El calor sofocante de la tarde del sábado me provoco un letargo. Pero no quería estar dentro de la casa y busqué un lugar para descansar en el patio, en la churuata, me recosté en una silla de hierro forjado para no dormir y poder disfrutar del canto de los pajaritos, del gallo trasnochado y de los perros del vecino. Durante unos instantes de quietud observé el lindo cielo azul infinito y disfrute de la poca brisa que soplaba. Dije en voz alta:

¡Paren, aquí me bajo!…

Para mí estar en contacto con la naturaleza es algo especial, y descansar por unos instantes de quietud y sin preocupaciones. Creo que todos merecemos estos momentos para relajarnos y lograr el equilibrio. Recargar energía y luego activarnos y nos da impulso para hacer las cosas. En la quietud y la calma de la tarde, mirando el cielo, pensé y dije para mí:

-somos hormiguitas en un universo tan inmenso y algunos son tan egoístas que afirman que los seres humanos son los únicos con inteligencia que lo habitan- Como dicen los maracuchos:

¡Qué, molleja primo!…

En la quietud de la tarde, oigo cuchichear a las plantas, a la naturaleza y al planeta pedir auxilio, ya casi sin pulso ni esperanza. Será posible que un planeta tan bonito, que le ha dado cobijo y alimentos al ser humano, no haya nadie que lo ame y sea capaz de luchar por él. Quizás está escrito, y tiene que morir por la falta de amor. Amanecerá y veremos y solo queda esperar, ya que las esperanzas es lo último que se pierde.

Después de este descanso, de reiniciarme, me monté nuevamente al tren y camine un rato por el jardín, el patio y aproveche de capturar lo que más me llamo la atención con la cámara del celular. El cielo azul, a mi lindo gatito “Carlitos” descansando en la terraza. El reverdecer de las plantas y las pocas flores. A causa de la sequía extrema, algunos árboles no resistieron y se secaron como el aguacate, limonero, naranja, cambur, parchita y el pino caribe.

Arrancaron las fuertes lluvias y con vientos, y se cayeron algunos árboles; entre ellos el pino caribe. Esto hizo un estrepito que me causo mucha impresión. Poco a poco ha vuelto el verde y el colorido de las flores. Las ardillas han regresado, los cristofués, colibríes y mariposas. Los morrocoyes salieron de su escondite a dar su caminata. El macho, la hembra y tres pequeños.

La lluvia hizo el milagro y volvió la vida al pato y al jardín. En la churuata disfruté de la belleza de la naturaleza. Las matas de mango, cerecita, pumalacas y de níspero están cargadas. Más tarde la noche estaba muy oscura. La luna tenebrosa, noche de hombres lobos, espantos, duendes y brujas. Se me erizaron los vellitos y dije para mí:

De que vuelan, vuelan…

Me santigüé, encerré en la casa y no quise salir al patio a tomar fotografías. Solo una desde la ventana y no logre capturarla en todo su esplendor.

Creo que todos necesitamos unos instantes para descansar en la quietud para llenarnos de vitalidad para seguir el camino. Entonces es prioritaria nuestra salud mental y física, ya que la calma nos permite evitar el estrés y la ansiedad. Valorarnos como personas y creer en nosotros. Y cuando sea necesario hay que hacer pausas y decir:

¡Paren, aquí me bajo!…

Les invito a tener contacto con la naturaleza es, es lo mejor para calmarnos, lograr el equilibrio y ser felices. Amigos de #Empowertalent les deseo que logren cristalizar sus sueños.

Gracias por visitar mi Blog en #Hive.

Namaste

“La vida es como un viaje por la mar: hay días de calma y días de borrasca; lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco”.

(Jacinto Benavente)

(En)

"There is so much beauty, so much truth and love all around us, but too seldom do we take things slowly enough to appreciate them, to realize them."

(Brian Weiss)

The stifling heat of Saturday afternoon made me lethargic. But I did not want to be inside the house and I looked for a place to rest in the courtyard, in the churuata, I lay down on a wrought iron chair to not sleep and to enjoy the singing of the birds, the late rooster and the neighbor's dogs. For a few moments of stillness I watched the beautiful infinite blue sky and enjoyed the little breeze that blew. I said out loud:

Stop, I'm getting off here!...

For me to be in contact with nature is something special, and to rest for a few moments of stillness and without worries. I think we all deserve these moments to relax and achieve balance. Recharge energy and then activate us and give us the impulse to do things. In the stillness and calm of the afternoon, looking at the sky, I thought and said to myself:

-We are little ants in a universe so immense and some are so egotistical that they claim that human beings are the only ones with intelligence that inhabit it - as the Maracuchos say:

What, gizzard cousin!.....

In the quiet of the afternoon, I hear the plants, nature and the planet whispering for help, almost without pulse or hope. Is it possible that such a beautiful planet, which has given shelter and food to human beings, there is no one who loves it and is capable of fighting for it? Maybe it is written, and it has to die for lack of love. It will dawn and we will see and we can only wait, because hope is the last thing to be lost.

After this rest, to restart, I got back on the train and walked around the garden, the patio and took the opportunity to capture what caught my attention with my cell phone camera. The blue sky, my cute kitten "Carlitos" resting on the terrace. The greening of the plants and the few flowers. Because of the extreme drought, some trees did not resist and dried up like the avocado, lemon, orange, cambur, parchita and the caribbean pine.

The heavy rains and winds started, and some trees fell, among them the Caribbean pine. This made a noise that made a great impression on me. Little by little the green and colorful flowers have returned. The squirrels have returned, as well as the chrystophes, hummingbirds and butterflies. The morrocoys came out of hiding to take their walk. The male, the female and three little ones.

The rain worked a miracle and life returned to the duck and the garden. In the churuata I enjoyed the beauty of nature. The mango, cerecita, pumalacas and loquat trees are loaded. Later the night was very dark. The dark moon, night of werewolves, ghosts, goblins and witches. My hair stood on end and I said to myself:

They fly, they fly!

I crossed myself, locked myself in the house and did not want to go out to the yard to take pictures. Only one from the window and I did not manage to capture it in all its splendor.

I believe that we all need a few moments to rest in stillness to fill us with vitality to continue on our way. Then our mental and physical health is a priority, since calmness allows us to avoid stress and anxiety. To value ourselves as people and believe in ourselves. And when necessary we must pause and say:

Stop, here I get off!.....

I invite you to have contact with nature is, it is the best thing to calm down, achieve balance and be happy. Friends of #Empowertalent I wish you to crystallize your dreams.

Thanks for visiting my Blog at #Hive.

Namaste

"Life is like a voyage on the sea: there are calm days and stormy days; the important thing is to be a good captain of our ship."

(Jacinto Benavente)

Las imágenes son de mi propiedad y editadas en CANVA.

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