Hola queridos amigos de #hive y en especial esta hermosa comunidad.

Hoy retomo el escrito que le hice a mi hija en el mes de mayo del presente año, acerca de un cuento propio o ficticio de la comunidad, de tal manera analtecieran a nuestros heroes y heroinas de pasado.

En esa oportunidad se nos vino en mente hablar de los primeros indígenas que habitaron el valle de Guarenas, pero como había poca documentación, eche a volar la imaginación entrelazada a historias de nuestros antepasados, espero que le guste la segunda parte.

Sin más preambulos les dejo mi humilde escrito...

Parte II- "La Princesa Guerrera: Huerenas Urimare"

Esta noble niña creció siendo bendecida por los dioses, era una princesa inteligente, cordial, humilde y muy empática con su gente, recibiendo las mejores enseñanzas por su padre, su madre y los sabios de su pueblo, quienes les inculcaron diferentes ramas de estudios étnicos, la adoración a sus dioses, sus estudios espirituales, místicos y la larga experiencia que aprendieron de sus ancestros; brotando como manantial de aguas vivas sus dotes, destrezas, cualidades y habilidades, para defender a su aldea del yugo opresor de los colonizadores.

La princesa se fue adentrando en el sentir de su gente, conviviendo con sus amigos, aprendió las grandes hazañas de su liderazgo, que aprendió a perfeccionar con el paso del tiempo. En sus grandes aventuras aprendió a conectarse con la naturaleza, con la madre tierra: La Pachamama, escuchando lo que los dioses le indicaran, atenta a sus instrucciones, de allí aprendió cosas maravillosas, extraordinarias y mágicas.

A tan poca edad, ya conocía todo el valle, miles caminos recorridos en las montañas frondosas que pasaban por los Teques del Cacique Guaicapuro, en las montañas hacia el mar del Cacique de Naiguatá, llegaba incluso hasta las colinas del majestuoso Guaraira Repano, ese valle de un brillo angelical y sendero de águila, era una diosa en abrir y recorrer caminos, no tenía miedo, estaba protegida desde su nacimiento. Procuraba en todo momento en hacer amistades, conocer de esos nuevos hermanos, aprender de su cultura, ver sus estrategias, comercios, entre otras cosas. Estos lazos la ayudaron a formar los aliados para liderar grandes batallas y armar su plan maestro en sus luchas venideras.

Así fueron pasando los años con síntomas de madurez, viviendo ahora su juventud dorada de una vida libre, cautivadora, intuitiva, perspicaz y soñadora con un mundo mejor y de iguales, donde empezó a participar con su padre en las reuniones de Caciques, allí conoció a los grandes Caciques Guaicaipuró, Guaicamacuto, Tamanaco, Maiquetía, Tiuna, Naiguatá, Aricabuto, Uripatá, Anarigua, Mamacuri, Curucutí Querequemare, Prepocunate, Araguaire, Guarauguta, Pariata, Paisana, entre otros. Comenzó a entender el lenguaje del verdadero guerrero, fueron estímulos para aprender el arte de la guerra, a estudiar bien los escenarios y con el paso de los años, a convertirse en la mejor estratega política y militar que hayan conocido en sus tiempos y así en una gran líder de su pueblo.

Llego el momento, cuando en asamblea general de las confederaciones de la Gran Patria del Caribe, designaron al Cacique Guacaipuro, como Jefe Supremo, donde decidieron luchar contra los españoles e ingleses que habían invadido sus tierras. Es allí donde Huerena Urimare se convirtió de una Princesa a Guerrera ejemplar de su pueblo, tras integrar el Batallón de hombres y mujeres de la alianza. Allí conoció a grandes mujeres como Urquía, Apacuana y Anasoli, entre otras; quienes se unieron para luchar por la liberación de sus pueblos.

Esta historia continuará...

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Fuentes consultadas:

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 Maleida Marcano/@maleidamarcano.
 Las Fotografías son de mi propiedad y fueron tomadas por mi teléfono Infinix Hot 10i.

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