Until relatively recent times, parents and grandparents educated their children in the fear that, if they misbehaved, Almanzor would come and take them away forever, a custom that has, or rather, had its historical origin in the continuous and ruthless raids or incursions of war, carried out by the high Arab leader from his imposing Caliphate of Córdoba, on those apocalyptic eves of the feared year one thousand.

For this reason, in these mortified Castilian valleys, barely cast a shadow by the Yecla gorge, from where the Castilian troops ambushed the invader and so close to that beacon of light and culture that was the impressive monastery of Silos, still Among the older ones, those old traditions and deeds that gave rise to that heart of Castile, which without a doubt, can be said to be its remarkable Ballads, are maintained.

Hasta tiempos relativamente recientes, padres y abuelos educaban a sus hijos en el temor de que, si se portaban mal, venía Almanzor y se los llevaría para siempre, costumbre que tiene o mejor dicho, tenía su origen histórico en las continuas y despiadadas razzias o incursiones de guerra, ejecutadas por el alto mandatario árabe desde su imponente Califato de Córdoba, en aquellas apocalípticas vísperas del temido año mil.

Por eso, en estos mortificados valles castellanos, a los que apenas da una breve sombra el desfiladero de la Yecla, desde donde las tropas castellanas emboscaban al invasor y tan cercanos a ese faro de luz y cultura que fue el impresionante monasterio de Silos, todavía se mantienen, entre los más mayores, aquellas viejas tradiciones y gestas que dieron origen a ese corazón de Castilla, que sin duda alguna, se puede afirmar que es su notable Romancero.

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