¿Y Realmente Nació en Nuestros Corazones? Reflexiones... [ESP]-[ENG]

La llegada o nacimiento del niño Jesús, es sin lugar a dudas, un momento de reencontrarse consigo mismo, un tiempo de pensar si ese año transcurrido hice las cosas bien o mal, si compartí con el prójimo, y realicé acciones que me acercaran desde el punto de vista Cristiano a la eternidad en Dios.

Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados? Despertado José del sueño, hizo como el Ángel le había dicho y tomó consigo a su mujer. Y no la conocía hasta que dio a luz a un hijo, y le puso por nombre Jesús". (Mateo 1, 18-25). Aquí vemos, como desde el principio Dios preparó al mundo para recibirlo hecho hombre, para que nuestros corazones estuviesen lleno de bondad y misericordia pero en especial, de obediencia al Padre Creador, para cumplir sus mandatos en la tierra.

Es aquí donde surge mi gran duda, si estamos caminando por las sendas reales o si por el contrario, nós hemos desviado. Es importante resaltar, que este año ha sido de lo peor para muchas personas, donde me incluyo, debido a las pérdidas físicas repentinas que hemos padecido gracias a la pandemia, la deficiencia económica que se resumen en la hiperinflación del país, lo que nós conlleva a ver muchas familias acostarse sin comer, sin beber, sin acobijarse, y sin poder dormir pensando en que haré mañana para solventar.

Es tanta la tristeza que vive mi Alma, que no me queda de otra que sentarme, otras veces doblar rodillas, arrodillarme ante el Santísimo Sacramento del Altar y pedirle a Dios, que cese ya tantas calamidades, que mire con ojos de piedad a sus hijos terrenales, que perdone nuestros pecados para que así, podamos volver a ser felices como nunca antes lo hemos sido. Pero, una sola brasa no hace candela, se necesitan más personas que oren con el corazón en la mano, para que estas plegarias lleguen al 7mo cielo, que es donde está Dios junto con las almas que no han bajado aún a la tierra; pues sí, contamos con 7 cielos, donde cada uno tiene su diferente ejercito y grupo de integrantes.

Los invito a centrarse, a buscar su paz espiritual, pero ayudando al prójimo, tendiendo esa mano amiga para con los más necesitados; les insto a interrogarse en su más interior ser, si están preparados para recibir al Niño Jesús en sus vidas, en su corazón, en su alma; de ser así, a vivir, a reír, a disfrutar, y amar con locura a cada persona que signifique algo especial en tu vida. Recuerda, que Cristo significa el redentor, el que viene a salvarnos, viene a librarnos de nuestros pecados si de verdad te arrepientes a él y lo buscas con todo tu ser. Felices Pascuas de Navidad, y que el Niño Jesús reine en tu hogar, en tu vida y en tu caminar. Los Quiero con locura, hermanos en Dios...