Érase una vez, dos pequeños y suculentos cupcakes de dos distintos sabores, uno relleno de arequipe, con cobertura de fresa llamado “Fresa”, y otro relleno de chocolate blanco y cobertura de moras azules llamado “Mora”, los cuales fueron invitados a la fiesta de su amigo Miguel, al llegar se dieron cuenta que era una fiesta de muchos postres, dentro de los que había; brownies, panes dulces, palmeritas, bombas, polvorosas, acemitas, roles de canela y galletas de una cantidad considerable de buenos sabores.

Aún habiendo muchos postres en la fiesta, los dos cupcakes se vieron dentro del montón y decidieron pasar la noche juntos, bailando y disfrutando. No paso mucho tiempo luego de la fiesta que Fresa y Mora se hicieron grandes amigos, los dos cupcakes pasaban mucho tiempo juntos, jugando y saliendo juntos a otras fiestas de amigos en común.

Era una amistad muy linda y estrecha, hasta que un día Mora se dio cuenta que estaba enamorado de Fresa, sus más lindas características eran su inteligencia, empatía y respetuosidad, aparte de su gran sabor, aunque Mora tenia miedo de que Fresa no estuviera enamorada de él, es decir, no sintiera lo mismo, pues una cupcake tan linda no se fijaría en alguien como el, pensaba Mora.

Miguel, alentó a Mora a confesarle su amor a Fresa, ya que la verdad, no había nada que perder, y en caso de que Fresa no sintiera lo mismo, Mora al menos no continuaría con esa falsa esperanza ni con la sensación de incertidumbre, sino que podría seguir adelante.

Así fue como Mora se armó de valor y en la siguiente fiesta en la cual asistieron juntos, en el momento que estuvieron a solas le confeso todo el amor que sentía por ella. Fresa se sonrojo y lo que dijo fue que ella también sentía lo mismo por él. Conversando se dieron cuenta que los dos se amaban el uno del otro.

Pasado el tiempo Mora y Fresa fortalecían su vínculo, incluso emprendiendo en un negocio de repostería, donde preparaban ricos postres y los vendían a un muy buen precio, y formando una bonita familia con teniendo unos cuantos pequeños cupcakesitos, a los cuales les enseñaron el valor de ser osado, valentía, ir por lo que se quiere en la vida y revelar sus sentimientos.

Ahora los paseos e idas a fiestas no eran más de dos, sino en familia, convirtiéndose en la familia de cupcakes más felices de todas.

VERCIÓN EN INGLES / ENGLISH VERSION

Once upon a time, two small and succulent cupcakes of two different flavors, one filled with arequipe, with strawberry icing called "Strawberry", and another filled with white chocolate and blueberry icing called "Mora", which were invited to the party of his friend Miguel, when they arrived they realized that it was a party of many desserts, within which there were; brownies, sweet breads, palmeritas, bombas, polvorosas, acemitas, cinnamon rolls and cookies of a considerable amount of good flavors.

Even though there were many desserts at the party, the two cupcakes saw each other in the pile and decided to spend the night together, dancing and enjoying themselves. It wasn't long after the party that Strawberry and Blackberry became great friends, the two cupcakes spent a lot of time together, playing and going out to other mutual friends' parties together.

It was a very nice and close friendship, until one day Mora realized that he was in love with Fresa, his most beautiful characteristics were his intelligence, empathy and respect, apart from his great flavor, although Mora was afraid that Fresa was not in love from him, that is, he didn't feel the same way, because such a pretty cupcake wouldn't notice someone like him, Mora thought.

Miguel encouraged Mora to confess her love to Strawberry, since the truth was, there was nothing to lose, and in case Strawberry didn't feel the same way, Mora at least would not continue with that false hope or with the feeling of uncertainty, but you could move on.

That was how Mora plucked up her courage and at the next party they attended together, the moment they were alone, she confessed all the love she felt for her. Strawberry blushed and what she said was that she also felt the same way about him. Talking they realized that the two loved each other.

Over time, Mora and Strawberry strengthened their bond, even starting a pastry business, where they prepared rich desserts and sold them at a very good price, and forming a beautiful family with a few small cupcakes, which they taught the value of being daring, bravery, going for what you want in life and revealing your feelings.

Now the walks and going to parties were not more than two, but as a family, becoming the happiest family of cupcakes of all.

Espero les guste, compartan y me apoyen y sobre todo puedan leérselas a los más pequeños de la casa. Que pasen una linda y bendecida noche.

I hope you like it, share and support me and above all you can read them to the little ones in the house. Have a nice and blessed night.

Banner y collages hechos en Canva. Traducido por google

Banner and collages made in Canva. Translated by google