No somos competidores, somos un equipo. Batallas de poder en la pareja. | We are not competitors, we are a team. Power battles in the couple.

Saludos a todos, amigos y amigas de Holos & Lotus. Espero que estén muy bien.

Mientras revisaba las publicaciones acá en Holos & Lotus, me encontré con una que está fresquita de hace poquitas horas, me detuve a leerla y me atrapó inmediatamente el tema. Me gustó mucho y quise aportar al respecto, desde lo que he aprendido, vivo y he vivido.

Se trata de un tema que nos trae @emiliorios, donde una vez más nos da una clase magistral y reflexiona acerca de las relaciones de pareja y ese factor de competencia o de batalla por el poder que se repite en muchas relaciones y que de alguna forma va rompiendo el pilar en el que se pretendía conformar una unión fuerte y duradera.

El motivo de mi participación, es aportar, desde mi punto de vista, algunas formas de evitar esos conflictos que se generan a causa del día a día, la economía, y otros aspectos de la vida en pareja.

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Discusiones Saludables:

@emiliorios nos habla sobre un nivel saludable en las discusiones de pareja, que aunque parezcan negativas, tienen mucho de positivo y eso es muy cierto. Cuando se genera una situación de incomodidad por la actuación de alguno de los miembros de la pareja, lo ideal es conversarlo. Al hablar de ello, se puede ubicar una solución que beneficie a ambos y de esta forma seguir adelante. Si no se conversa, puede ocurrir que la otra persona no tenga idea de que su comportamiento está siendo motivo de incomodidad y obviamente lo seguirá haciendo.

Y ¿cómo hacer que una discusión sea saludable? Indudablemente, los sentimientos y las emociones siempre van a estar presentes. Puede que nos moleste que el otro sea testarudo y que no quiera dar su brazo a torcer, entonces provoque gritar, decir malas palabras y ofender con calificativos muy hirientes, es ahí, donde la discusión se vuelve peligrosa, pues, es bien sabido que las palabras son poderosas y dejan huellas que pueden resultar muy difíciles de borrar.

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Entonces basémonos en el respeto. Cada vez que se dé la situación en la que tengamos que debatir temas delicados, usemos de respaldo el respeto. Escuchemos la versión y la opinión de nuestra pareja y validemos sus sentimientos. Expliquemos los motivos de nuestra incomodidad y pongamos de nuestra parte en reconocer si estamos siendo exagerados o si realmente no ocurrió lo que nuestras emociones nos hicieron ver. Y si resulta que sí tenemos la razón, expongamos nuestros puntos de vista sin gritar, sin ofender y sin comparar. Si ambas partes se basan en el respeto a la hora de dar sus argumentos, tarde o temprano la solución surgirá.

Gratitud:

Esta será siempre mi mejor herramienta, a la hora de comprender, solucionar o debatir cualquier situación de pareja. En esas pequeñas o grandes batallas de poder que se dan entre parejas, si existe gratitud, el panorama se pintará mucho más llevadero.

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Por ejemplo: Que alguien diga: "Me molesta el desorden en la cocina que deja mi pareja, cada vez que prepara la cena" Agradecer el gesto de que el otro prepare la comida, ya es un buen inicio. Y así muchas acciones que vienen acompañadas de una iniciativa y un buen gesto deben ser reconocidas y agradecidas. Además, soy partidaria de que muchas veces el agradecimiento debe expresarse. Es un gran aliciente para tu pareja, el hecho de que le agradezcas por las cosas que hace, por muy simples que parezcan. Y recibir agradecimiento de parte del otro hacia ti, es muy agradable y beneficioso también.

No somos competidores, somos un equipo:

Tratar de buscar quién es mejor que el otro en cualquier ámbito de la relación, es muy dañino, puesto que se crean barreras separando al malo del bueno y eso definitivamente quiebra cualquier unión. Cuando se convive en pareja, sentirse y trabajar en equipo es una forma de vida muy beneficiosa.

La sociedad se encargó durante años de imponer jerarquías. Que si el hombre no es quien limpia en casa, sino la mujer. Que de los niños se encarga la madre. Que quien provee es el marido, y así sucesivamente. Este tipo de pautas, que se instaló durante décadas, se ha visto relegado, gracias al comportamiento de muchos hombres que comprendieron lo que significa ser un equipo en pareja.

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Ahora podemos ver con más frecuencias hombres que cocinan y limpian mientras sus esposas trabajan, o padres que cuidan a sus bebés desde recién nacidos, creando junto a sus parejas un excelente equipo que trabaja en pro del bienestar de sus hijos.

No somos competidores, ni somos esclavos del otro. Somos un equipo que, al unir sus estrategias, energías y habilidades, logra avanzar juntos.

Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo:

En la lucha por el poder esta premisa es un tema muy, pero muy discutible y que muchos no aceptan o simplemente no se permiten entender.

Basándonos en la confianza y en que la pareja es un equipo muy especial al que lo une el amor, el compartir no tiene por qué convertirse en un martirio, ni mucho menos. Entiendo que cada pareja crea sus vínculos, sus formas de vida y sus maneras de llevar una especie de control de sus finanzas y otras situaciones. Sin embargo, en mi caso, el compartir siempre nos ha resultado fácil y muy beneficioso. Compartir claves bancarias, telefónicas, en las redes, y paren ustedes de contar.

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Desde siempre mis ingresos son los ingresos de mi esposo, y los suyos son los míos. Basándonos en ser un equipo y en confiar el uno en el otro, hemos funcionado siempre de esta forma. Hubo épocas en las que yo ganaba más dinero que él y eso no afectaba en nada nuestra rutina ni nuestros egos, porque siempre manejamos todo en conjunto y en redondo, de manera que lo que yo recibía podía ser usado por él cuando quisiera y cómo quisiera. Lo mismo ocurrió cuando fue él quien comenzó a generar más ingresos. Aquí el secreto está en la comunicación, y en confiar en las buenas decisiones de nuestra pareja.

Que las tormentas del exterior no derrumben los cimientos de nuestro edificio:

Las parejas se envuelven en una burbuja conformada por amor, comprensión, pasión, creatividad, entusiasmo, confianza, paz, gratitud, esperanza, deseos, sueños y más. El entorno, cargado de miedos, problemas, frustraciones, competencias, malas energías, desasosiego, estrés, obstáculos y otros aspectos negativos, va rondando y dando golpecitos a esa burbuja, intentando entrar y romper el equilibrio que la mantiene intacta.

Si permitimos que todas esas cosas negativas vayan corroyendo los cimientos de la relación, tarde o temprano todo se derrumbará. Cada gota de ácido cuenta. De pelea en pelea se irán desvaneciendo los sentimientos. Es importante comprender y analizar de dónde vienen algunas de las reacciones de nuestra pareja y de nosotros mismos. Puede ser el estrés y la preocupación por la economía familiar, miedos, saturación en el trabajo, etc. Trabajar en esas emociones y fortalecer todo lo positivo que como pareja se tiene es fundamental para que la burbuja permanezca fuerte y equilibrada.

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Una anécdota que impresiona:

Todo lo antes mencionado, se da de forma agradable indudablemente si las personas involucradas están criadas con buenos principios y valores que refuercen la unión en pareja. Por si bien es cierto que debemos poner de nuestra parte para hacer que la relación de pareja funciones, creo que existen casos que no tienen remedio.

Hace poco me enteré de unos conocidos nuestros, que eran esposos y se divorciaron hace unos 5 o 6 meses. Resulta que la pareja tenía varios bienes que había adquirido durante los años que estuvieron juntos, y que fueron justamente estos bienes los que los fueron alejando hasta ya no poder seguir. Pero la historia me impresiona porque la pareja pasó por tres separaciones, hasta que llegó la definitiva. ¿Por qué? Porque la esposa vendía las cosas a espaldas de su marido, se gastaba todo y meses después era que él se enteraba.

Las dos primeras separaciones se dieron porque en una ella vendió un carro sin consultarle, y en la otra vendió prendas de vestir y otras cosas que le pertenecían al esposo. Pero la mega gota que rebasó el vaso, fue que vendió un apartamento que tenían en una ciudad donde vivía la mamá de ella y que meses después al visitar a la señora, cuando el esposo le pidió la llave para que se fueran a quedar en el apartamento, ella luego de que la interrogara muchísimas veces, le confesó que hacía ya meses, que lo había vendido. Y ya se había gastado todo, ja, ja, ja, ja.

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Este es un aporte a tu publicación @emiliorios, espero sirvan de consejos algunas de las cosas que menciono.

Muchas gracias por leer, comentar y visitarme.

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Greetings to all, friends of Holos & Lotus. I hope you are doing very well.

While I was reviewing the publications here in Holos & Lotus, I came across one that is fresh from a few hours ago, I stopped to read it and I was immediately caught by the topic. I liked it a lot and I wanted to contribute to it, from what I have learned, live and have lived.

It is a topic that brings us @emiliorios, where once again gives us a master class and reflects on relationships and that factor of competition or battle for power that is repeated in many relationships and that somehow is breaking the pillar on which it was intended to form a strong and lasting union.

The reason for my participation is to contribute, from my point of view, some ways to avoid those conflicts that are generated because of the day to day, the economy, and other aspects of life as a couple.

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Healthy Discussions:

@emiliorios tells us about a healthy level in couple's discussions, that although they may seem negative, they have a lot of positive aspects and that is very true. When a situation of discomfort is generated by the actions of one of the partners, the ideal is to talk about it. By talking about it, you can find a solution that benefits both and thus move forward. If it is not discussed, it may happen that the other person has no idea that his or her behavior is causing discomfort and will obviously continue to do so.

So how do you make a discussion healthy? Undoubtedly, feelings and emotions will always be present. It may bother us that the other is stubborn and does not want to give his arm to twist, then it causes us to shout, say bad words and offend with very hurtful epithets, that is where the discussion becomes dangerous, because it is well known that words are powerful and leave traces that can be very difficult to erase.

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So let's base it on respect. Whenever there is a situation where we have to discuss sensitive issues, let's use respect as a back-up. Let's listen to our partner's version and opinion and validate his or her feelings. Let's explain the reasons for our discomfort and do our part in recognizing if we are being exaggerated or if what our emotions made us see didn't really happen. And if it turns out that we are right, let's make our points without shouting, without offending and without comparing. If both sides rely on respect when giving their arguments, sooner or later a solution will emerge.

Gratitude:

This will always be my best tool, when it comes to understanding, solving or debating any couple situation. In those small or big power battles that occur between couples, if there is gratitude, the outlook will be much more bearable.

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For example: Someone saying: “I resent the mess in the kitchen left by my partner every time he prepares dinner” thanking the other for the gesture of preparing the meal is already a good start. And so many actions that are accompanied by an initiative and a good gesture should be recognized and thanked. In addition, I am in favor that many times the gratitude should be expressed. It is a great encouragement for your partner, the fact that you thank him/her for the things he/she does, no matter how simple they may seem. And receiving thanks from the other to you is very nice and beneficial as well.

We are not competitors, we are a team:

Trying to find out who is better than the other in any area of the relationship is very harmful, since it creates barriers separating the bad from the good and that definitely breaks any union. When living together as a couple, feeling and working as a team is a very beneficial way of life.

For years, society has been in charge of imposing hierarchies. That it is not the man who cleans the house, but the woman. That the mother is in charge of the children. That it is the husband who provides, and so on. This type of guidelines, which was installed for decades, has been relegated, thanks to the behavior of many men who understood what it means to be a team as a couple.

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Now we can more frequently see men cooking and cleaning while their wives work, or fathers taking care of their babies from newborns, creating together with their partners an excellent team that works for the welfare of their children.

We are not competitors, nor are we each other's slaves. We are a team that, by uniting our strategies, energies and skills, manages to move forward together.

What's yours is mine and what's mine is yours:

In the struggle for power this premise is a very, very debatable issue and one that many do not accept or simply do not allow themselves to understand.

Based on trust and on the fact that the couple is a very special team united by love, sharing does not have to become a martyrdom, far from it. I understand that each couple creates their own bonds, their own ways of life and their own ways of keeping a kind of control over their finances and other situations. However, in my case, sharing has always been easy and very beneficial for us. Sharing banking passwords, telephone passwords, network passwords, and stop counting.

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My income has always been my husband's income, and his has always been mine. Based on being a team and trusting each other, we have always functioned this way. There were times when I earned more money than he did and that did not affect our routine or our egos at all, because we always managed everything together and in the round, so that what I received could be used by him whenever and however he wanted. The same thing happened when he started to generate more income. The secret here is in communication, and in trusting our partner's good decisions.

May the storms from outside not collapse the foundations of our building:

Couples wrap themselves in a bubble made up of love, understanding, passion, creativity, enthusiasm, trust, peace, gratitude, hope, desires, dreams and more. The environment, loaded with fears, problems, frustrations, competitions, bad energies, uneasiness, stress, obstacles and other negative aspects, is hovering around and tapping on that bubble, trying to enter and break the balance that keeps it intact.

If we allow all those negative things to eat away at the foundation of the relationship, sooner or later it will all come crashing down. Every drop of acid counts. From fight to fight, feelings will fade away. It is important to understand and analyze where some of our partner's and our own reactions come from. It could be stress and worry about the family economy, fears, saturation at work, etc. Working on those emotions and strengthening all the positive things that as a couple we have is fundamental for the bubble to remain strong and balanced.

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An anecdote that impresses:

All the above mentioned, undoubtedly occurs in a pleasant way if the people involved are raised with good principles and values that reinforce the union as a couple. Although it is true that we must do our part to make the couple's relationship work, I believe that there are cases that cannot be remedied.

I recently found out about some acquaintances of ours, who were married and divorced about 5 or 6 months ago. It turns out that the couple had several assets that they had acquired during the years they were together, and that it was precisely these assets that drove them apart until they could no longer continue. But the story impresses me because the couple went through three separations, until the final one came. Why? Because the wife sold things behind her husband's back, spent everything and months later he found out.

The first two separations occurred because in one she sold a car without consulting him, and in the other she sold clothes and other things that belonged to her husband. But the mega drop that overflowed the glass, was that she sold an apartment that they had in a city where her mother lived and that months later when visiting the lady, when the husband asked her for the key so that they could go to stay in the apartment, she confessed to him after he interrogated her many times, that she had sold it months ago. And she had already spent it all, ha, ha, ha, ha, ha, ha.

BeFunky-photo (6).jpg](https://images.hive.blog/DQmNyirN2VVuWGcfRE3JT1gsHxVheNnpS6q7uMfUC8A6r58/BeFunky-photo%20(6).jpg)

This is a contribution to your post @emiliorios, I hope some of the things I mention serve as tips.

Thank you very much for reading, commenting and visiting me.



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Creo que mejoras mucho y amplías bastante el tema @lilianajimenez
Te agradezco mucho esta publicación.
Me parece que hay que luchar por conservar y defender a la familia como núcleo, que esta dure mucho, lo más que se pueda.
Y es la comunicación la base.
Me ha impactado la anécdota; no me imagino que eso pudiera ocurrir así, pero hay de todo en la sociedad.
Y claro está, es una razón de divorcio.
Bueno, veremos qué más nos dicen los usuarios de @holos-lotus respecto al tema.
Gracias, de nuevo.

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Gracias a ti por tu inmensa carta de temas tan interesantes para conversar. Opino lo mismo, la familia es el norte, mientras esta esté fortalecida, muchas cosas se pueden salvar. Abrazos.

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