuse was the weather.

Ahhh, attention, ego, vanity, are ways to sin without you realizing that -soon enough- excessive self-love entangles the confused and you may be one of them.

And of course I was partly to blame and I did not understand if hope was working in my favor. Who has gladly tamed the delirium of attraction? I am referring to the unrequited one.

That day, talking on the phone, I wrote her that I loved her and she returned the same measure of that sentence telling me that she felt exactly the same, she also wrote it letter by letter. It could not be! I didn't see what was about to come over me.

The emotion was different from what I demanded and I noticed it right away. Yes, we loved each other, but not in the same way, it was identical in her response, but love was homophonous to affection and homophonous to a kiss.

She fell in love with my manner, my humor, the exclusivity of my understanding. She enjoyed the adventure of my sincerity overflowing without the measure of cultural perfection... she was someone else with me, someone who was not with anyone else..., she was in love, yes, but not with me, but with herself tasting my treatment.

How was it possible to love someone like this, without any sexual affection? Everything else existed, concern, reciprocity, empathy, support, gratitude. I did not understand that the freedom I gave him to be as he was, was the same freedom with which he decided to omit me - at that moment - from a kiss on his lips..., the one on his cheeks, was insufficient for me.

I haven't mentioned to her that I like her and I don't know if she is attracted to me, I only keep in mind that there is love, one that I don't like to possess, but that I don't want to lose, because if I lose it, I would never get it back.

I still believe that she -without knowing it- enjoyed that I was the slave of her impositions, that she loved to have fun like that, without the commitment that the flesh was at stake and she did not notice that my permanence in that intimate zone of friends was causing me a pain that I was hiding from her. Perhaps my pride speaks.

I do not want to be -look- weak, I could not see myself -be- fragile, nor desperate as I am, as I feel, because once I start to collapse, she would change her admiration for pity, then, irremediably she would make the decision that I could not: to leave.

I have let her know that I love her with actions, with hugs, but without a kiss in the reciprocated place, and cheeks are not enough for me, because I know that as long as I don't venture into other territories, I will only be her friend.

And if I tell him?
Or don't I tell him?

I must risk being literally more explicit than my actions and tell her that I like her, that I am attracted to her, that I have been tortured by the closeness that I so much intended by having her exclusive of sincerity and company, but that those millimeters that separate me from her mouth generate havoc and painful anxiety, and that while I am separated from her lips, I am waiting for her to tell me again exactly the same thing, so that love is not something homophobic, nor homonymous. I want love to be this thing that I feel and is not in the dictionary, this thing that I do and has not been written in a love story, this taste of continuing to be the man I am with her, with no one else but me occupying this position I already have in her life and the one I additionally want for both of us.

Seeing her dressed I love, but I dream of access to her nakedness, of erecting her pleasure as a woman, of winning her soul as a mother, her instinct as a lover and the title of husband. I no longer fit properly into that of being nothing more than her friend. I enjoy that position, but I want to run for more responsibilities.

Ahhh, vanity! I have fallen into this sin. I still believe I deserve that kiss that should only be given with flesh and not deserved. It's still hot, but this subject always gives me goosebumps, despite the high temperatures.

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