Tecnología en rosa

Esta semana ha ocurrido algo que quería compartir. Mi pequeña nena de 9 años es una niña que aun como pocas juega muñecas y se arma unas historias geniales con todo el batallón de animalitos, casas, carros, y muñecos de todas las alturas, se la pasa bien jugando, pero como muchas niñas en el mundo pues les ha tocado “sola” producto de esta pandemia.

Mi nena es una de esas niñas que es bastante sociable en los círculos donde frecuenta, tiene ese don de conocer y jugar con sus pares de manera armónica, pero de verdad que estos tiempos que han sido distintos y difíciles para todos los niños no escapan de ello.

Les ha tocado cambio radical de la manera de estudiar, de jugar, de compartir, de vestir incluso hasta d comer, sé que en muchos casos esto ha sido algo complicado manejar, gracias a Dios y asumo que a los retos que desde pequeños les he colocado ambos (mis hijos) han sobrellevado de gran manera estos meses, asumiendo que son cambios que son para todos y que aplicando la palabra de Dios, “el no pondrá carga sobre nosotros que no podamos llevar” siento este un apoyo importante en tiempos de cambios.

Pero paso algo en particular, mi nena ha tenido una amiga desde su sala de 3 años y estuvieron juntas hasta los 5 años, esta amiga se fue a otro país con su familia y solo escasas veces han hablado por teléfono, pero esta vez la comunicación se dio por video llamada y ¡plop¡ fue un hablar como loras, bailar, cantar, jugar con los juguetes incluso con las mascotas de cada una, yo maravillada veía como de esta manera lograban comunicarse de manera perfecta sin dejar de escuchar las carcajadas desde el cuarto.

Pensaba, que maravillosa la tecnología, que podía a dos pequeñas (y ahora 3 porque agregaron a otra amiga de su amiga) colocarlas en la perfecta posición de un juego de niñas sin faltarles nada, porque hasta cenaron juntas.

Pero quizás lo que más llamó mi atención fue una noche que mi niña llegó y me preguntó.

- ¿Mami podemos ver una película?

- Tu no, con mi amiga,

A lo que maravillada pregunté que película Y me dio el nombre,

¿Y cómo la verán?

Y solo me respondió.

-FACIL, ella la pone allá en su tv y la cámara en frente y todas las vemos

Créanme que quede maravillada de la capacidad de lo que se puede hacer hoy día, pero más allá de todo era escuchar esas risas que la tecnología hacia posible en ese momento para mi hermosa niña.

Amo la tecnología, pero en estos momentos tan sencillos son los que de verdad agradezco altamente tenerla.

Hasta la próxima