@charjaim, nos ha traído una nueva iniciativa en la que nos propone compartir las experiencias agradables, que como clientes y consumidores hemos tenido. Nos invita a conversar acerca de las estrategias de atención al cliente, que hemos observado en algunos establecimientos o las que usamos o utilizaríamos en caso de tener un emprendimiento.

Me gustaría compartir con ustedes ambos puntos de vista, a la hora de "enamorar" al cliente. Desde mi enfoque como cliente y desde mi trato hacia el cliente.

Comprando:

A mí me encanta comprar, salir a "ver vitrinas" como decía una tía. Me detiene la economía que sube y baja, porque si por mí fuera compraría mucho, mucho. En casa piensan que no me gusta salir a "pasear" pero es que si no voy a comprar nada, prefiero no salir.

Disfruto mucho de ir a centros comerciales, a veces incluso sin comprar ja, ja, ja, quien me entiende. El único centro comercial que llama la atención por lo bonito, lo cómodo, agradable, económico y tecnológico, resumiendo, es el único de la ciudad, queda bastante lejos de casa, entonces irnos de paseo a comprar los cinco de mi familia es algo que amerita planificación, dinero y tiempo. De resto, los demás lugares sí están cerca por decirlo de alguna forma, pero no ofrecen la misma comodidad y no son tan atractivos.

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Mi ciudad está despertando al mundo del consumismo y paso a paso está experimentando lo que significa atender al cliente, entusiasmarlo y por ende enamorarlo para que vuelva, muchas, muchas veces. Durante años el San Fernandino, viajaba al centro del país cada vez que necesitaba realizar compras grandes o cuando quería regalarse un poco de tecnología, moda y diferencia en la experiencia de compras y ventas. Con decirles que ni siquiera contamos con cine. En mis 43 años viviendo en San Fernando de Apure no he podido nunca disfrutar de un cine, para hacerlo, me ha tocado siempre viajar al centro y allí darme mi banquete de cotufas, mientras me sumerjo en la fantasía de una buena peli. Ahora están inaugurando gran cantidad de tiendas y comercios que están adaptados a la nueva era de la tecnología, elegancia, moda y todo lo que al consumidor le llama la atención. Todavía no se sabe de algún inversor que se anime a colocar un cine por estos lares de Venezuela.

Entonces podría resumirles que comprar antes en mi ciudad era ni fu, ni fa, como no había mucha competencia, tenías que comprar sí, porque sí, en los establecimientos que existían, sin importar cómo te trataran. Ahora la cosa cambió y hay muchas tiendas de diferentes elementos que luchan por mantenerse en auge y en el tiempo.

Estrategias de atención al cliente:

A nosotros los clientes siempre nos va a gustar que nos traten bien, que nos atiendan sin perder tiempo, que nos ofrezcan rebajas, premios y más. Y sobre todo que el producto o lo que consumamos nos deje aún más felices. ¿Eso existe? Yo creo que sí. He visitado diferentes lugares en los que la atención y el buen servicio me han dejado muy contenta, sin embargo, me entristece que al volver al sitio, o ya no está porque emigraron los dueños, o ya no ofrecen la misma calidad porque por culpa de la economía tuvieron que utilizar materiales de poca calidad.

Recuerdo en el único farmatodo de la ciudad que en los monitores de las cajeras, había un cartelito muy coqueto que decía; "Sonríe, tu cliente te está observando" y yo les veía las caras y al notar que no sonreían, pensaba, "ni siquiera el papelito funciona".

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Hay un joven emprendedor en la ciudad que comenzó vendiendo todo lo relacionado con aires acondicionados y motores de nevera. Con el tiempo, fue agregando diferentes cosas y hace unos tres días inauguró su tercera sucursal. Él es cliente asiduo de nuestra venta de hamburguesas y por eso puedo ver la gran mayoría de sus estados en WhatsApp, además mi esposo y amigos son clientes de su negocio y puedo concluir que es la buena atención la que hace que los clientes disfruten de ir a su tienda. Claro, él ofrece muy buenas ofertas y hace concursos y rifas, sin embargo, siento que es su personalidad agradable la que hace que el cliente siempre vuelva a su negocio.

Una tienda puede tener muy buenos precios, pero si el trato hacia el cliente es desagradable no llegará nadie. Acá en la ciudad había una repostería que hacía tortas deliciosas, era prácticamente la única y en cada cumpleaños o evento a celebrar tenías que ir allí sin otra opción. Las mujeres que atendían eran tan amargadas, pero tan amargadas, que resultaba ilógico que vendiendo dulces fueran tan amargas. Pero así eran. Hasta que un día a una mujer se le ocurrió emprender y abrir un negocio de venta de tortas y helados. Ella y su esposo atendían con gran amabilidad y entusiasmo. No pasó ni un año, para que las antiguas reposteras tuvieran que cerrar su negocio por falta de clientes. La nueva tienda de tortas fue el boom durante años. Ahora creo que todavía existe, pero hay muchas más tiendas de tortas que le hacen competencia.

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Mis estrategias de atención al cliente:

Manteniendo la premisa de que la buena atención siempre será una gran herramienta, puedo compartirles que desde que comenzamos con nuestra venta de hamburguesas he intentado siempre, siempre, atender con agrado y amabilidad a los clientes, independientemente de cómo sea el comportamiento de ellos, porque a veces hay clientes que llegan con mal humor o con exigencias que tienden a caer un poco mal.

Aparte de las diferentes promociones, ofertas o regalos que podamos ofrecer, siempre queremos que el cliente se sienta feliz. Que sienta que el rato que está en nuestro negocio es entretenido, con ambiente musical y agradable. A muchos les gusta quedarse conversando un rato luego de comer y eso me alegra, porque significa que se siente cómodo y agradado. Tengo muchos planes y deseo poder ampliar el lugar donde colocamos las mesas, específicamente el garaje de la casa, para poder ambientarlo y darle buen uso a ese espacio.

Cada cliente tiene gustos diferentes y poco a poco vamos conociendo sus gustos y en eso nos esmeramos para complacerlos, por ejemplo, a quienes les gustan mucho las papitas fritas, les ofrecemos combos o descuentos que las incluyan, hay quienes prefieren el pan a la plancha y así se los preparamos sin necesidad de que nos lo recuerde. A los niños les preparamos las hamburguesas a su gusto, algunos sin vegetales, otras con extra de papitas. Y así sucesivamente vamos recordando detalles que a cada cliente en particular hace feliz. Ello se dan cuenta de ese gesto y se emocionan y lo agradecen.

Existen infinidades de trucos, propuestas, promociones y estrategias que nos pueden ayudar a mantener al cliente feliz. Pero insisto en que el trato agradable y amable siempre será una gran opción.

Recuerdo un par de viejitos que vendían parrillas bastante sencillas, a las que acompañaban con jugos naturales, muy sencillos también. A mi esposo y a mí nos gustaba mucho visitar aquel lugar, aunque no fuera la parrillas más sabrosa que hubiéramos probado, porque nos sentíamos muy bien atendidos y el ambiente hogareño era muy agradable. Hoy en día ese lugar ya no existe, pero siempre recuerdo aquellos agradables momentos que pasamos allí.

Aquí finalizo mi participación en esta interesante iniciativa, que nos hace reflexionar e invita a ofrecer mejor atención, para recibir mejor atención. Vamos sembrando.

Gracias por tu lectura.

Best regards, entrepreneurial friends.

@charjaim, has brought us a new initiative in which he proposes us to share the pleasant experiences that we have had as customers and consumers. He invites us to talk about the customer service strategies that we have observed in some establishments or those that we use or would use in case of having an enterprise.

I would like to share with you both points of view, when it comes to "falling in love" with the customer. From my approach as a customer and from my treatment towards the customer.

Buying:

I love to shop, to go "window shopping" as an aunt used to say. I am stopped by the economy that goes up and down, because if it were up to me I would buy a lot, a lot. At home they think I don't like to go out "for a walk" but if I'm not going to buy anything, I'd rather not go out.

I really enjoy going to shopping malls, sometimes even without buying ha, ha, ha, ha, who understands me. The only mall that attracts attention because it is beautiful, comfortable, pleasant, economical and technological, in short, it is the only one in the city, it is quite far from home, so going for a walk to buy the five of my family is something that requires planning, money and time. Otherwise, the other places are close, so to speak, but do not offer the same convenience and are not as attractive.

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My city is waking up to the world of consumerism and step by step is experiencing what it means to serve the customer, excite them and therefore make them fall in love so that they come back, many, many times. For years the San Fernandino, traveled to the center of the country every time he needed to make large purchases or when he wanted to treat himself to a little technology, fashion and difference in the shopping and sales experience. Needless to say, we didn't even have a movie theater. In my 43 years living in San Fernando de Apure I have never been able to enjoy a movie theater, to do so, I have always had to travel to the center of the country and there I have had my banquet of cotufas, while I immerse myself in the fantasy of a good movie. Now they are opening a lot of stores and stores that are adapted to the new era of technology, elegance, fashion and everything that catches the consumer's attention. We still don't know of any investor who would dare to place a movie theater in these parts of Venezuela.

So I could summarize that shopping in my city before was neither fu nor fa, as there was not much competition, you had to buy yes, just because, in the establishments that existed, no matter how they treated you. Now things have changed and there are many stores of different elements that struggle to stay in boom and in time.

Customer service strategies:

We customers will always like to be treated well, to be served without wasting time, to be offered discounts, prizes and more. And above all, that the product or what we consume makes us even happier. Does that exist? I believe it does. I have visited different places where the attention and good service have left me very happy, however, it saddens me that when I return to the place, either it is no longer there because the owners emigrated, or they no longer offer the same quality because due to the economy they had to use poor quality materials.

I remember in the only drugstore in the city that on the cashier's monitors, there was a very flirtatious little sign that said: "Smile, your client is watching you" and I saw their faces and when I noticed that they did not smile, I thought, "not even the little piece of paper works.

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There is a young entrepreneur in town who started out selling everything related to air conditioners and refrigerator motors. Over time, he added different things and about three days ago he opened his third branch. He is a regular customer of our burger sale and that's why I can see the vast majority of his statuses on WhatsApp, also my husband and friends are customers of his business and I can conclude that it is the good attention that makes customers enjoy going to his store. Sure, he offers very good deals and does contests and raffles, however, I feel that it is his pleasant personality that makes the customer always come back to his business.

A store can have very good prices, but if the treatment towards the customer is unpleasant, nobody will go there. Here in the city there was a bakery that made delicious cakes, it was practically the only one and in every birthday or event to celebrate you had to go there with no other option. The women who served were so bitter, but so bitter, that it was illogical that they were so bitter selling sweets. But that's how they were. Until one day a woman had the idea of starting a business selling cakes and ice cream. She and her husband served with great kindness and enthusiasm. Not even a year passed before the old bakers had to close their business due to lack of customers. The new cake store was the boom for years. Now I think it still exists, but there are many more cake stores competing with it.

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My customer service strategies:

Keeping the premise that good customer service will always be a great tool, I can share with you that since we started selling burgers I have always, always tried to be pleasant and kind to customers, regardless of their behavior, because sometimes there are customers who arrive in a bad mood or with demands that tend to fall a little bad.

Apart from the different promotions, offers or gifts that we can offer, we always want the customer to feel happy. We want them to feel that the time they spend in our business is entertaining, with a musical and pleasant atmosphere. Many of them like to stay and talk for a while after eating and that makes me happy, because it means that they feel comfortable and pleasant. I have many plans and I want to be able to expand the place where we place the tables, specifically the garage of the house, to be able to set the atmosphere and give good use to that space.

Each client has different tastes and little by little we are getting to know their tastes and that is what we do our best to please them, for example, for those who like french fries, we offer them combos or discounts that include them, there are those who prefer grilled bread and so we prepare it for them without the need for them to remind us. For the children we prepare the hamburgers to their liking, some without vegetables, others with extra fries. And so on and so forth we go remembering details that make each particular customer happy. They notice this gesture and get excited and thank us for it.

There are infinite tricks, proposals, promotions and strategies that can help us to keep the customer happy. But I insist that a pleasant and friendly treatment will always be a great option.

I remember a couple of old men who sold quite simple grills, which they accompanied with natural juices, also very simple. My husband and I liked to visit that place a lot, even if it was not the tastiest grill we had ever tasted, because we felt very well taken care of and the homey atmosphere was very nice. Today that place no longer exists, but I always remember those pleasant moments we spent there.

Here I end my participation in this interesting initiative, which makes us reflect and invites us to offer better attention, in order to receive better attention. We are sowing.

Thank you for your reading.