Lo anterior son expresiones que nos conseguimos a diario y en muchas ocasiones nosotros mismos nos sentimos así, parece que nos dejamos invadir por una especie de monstruo invisible que se adueña de nuestro día a día. Pero, ¿Cómo adquiere tanto poder?

A mi entender, este monstruo suele esconderse en medio de nuestras metas, de esos grandes sueños inconclusos y solo basta con intentar alcanzarlos para el que temor nos invada y para que este monstruo se alimente, nos paralice y nos imposibilite seguir adelante.

Te puedo asegurar que muchos nos hemos sentido así, y esta sensación no es más que la reacción al susurro del monstruo llamado procrastinación, ese que te dice “Mejor lo haces más tarde, ahora no es el momento oportuno” y sin darnos cuentas nos convencemos y postergamos lo que realmente importa solo por estar dedicados a pequeñeces sin sentido.

Estoy convencido que sabes de que te estoy hablando, pero quiero ejemplificarlo mediante el siguiente escenario, imagina tu vida, la cual ves pasar a través del tramo de un sendero montañoso y es obvio que tus metas y las grandes ambiciones están en la cima de esa montaña que visualizamos a la distancia.

Pero como es natural, encontraras a lo largo de tu recorrido, piedras, arbustos espinosos, baches y por supuesto, al acecho se encuentra el monstruo de la procrastinación. Ahora bien, en medio de nuestro recorrido nos llenamos de ánimo, nos motivamos y por un instante nos creemos y sentimos con las energías necesarios para avanzar de cara a nuestro éxito.

Pero como es normal, la motivación se agota con mucha facilidad y más cuando el escenario es cuesta arriba, en ese momento nos detenemos, escuchamos los susurros de la procrastinación que son cada vez más insistentes, a tal punto que terminamos sentándonos por un descanso en nuestro recorrido, lo insólito de todo esto, no es el descanso, sino que nos acostumbramos a la espera, de modo que esperamos, esperamos….esperamos….y seguimos esperando el momento perfecto para iniciar, de modo que sin darnos cuenta, se nos va el tiempo y no hacemos nada, porque el momento perfecto nunca llego.

Y es en medio de la espera, donde la energía se agota, y ahora la montaña llena de nuestras metas se encuentra cada vez más lejos y los obstáculos se hacen cada vez más difíciles de superar.

¿Qué escenario tan complejo?, algo que supuestamente podemos controlar se convierte en nuestro peor enemigo y termina robando nuestros sueños. En este punto, puede parecer inofensivo, pero la verdad es que es un astuto ladrón que se apodera de nuestro tiempo, se convierte en una pesada ancla que no nos deja salir de nuestro aparente círculo de confort, el cual se convierte en una zona de inacción y frustración.

De manera que, bajo estas circunstancias, su impacto es más profundo de lo que pensamos, afecta nuestra productividad, además de hacer daños catastróficos a nuestra autoestima. Al mirar atrás y ver que el tiempo se ha ido, nos llenamos de insatisfacción y remordimiento por lo poco que hemos alcanzado en este recorrido que llamamos vida, ten en cuenta que, al no accionar, las tareas se acumulan y lo sueños se engavetan en un rincón polvoriento aislado de nuestra mente.

Ahora bien, ¿cómo podemos contrarrestar tan brutal escenario?, la verdad no hay una formula exacta para ello, aunque lo primero que debes hacer es reconocer al monstruo cuando aparece, ver sus fallas y no dejar que se apodere de nuestro ser.

Para ello aprovecha la motivación, pero respáldala de la planificación de y la disciplina, estas últimas son la mejor medicina para dejar de procrastinar, inicia dando pequeños pasos, aunque lo veas complicado, recuerda que cada acción por más pequeña que sea, representa un golpe al mentón de ese monstruo que nos pretende detener en nuestro recorrido al éxito.

Otro aspecto que debemos aprender es que la vida no espera y nuestras metas tampoco lo hacen, de modo que esto debe convertirse en la punta de lanza de nuestras acciones, de modo que cada día es una oportunidad para seguir avanzando y así poder llegar a la meta que tanto añoramos.

Y tú ¿Cómo asumes la procrastinación?

The above are expressions that we get every day and in many occasions we ourselves feel this way, it seems that we allow ourselves to be invaded by a kind of invisible monster that takes over our daily lives. But, how does it acquire so much power?

In my opinion, this monster usually hides in the midst of our goals, of those great unfinished dreams and it is enough to try to achieve them for fear to invade us and for this monster to feed, paralyze us and make it impossible for us to move forward.

I can assure you that many of us have felt this way, and this feeling is nothing more than the reaction to the whisper of the monster called procrastination, the one that tells you “You better do it later, now is not the right time” and without realizing it, we convince ourselves and postpone what really matters just to be dedicated to meaningless trifles.

I am convinced that you know what I am talking about, but I want to exemplify it through the following scenario, imagine your life, which you see passing through the stretch of a mountain path and it is obvious that your goals and great ambitions are at the top of that mountain that we visualize in the distance.

But naturally, you will find along your journey, rocks, thorny bushes, potholes and of course, lurking is the monster of procrastination. However, in the midst of our journey, we fill ourselves with courage, we motivate ourselves and for a moment we believe and feel that we have the necessary energy to move forward towards our success.

But as is normal, motivation runs out very easily and more when the scenario is uphill, at that moment we stop, we hear the whispers of procrastination that are increasingly insistent, to such an extent that we end up sitting down for a break in our journey, the unusual thing about all this, is not the break, but we get used to the wait, so we wait, we wait.... we wait....and we keep waiting for the perfect moment to start, so that without realizing it, time goes by and we do nothing, because the perfect moment never came.

And it is in the midst of waiting, where the energy is depleted, and now the mountain full of our goals is farther and farther away and the obstacles become more and more difficult to overcome.

What a complex scenario, something we can supposedly control becomes our worst enemy and ends up stealing our dreams. At this point, it may seem harmless, but the truth is that it is a cunning thief that takes over our time, it becomes a heavy anchor that does not let us leave our apparent circle of comfort, which becomes a zone of inaction and frustration.

So, under these circumstances, its impact is more profound than we think, it affects our productivity, besides doing catastrophic damage to our self-esteem. When we look back and see that time is gone, we are filled with dissatisfaction and remorse for the little we have achieved in this journey we call life, keep in mind that, by not acting, tasks accumulate and dreams are stuck in a dusty corner isolated from our mind.

Now, how can we counteract such a brutal scenario, the truth is there is no exact formula for it, although the first thing you must do is recognize the monster when it appears, see its flaws and not let it take over our being.

To do this, take advantage of motivation, but back it up with planning and discipline, the latter are the best medicine to stop procrastinating, start taking small steps, even if you see it complicated, remember that each action however small it may be, represents a blow to the chin of that monster that tries to stop us in our journey to success.

Another aspect we must learn is that life does not wait and neither do our goals, so this must become the spearhead of our actions, so that every day is an opportunity to keep moving forward to reach the goal we long for.

How do you deal with procrastination?