Atroces Orejas Colgantes 👂🏻 Atrocious Dangling Ears
No logro pensar con claridad. La oscuridad vaticina que ya no puedo formar más recuerdos y que lo que brevemente retengo en mi memoria es -o debe ser- la identidad de un espectro dúctil.
El insomnio siempre había sido monótono en mi habitáculo, pero algo cambió. Jamás me sentí solo en esa estancia. Algo, o alguien, me ve y se posa sobre mí. Jamás había podido obtener alguna prueba de la existencia del ente.
Las horas de mis tibias madrugadas se cuelan con una velocidad pesada en el transitar común y corriente de los minutos en que me devora la duda sobre si estoy aptamente despierto.
Apago la luz y es como si de allí en adelante cada segundo se desdoblara al estar abatido en mi cama y fuesen más densos los minutos para demorarse en mis espacios infrahumanos.
Estoy poco lúcido. Me quedo viendo un momento hacia el horizonte con la mirada perdida, detenido totalmente, parpadeo unos largos segundos mientras la realidad se mueve trepidantemente como es habitual.
—Señor... Señor...
—¡Ahh, disculpe! Me distraje un momento. Me da un chocolate y un refresco.
—Son cuatro dólares.
Siempre compro alguna golosina para degustarla en las noches. Tengo la mala costumbra de ir dejando las bolsas plásticas que te obsequian para que lleves tus productos en diferentes áreas de mi cuarto.
Tengo una bolsa llena de bolsas. Esta la dejo detrás de unos libros que tengo en la mesita de noche, porque estoy muy cansado.
Todas están vacías y arrugadas. La mayoría son blancas o negras.
De no ser porque sé lo que es la pareidolia, juraría que hay caras muy finas y delgadas acechándome, bajo esas atroces orejas colgantes.
Son trampas... Hay bolsas en las gavetas del televisor, también en la parte inferior de la repisa. Y no sólo eso, varias están ubicadas sobre la ropa y debajo de ciertas prendas. Tengo la manía de ir dejándolas regadas, incluso cerca de los zapatos.
Soy alguien desordenado, sí, pero el reguero no tiene que ver con eso. Lo que hago es en defensa de mi seguridad.
Estoy acostado en posición fetal, sudo mucho. Miro por el rabillo del ojo y... ...nada. Cierro los ojos nuevamente y siento un respiro en la nuca, volteo violentamente con el cuello congelado y con mis dientes apretados fuertemente y no veo a nadie.
Cada vez que quiero dormirme, cuando el cuerpo ya no soporta mantenerse activo y se rinde, algún bramido, lamento o quejido, se arrastra de vuelta a mi cordura para hacerme dudar de si todo es un invento de los trastornos del sueño que jamás alcanzo.
Tengo pavor, emano alientos tartamudos a vapores cuando entre lágrimas y desconsuelos, intento dormir.
Mi psicopatía es causada por no saber si todo lo que escucho es parte de mi exagerado don de estar despierto, o si hay algo habitando conmigo en aquella alcoba.
En una ocasión, alguien me sugirió colocar talco en el piso y luego buscar si habían marcas de pisadas o de manos dibujadas por la presencia del aberrante pernoctador... Lo hice... No hallé nada.
Todo es perturbador. Regreso una vez más del mercado y desfallezco sobre la cama. Tengo mucho tiempo sin dormir, así que caigo boca abajo sobre la bolsa de plástico vacía que iba a guardar y escucho el sonido particular que hace ese material cuando lo estrujas.
El silencio se vuelve solemne sólo unos cuantos segundos antes del preludio del ataque. Estoy despierto con los ojos cerrados. No tengo fuerzas para moverme y atrapar al monstruo que merodea mi casa.
La bolsa que estaba inerte debajo de la ropa empieza a sonar. Algo se mueve y es imposible que sea el aire lo que provoque tal chirrido. Las bolsas que están en las gavetas y cerca de los libros también se despiertan, algo las mueve. De igual forma, se comienzan a escuchar las bolsas regadas en el piso, cerca de los zapatos.
Abro los ojos y las pupilas se me dilatan, porque nunca antes había podido escuchar los pasos que daba la bestia que me acechaba, porque inteligentemente caminaba sobre superficies que no causaban ruidos, pero he ido dejando tantas bolsas atravesadas en mi morada que ahora cualquiera de sus movimientos me va a decir dónde está exactamente.
Al verse sorprendida, aquella energía maligna avienta al aire, de forma brusca, a todas la bolsas que hay en la habitación. Tienen cara de fantasmas, y levitan, y rechinan, y se quejan, con ese sonido característico que me resulta tan aterrador. Las miro mientras van flotando y danzando sus esqueletos de polímeros al descender hacia el suelo.
Me despierto aturdido, tras haberme quedado dormido sólo un breve instante y veo un montón de vestigios de plástico arropando distintas zonas de mi aposento, donde arrodillado, suplicando como un niño el poder lograr dormir, voy sacando de una gran bolsa llena de otras bolsas, esas atroces figuras de orejas colgantes que huelen a golosina y que me salvaron el descanso con su singular ruido.
—Señor... Señor... ¿Va a llevar bolsa con su compra?
—Sí, por favor. Deme varias.
—Lo siento, sólo puedo darle una.
PD: Esta historia esta basada en una historia verdadera que me sucedió ayer 10-06-24
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I cannot think clearly. The darkness foretells that I can form no more memories and that what I briefly retain in my memory is - or must be - the identity of a ductile specter.
Insomnia had always been monotonous in my cabin, but something changed. I never felt alone in that room. Something, or someone, sees me and hovers over me. I had never been able to obtain any proof of the entity's existence.
The hours of my warm early mornings slip by with a heavy speed in the ordinary passing of the minutes in which I am devoured by the doubt of whether I am awake.
I turn off the light and it is as if from then on every second unfolds as I lie dejected in my bed and the minutes become denser to linger in my subhuman spaces.
My lucidity is failing. I stare at the horizon for a moment with my gaze lost, totally stopped, blinking for a few long seconds while reality is moving fast as usual.
-Sir... Sir...
-¡Ahh, excuse me! I got distracted for a moment. Give me a chocolate and a soda.
-That'll be four dollars.
Always I buy some candy to enjoy in the evenings. I have a bad habit of leaving the plastic bags they give you to carry your products in different areas of my room.
I have a bag full of bags. This one I leave behind some books I have on my bedside table, because I am very tired.
All of them are empty and crumpled. Most of them are white or black.
If I didn't know what pareidolia is, I'd swear there are very thin, thin faces stalking me, under those atrocious hanging ears.
They are traps... Bags are in the drawers of the TV, also on the bottom of the shelf. And not only that, several are located on the clothes and under certain garments. I have a habit of leaving them scattered, even near my shoes.
Yes, I'm a messy person, but that's not what the mess is about. What I do is in defense of my safety.
I'm lying in the fetal position, sweating a lot. I look out of the corner of my eye and.... ... nothing. I close my eyes again and feel a breath on the back of my neck, I turn violently with my neck frozen and my teeth clenched tightly and I see no one.
Every time I want to fall asleep, when the body can no longer bear to stay active and gives up, some bellowing, moaning, or groaning, creeps back into my sanity to make me doubt if it's all an invention of the sleep disorders I never reach.
I dread, I emanate stuttering breaths to vapors when between tears and disconsolations, I try to sleep.
My psychopathy is caused by not knowing if everything I hear is part of my exaggerated gift of being awake, or if there is something dwelling with me in that alcove.
On one occasion, someone suggested that I put talcum powder on the floor and then look for footprints or hand marks drawn by the presence of the aberrant sleeper.... I did... I found nothing.
Everything is disturbing. I return once again from the market and collapse on the bed. I haven't slept for a long time, so I fall face down on the empty plastic bag I was going to keep and listen to the particular sound that material makes when you squeeze it.
The silence becomes solemn only a few seconds before the prelude to the attack. I am awake with my eyes closed. I have no strength to move and catch the monster that prowls my house.
The bag that was inert under my clothes starts to rattle. Something is moving and it is impossible that it is the air that causes such a squeak. Las bolsas que están en las gavetas y cerca de los libros también se despiertan, algo las mueve. Likewise, I begin to hear the bags scattered on the floor near the shoes.
My eyes open and my pupils dilate, because I had never been able to hear the steps of the beast that was stalking me before, because I cleverly walked on surfaces that did not cause noise, but I have been leaving so many bags across my abode that now any of its movements will tell me exactly where it is.
Seeing herself surprised, that evil energy abruptly throws all the bags in the room into the air. They look like ghosts, and levitate, and squeak, and groan, with that characteristic sound that I find so terrifying. I watch them as they float and dance their polymer skeletons as they descend to the floor.
I wake up in a daze, after having fallen asleep for only a brief moment, and I see a pile of plastic vestiges covering different areas of my room, where, kneeling down, begging like a child to be able to sleep, I take out of a big bag full of other bags, those atrocious figures with hanging ears that smell like candy and that saved my rest with their singular noise.
-Sir... Sir... Are you going to carry a bag with your shopping?
-Yes, please. Give me several.
-I'm sorry, I can only give you one.
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vaya esas fotos me dio la sensacion de estar en un juego de un manicomio abandonado, donde toda la realidad puede ser quizas fruto de la imaginacion de un interno :3
la locura comienza así, al poner en duda lo que es realidad y que imaginamos, qué ignoramos y de qué nos hacemos los locos. Dicen que en verdad estamos en el infierno y nos estamos ganando el cielo en la siguiente vida
Buen relato, me gusto me mantuve atento a ver que sucedería 👍
Sucesos de este tipo a veces pasan desapercibidos y/o no estamos conectados con lo que sucede a nuestro alrededor. Gracias, mister
A mi me ha sucedido que viendo una película o algo que leí , un video o me contaron , lo sueño y me dispiero asustada,historia sorprendente @miguelmederico
Hay un universo paralelo que sucede en nuestras narices y merodeándonos cerca, con leves ruidos y cosas que nos hacen dudar.
el personaje esta atrapado en un sueño dentro de un sueño con relación a las bolsas dentro de otras sin una salida y en una contante búsqueda de ella. excelente y aterradora historia
pues es una forma interesante de verlo también, muy buena interpretación, estimado. Las vivencias son transformadas y evolucionadas hasta ese nivel donde le sacamos alguna especie de brillo, incluso tratándose de un escrito con oscuridades, jeje. Saludos.
jajajaja @miguelmederico cuidado con ese niño bro
¿Sufres de parálisis del sueño? A mí me pasa desde la infancia, pero hace un par de años que no, leerte fue como sentir mi propia experiencia, me ocurre así tal cual, escuchas y observas todo muy real hasta que la sensación se va, según la ciencia, puede durar de un minuto a cinco y se siente mucho terror en el proceso. Por aquí he contado algunas de esas vivencias y una en particular en la que me susurraron algo al oído 💀, aunque eso me dio risa después. Si de verdad hay actividad paranormal, algo que nunca falla y que es más efectivo para comprobarlo es dejar una cámara grabando. Excelente relato. Saludos, @miguelmederico 🤗.
El cuento se resume de otra forma, en una curación narré exactamente lo que ocurrió y cómo me inspiré para escribir este suceso. El hecho fue inspirado en esa vivencia, de ahi luego le di el formato narrativo y luego tratar de que fuera algo diferente e interesante. Saludos y bendiciones.
No sufro de parálisis del sueño pero sí de insomnio. Y sí tengo bolsas regadas en mi cuarto jej