Tradición Gastronómica / Gastronomic Tradition
[ESP] De la Venezuela que quedó atrás
Fotografía propiedad del autor @marcosmilano71
Hoy, domingo 22 de diciembre de 2024, recuerdo con nostalgia la rutina dominical de la mayoría de las familias venezolanas.
En la otrora Venezuela muchas personas se levantaban temprano para ir a misa o al oficio religioso de su preferencia; en mi caso, al Templo Santa Cruz de Pacairigua de Guatire.
Concluida la misa regresábamos, mi mamá se ponía ropa comoda y montaba la olla... ¡la olla! de sopa, la cual podía ser de pollo, gallina criolla, lagarto con o sin huesos, costilla de res, mondongo, pescado o un rico y delicioso cruzado con bastante aliños y verduras.
De la mayoría de las casas salía el rico aroma del hervido o del cocimiento de cualquier tipo de granos: caraotas negras, blancas o rojas, lentejas, frijoles, quinchonchos, garbanzos, arvejas, entre otras comidas de recetario culinario popular venezolano.
A veces mi progenitora preparaba unos callos a la madrileña que siempre recuerdo con alegría pero hoy rememoro con nostalgia. Hasta hace poco, mis hermanos y yo continuábamos con esa tradición; lamentablemente en mi caso, no he podido seguir la costumbre por las razones que todos los habitantes de este rico y hermoso país conocemos muy bien.
En algunos casos los vecinos preparaban el sancocho improvisando un fogón en la calle y todos tenían la oportunidad de degustarlo sin egoísmo, otros se trasladaban al río y allá montaban la súper olla en el reverbero o primo o sobre piedras, en estos casos el combustible favorito era la leña la cual agregaba un sabor y olor especial al rico hervido. Recuerdo la primera vez que ví, en la orilla del río Pacairigua, a unos señores cocinando en una gran lata de aceite unas Caraotas con cabeza de cochino, jajaja me quedé sorprendido.
De algunas viviendas; además de la sopa, también salía el olor inconfundible de la tan deseada parrilla o de algún plato especial. Las cervezas o algún tipo de bebidas alcohólica eran bastante comunes, pero lo más importante era compartir sanamente entre las personas que se respetaban y amaban como hermanos con la afinidad inquebrantable de la buena vecindad; sin dudas, la interacción era lo más importante.
Afortunadamente en muchos hogares prevalece esta costumbre gastronómica; lamentablemente, no es el caso de la mayoría. Aprovecho está publicación para Pedirle a Dios que la situación de crisis que atraviesa Venezuela desaparezca y llegue pronto la luz del desarrollo sostenido y el progreso para todos. Amén 🙏
[ENG] From the Venezuela that was left behind
Today, Sunday, December 22, 2024, I remember with nostalgia the Sunday routine of most Venezuelan families.
In the old Venezuela, many people got up early to go to mass or the religious service of their choice; In my case, to the Santa Cruz de Pacairigua de Guatire Temple.
After the mass we returned, my mother put on comfortable clothes and set up the pot... the pot! of soup, which could be chicken, Creole chicken, lizard with or without bones, beef rib, tripe, fish or a rich and delicious cross with plenty of dressings and vegetables.
Most of the houses came out with the rich aroma of boiling or cooking any type of grain: black, white or red beans, lentils, beans, quinchonchos, chickpeas, peas, among other foods from popular Venezuelan culinary recipes.
Sometimes my mother would prepare some Madrid-style tripe that I always remember with joy but today I remember with nostalgia. Until recently, my brothers and I continued that tradition; Unfortunately in my case, I have not been able to follow the custom for reasons that all inhabitants of this rich and beautiful country know very well.
In some cases, the neighbors prepared the sancocho by improvising a stove in the street and everyone had the opportunity to taste it without selfishness, others moved to the river and there they set up the super pot in the reverberatory or cousin or on stones, in these cases the favorite fuel. It was the firewood which added a special flavor and smell to the delicious boil. I remember the first time I saw, on the bank of the Pacairigua River, some gentlemen cooking some Caraotas with a pig's head in a large can of oil, hahaha I was surprised.
In some cases, the neighbors prepared the sancocho by improvising a stove in the street and everyone had the opportunity to taste it without selfishness, others moved to the river and there they set up the super pot in the reverberatory or cousin or on stones, in these cases the favorite fuel. It was the firewood which added a special flavor and smell to the delicious boil. I remember the first time I saw, on the bank of the Pacairigua River, some gentlemen cooking some Caraotas with a pig's head in a large can of oil, hahaha I was surprised.
Fortunately, this gastronomic custom prevails in many homes; Unfortunately, this is not the case for the majority. I take advantage of this publication to ask God that the crisis situation that Venezuela is going through disappears and the light of sustained development and progress for all arrives soon. Amen 🙏
Fotografía propiedad del autor @marcosmilano71