ESPAÑOL

La mente es como el agua en un lago. Si vivimos arrojándole piedras, el agua siempre estará turbia. Pero si dejamos de perturbarla, eventualmente se calmará y se volverá muy clara, permitiéndonos ver todo sin distorsión. No necesitamos forzar nada, solo dejar que la naturaleza siga su curso. Deja que la mente descanse (aun en la actividad), y podremos ver las cosas tal y como son.

Es el estado natural de la mente, similar a algo claro y tranquilo. Sin embargo, cuando nos aferramos a pensamientos dañinos, deseos maliciosos y aversiones, estamos arrojando piedras en el agua, una y otra vez, creando ondas y perturbaciones. Esto no nos permite ver las situaciones y las cosas con claridad.

La práctica de la meditación no es un proceso de lucha o de intentar controlar la mente a la fuerza hasta calmarla. En lugar de ello, la meditación se trata de dejar que la mente se aquiete naturalmente, de la misma manera que el agua se calma cuando dejamos de agitar el envase que la contiene o cuando dejamos de lanzar piedras (estímulos) sobre la superficie.

Al observar sin juzgar, al permitir que los pensamientos y sentimientos surjan y pasen sin aferrarnos a ellos (sea cual sea la actividad que realicemos), la mente comienza a encontrar su propio equilibrio y claridad.

En fin, no intentamos forzar la paz o la claridad, porque así no llegará nunca, sino más bien permitimos que ocurra por sí misma al soltar el apego a esa acción que nos perturba en primer lugar y dejar que la naturaleza siga su curso.

Este proceso requiere paciencia y constancia, ya que la mente puede estar muy perturbada al principio, pero con tiempo y práctica, la tranquilidad y la claridad se establecen nuevamente de forma natural.

Ejercicio de meditación

Una manera simple de hacerlo, es siempre otorgándole una tarea sencilla y universal a la mente, para que los demás estímulos vayan cesando, por ejemplo: la observación sin juzgar de la respiración:

Adoptando una postura cómodo y firme, donde la columna este recta y vertical, nos hacemos la siguiente pregunta:

• ¿Cómo estoy respirando durante este próximo minuto?

Y sin importar la respuesta, nos hacemos conscientes de esa acción, de ese modo nuestra mente deja a un lado el resto de cosas que la perturban y se enfoca en esto durante ese minuto y así, se asienta en una base tranquila y equilibrada, que permite que la paz acceda a nuestra vida.

Obviamente, mientras más constante seamos con el ejercicio y con unos minutos más de duración, más eficiente es.

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Déjame saber si pudiste hacer el ejercicio y si necesitas algún otro consejo, puedes escribirme en los comentarios, que con gusto te guiaré en lo que necesites.

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ENGLISH

The mind is like water in a lake. If we live by throwing stones at it, the water will always be cloudy. But if we stop disturbing it, it will eventually calm down and become very clear, allowing us to see everything without distortion. We don't need to force anything, just let nature take its course. Let the mind rest (even in activity), and we can see things as they are.

It is the natural state of mind, similar to something clear and calm. However, when we hold on to harmful thoughts, malicious desires and aversions, we are throwing stones in the water, over and over again, creating ripples and disturbances. This does not allow us to see situations and things clearly.

The practice of meditation is not a process of fighting or trying to forcibly control the mind until it calms down. Instead, meditation is about letting the mind quiet down naturally, in the same way that water calms down when we stop shaking the container that holds it or when we stop throwing stones (stimuli) on the surface.

By observing without judgment, by allowing thoughts and feelings to arise and pass without clinging to them (whatever activity we are doing), the mind begins to find its own balance and clarity.

In short, we do not try to force peace or clarity, because it will never come, but rather we allow it to happen on its own by letting go of the attachment to that action that disturbs us in the first place and letting nature take its course.

This process requires patience and perseverance, as the mind can be very disturbed at first, but with time and practice, calmness and clarity will naturally settle back in.

Meditation exercise

A simple way to do this is always to give the mind a simple, universal task, so that all other stimuli cease, for example, the non-judgmental observation of the breath:

Adopting a comfortable and firm posture, where the spine is straight and vertical, we ask ourselves the following question:

• How am I breathing during this next minute?

And regardless of the answer, we become conscious of that action, so that our mind leaves aside all the other things that disturb it and focuses on this for that minute and thus settles on a calm and balanced basis, which allows peace to enter our life.

Obviously, the more constant we are with the exercise and with a few more minutes of duration, the more efficient it is.

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Let me know if you were able to do the exercise and if you need any other advice, you can write me in the comments, I will gladly guide you in what you need.