Los miedos de Mafa (Es–En)
"Siempre hay un momento en la infancia cuando la puerta se abre y deja entrar al futuro".
(Graham Greene)
Creo que todos llevamos en el chip esos recuerdos de eventos desafortunados, así como los felices, que han marcado nuestra vida en la niñez, lo que actualmente la psicología conoce como Niño Interior. Todo tenemos diferentes maneras de enfrentarlos. Pero, el problema es aprender a vivir con él y mantenerlo a raya cuando se requiere, pues si no es así, puede este niño interior pasarse al lado oscuro y convertiste en un monstruo.
La psicología con este término conecta lo que es evidente en las personas, y es que los problemas de adultos están directamente relacionados y son causados en la niñez. De la manera como los padres, adultos en general y la sociedad tratan a los niños. En primer lugar, hay que darle la importancia que se merece, y reconocer que hay un problema que afecta las emociones, sentimientos y la manera de adaptarse y comportarse en la sociedad, en todos los ámbitos de la vida.
En segundo lugar, aceptar al niño interior, trabajar para minimizar sus efectos y neutralizarlo para que nos afecte. Sobre todo si es del lado oscuro. Sé que esto es muy difícil de creer, pero algunas enfermedades mentales son causadas por eventos traumáticos en la niñez. Sobre este tema, la periodista Mónica G. Álvarez público un artículo en La Vanguardia titulado: “¿Qué es la psicopatía? Síntomas, causas y cómo tratar la enfermedad”, donde indica lo siguiente:
”Las causas de la psicopatía no están bien definidas aunque se apunta que puede haber un factor genético que puede influir. También parece importante el comportamiento de los padres y del entorno del enfermo durante la infancia y la adolescencia…” Para más información visite aquí
Desde mi punto de vista, lo que puede algunas veces influir en el crecimiento y desarrollo del niño interior es la falta de amor y el rechazo de los padres. Sin embargo, el entorno también puede afectar. En algunos casos son causados por cosas inexplicables. En mi niñez me ocurrieron eventos que en su mayoría no fueron en mi hogar, pero me afectaron de igual manera. Pocos sucedieron en el seno de mi hogar, pero siempre los obvio.
A estas alturas de mi vida, puedo decir que fui feliz en la infancia. Hago un alto, para explicarles que mi niña interior está conmigo desde que tengo uso de razón y es la causante de mi miedo a la oscuridad y ataque de pánico nocturnos. Mis padres me llevaron a psicólogos, me dejaban una luz en la casa encendida por donde yo pasaba en las noches y mi lamparita de noche en mi habitación. Todavía no duermo en la total oscuridad.
Mis amigas imaginarias e inseparables, Musachita y la Paraulata Oriental, están conmigo desde niña, la primera es soñadora y montada en las nubes, conocida como ratón de biblioteca por sus amigos y hermanos. La segunda, caprichosa, peleadora, preguntona y defensora de las causas posibles e imposibles. Atrevida e intrépida, capaz de inventar y dirigir un batallón.
Fui una niña precoz y con un libro en las manos. Demasiado preguntona y a veces mis padres se veían las caras, no sabían qué responder. Papi se ponía rojito y tartamudeaba y me sonreía. Con eso me decía que había terminado la conversación. Sin embargo, eran de mi bando y escuchaban todos mis planteamientos, sobre todo mis encontronazos con mi Abuelita Berta, eso es otra historia. Me defendían de sus maltratos.
Lo de abuelita Berta, no era solo conmigo, eran con todos los nietos, era demasiado ácida y sarcástica. Si hubiese sido por mi madre, que todo se lo aceptaba y le creía. Pero, a mi lado siempre estuvo mi Papi, mi fiel defensor y no aceptaba que nadie se metiera conmigo. OMG, se los digo yo, las preferencias es el mayor daño que se le puede hacer a un niño. No voy a adentrarme en estos recuerdos porque todavía me hacen daño y mi corazón llora.
El hogar de mi abuelita Bertita, matrona de la familia de mi mamá, era donde nos reuníamos en Navidad y Fin de Año. Ella ejercía el control y tomaba decisiones de todo lo que se iba a hacer. Sobre todo, de la compra de los regalos del Niño Jesús. Yo quería a mi abuelita y quizás ella a mí también.
En el hogar de esta tía, convergían todos los primos y primas. Cuando digo que éramos una tropa, es porque es así. De ella había tres batallones, los primos mayores, eran seis y con mi hermano Moisés, siete. El segundo batallón, éramos once, más los amigos. El tercer y último batallón. Eran los menores y los cuales no podían salir de casa sin permiso. Para donde fuera el primer batallón ahí aparecía el segundo, porque mis tíos nos enviaban a ver que hacían.
La separación de los batallones. Todavía no lo supero ni logro sanar mi alma.
El día de Navidad era muy especial para nosotros, nos mandaban a dormir temprano después de cenar. Abrir los regalos era muy emocionante, la casa quedaba patas arriba con papeles de regalo y cajas por todas partes. Mi niño interior a veces emerge para recordarme que fue maltratado. Pero le digo que éramos niños y que era una broma llamarme:
-Negrita cucurumbé-
A pesar de todo, yo he perdonado a quienes me trataron mal, quizás sin pensarlo. A diferencia de algunos, nunca he aguantado mucho. Siempre he protestado, pero culpaba al Niño Jesús y le hacía una carta en protesta. Entiendo que soy bien morena, pero no por eso me tenían que regalar muñecas que no me gustan y mucho menos negras. Pues no, yo las devolvía con una carta. La mayoría de las veces Abuelita Berta me la quitaba y se la daba a una prima, y me recalcaba:
-Ahora te quedas sin regalo-
El escrito se lo entregaba a mi hermano mayor y él se encargaba de elevar mi protesta. Todo lo que decía mamá:
-Tienes que esperar a los Reyes Magos, a ver si te traen algo-
Me parecía algo tonto, porque yo no le envié cartas a ellos. No lograba entender por qué nunca recibía lo que yo deseaba. Una Navidad decidí no colocar mi carta en las ramas del arbolito, sino usar a mi hermano mayor como intermediario y a partir de allí. El Niño Jesús, me traía lo que yo deseaba. Años después entendí, que éramos ocho y era difícil. Pero, mi niña interior todavía recuerda que nos daban de regalo la muñeca negrita, año tras año.
Mi hermano mayor fue después el encargado de mi regalo, y trabajaba cuando estaba de vacaciones para reunir y poder darme lo que yo pidiera. Cabe destacar que mis experiencias positivas fueron mucho más importantes que las negativas. Cuando me case, esposito me dio para qué me comprará mi regalo, y fue nuestra primera discusión. Ya que a mí me tienen que comprar mi regalo y que yo lo encuentre en la almohada cuando me despierte.
¡Muchachito este!…
Mi esposito en esa oportunidad tuvo razón porque yo sobreentendí que él me conocía y sabía lo que a mí me gustaba. En definitiva, queridos amigos, cada cabeza es un mundo y un pozo sin fin, y quizás nunca se llegue a conocer totalmente sobre él. Solo sé, que hay que evitar el lado oscuro y para esto hay que apaciguar al niño interior, alcanzar el equilibrio entre la mente, cuerpo y espíritu
"La infancia conoce el corazón humano".
(Edgar Allan Poe)
Amigos de #EmpowerTalent, calmar al niño interior es de gran importancia para los seres humanos, para lograr el bienestar y ser feliz, lo cual es nuestra misión en la vida. Lo que sí es cierto, es que si no se reconocen las debilidades y lo que sucede en nuestro interior, impedirá el crecimiento espiritual y el equilibrio emocional. Destaco que perdonar nuestros errores y lo que nos hayan hecho es la base de toda sanación.
Algunos me preguntarán si todavía tengo mis miedos. Pues sí, duermo con mi lamparita de noche y realizo ejercicios de respiración hasta conciliar el sueño.
Gracias por visitar mi Blog en #Hive
Namaste
"Una de las cosas más afortunadas que te pueden suceder en la vida es tener una infancia feliz".
(Agatha Christie)
(En)
"There is always a moment in childhood when the door opens and lets in the future."
(Graham Greene)
I think we all carry in our chip those memories of unfortunate events, as well as happy ones, that have marked our lives in childhood, what psychology nowadays knows as the Inner Child. We all have different ways of dealing with them. But, the problem is to learn to live with it and keep it at bay when it is required, because if not, this inner child can go to the dark side and become a monster.
Psychology with this term connects what is evident in people, and that is that adult problems are directly related and caused in childhood. From the way parents, adults in general and society treat children. First of all, we must give it the importance it deserves, and recognize that there is a problem that affects emotions, feelings and the way to adapt and behave in society, in all areas of life.
Secondly, accept the inner child, work to minimize its effects and neutralize it from affecting us. Especially if it is from the dark side. I know this is very hard to believe, but some mental illnesses are caused by traumatic events in childhood. On this subject, the journalist Mónica G. Álvarez published an article in La Vanguardia entitled: "What is psychopathy? Symptoms, causes and how to treat the disease", where she indicates the following:
The causes of psychopathy are not well defined although it is suggested that there may be a genetic factor that can influence. The behavior of the parents and the patient's environment during childhood and adolescence also seems to be important..."For more information visit aquí
From my point of view, what can sometimes influence the growth and development of the inner child is the lack of love and rejection from the parents. However, the environment can also affect. In some cases they are caused by inexplicable things. In my childhood, events happened to me that were mostly not in my home, but they affected me just the same. Few happened in the bosom of my home, but I always made them obvious.
At this point in my life, I can say that I was happy in my childhood. I take a break to explain that my inner child has been with me since I can remember and is the cause of my fear of the dark and night panic attacks. My parents took me to psychologists, they left a light on in the house wherever I went at night and my night lamp in my room. I still don't sleep in total darkness.
My imaginary and inseparable friends, Musachita and the Oriental Paraulata, have been with me since I was a child, the first one is dreamy and cloud-riding, known as a bookworm by her friends and siblings. The second, capricious, quarrelsome, questioning and defender of possible and impossible causes. Bold and fearless, capable of inventing and leading a battalion.
I was a precocious child with a book in my hands. I was too much of a questioner and sometimes my parents would see each other's faces, not knowing what to answer. Daddy would turn red and stammer and smile at me. That told me the conversation was over. However, they were on my side and they listened to all my statements, especially my clashes with my Abuelita Berta, that's another story. They defended me from her mistreatment.
Grandma Berta, it was not only with me, it was with all the grandchildren, she was too acid and sarcastic. If it had been for my mother, who accepted everything and believed her. But, by my side was always my Papi, my faithful defender and he did not accept that anyone would mess with me. OMG, I tell you, preferences are the greatest harm you can do to a child. I won't go into these memories because they still hurt me and my heart cries.
The home of my grandmother Bertita, the matron of my mother's family, was where we would gather at Christmas and New Year's Eve. She was in control and made decisions about everything that was to be done. Above all, about the purchase of the gifts for the Baby Jesus. I loved my grandma and maybe she loved me too.
In this aunt's home, all the cousins converged. When I say that we were a troop, it is because we were. There were three battalions of her, the older cousins, there were six, and with my brother Moisés, seven. The second battalion, there were eleven of us, plus friends. The third and last battalion. They were the youngest and they could not leave the house without permission. Wherever the first battalion went, the second battalion would show up, because my uncles would send us to see what they were doing.
The separation of the battalions. I still don't get over it and I still can't heal my soul.
"Childhood knows the human heart."
(Edgar Allan Poe)
Christmas Day was very special for us, we were sent to bed early after dinner. Opening presents was very exciting, the house was turned upside down with wrapping paper and boxes everywhere. My inner child sometimes emerges to remind me that he was mistreated. But I tell him we were kids and it was a joke to call me:
-Negrita cucurumbé-.
In spite of everything, I have forgiven those who treated me badly, perhaps without thinking about it. Unlike some, I have never put up with much. I have always protested, but I blamed the Baby Jesus and wrote him a letter in protest. I understand that I am very brown, but not for that reason I had to be given dolls that I don't like, and much less black ones. No, I would return them with a letter. Most of the time Abuelita Berta would take it from me and give it to a cousin, and she would emphasize:
-Now you are left without a gift-.
I would hand the letter to my older brother and he would take care of raising my protest. Everything my mother said:
-You have to wait for the Three Wise Men, to see if they bring you something-.
It seemed silly to me, because I didn't send letters to them. I couldn't understand why I never got what I wanted. One Christmas I decided not to put my letter on the branches of the tree, but to use my older brother as an intermediary and from then on, the Baby Jesus brought me what I wanted. Baby Jesus brought me what I wanted. Years later I understood that there were eight of us and it was difficult. But, my inner child still remembers that we were given the black doll as a gift, year after year.
My older brother was later my gift giver, and he worked when he was on vacation to gather and be able to give me whatever I asked for. It should be noted that my positive experiences were much more important than the negative ones. When I got married, esposito gave me what to buy my gift for, and that was our first discussion. I had to be bought my gift and I had to find it on my pillow when I woke up.
This little boy!...
My hubby was right on that occasion because I understood that he knew me and knew what I liked. In short, dear friends, each head is a world and an endless well, and perhaps we will never know everything about it. I only know that we must avoid the dark side and for this we must appease the inner child, reach the balance between mind, body and spirit.
Friends of #EmpowerTalent, calming the inner child is of great importance for human beings, to achieve well-being and be happy, which is our mission in life. What is true, is that if we do not recognize our weaknesses and what is going on inside us, it will prevent spiritual growth and emotional balance. I emphasize that forgiving our mistakes and what has been done to us is the basis of all healing.
Some of you may ask me if I still have my fears. Yes, I sleep with my night light and do breathing exercises until I fall asleep.
Thanks for visiting my Blog at #Hive
Namaste
"One of the luckiest things that can happen in life is to have a happy childhood."
(Agatha Christie)
El separador fue diseñado en CANVA.
The separator was designed in CANVA.
Las imágenes son de mi propiedad y las he utilizado en otras publicaciones en Hive y en las redes sociales.
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Hola manita bella @mafalda2018, si sabré yo que peleabas con el Niño Jesús.
Hay que intentar vencer los mieso para poder lograr dormir en paz.
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Me gustó mucho leerte, que bonito como te expresas.
Te deseo todo lo bonito y que sigas venciendo tus miedos ✌️🍀 Buenas vibras
Querida Mafa, cada historia contenida en tu publicación lleva impreso tanto amor y realidad que solo deseaba seguir leyéndote, para saber más de ti. Eres un ser con luz natural y que expresa todo lo que siente tal cual lo compartes aquí. Es la primera vez que leo sobre una carta de protesta al Niño Jesús, lo que me causó mucha risa, pero a la vez me hiciste ir a ver tu cara de niña mientras escribías tu carta.
Gracias por formar parte de la familia de Empowertalent, gracias por compartir esta parte tan hermosa de ti, gracias por ese grandioso ser de luz que eres.
Un abrazo y buena vibra.
Yo te veo tan blanca y pura, tan creativa y original, simplemente no hay otra como tú y tus cuentos, aunque es difícil de reconocer, todo lo que sufriste fue parte para hacerte mejor ser humano y no cometer esta discriminación con otros.
Tanto aprendizaje de nuestra infancia. La falta de luz causa sombras que se mueven en la noche y el temor se acrecienta en nuestra mente.
Un abrazo por tu aporte sincero, que siempre tratamos de sanar. @mafalda2018