Los días han alargado las horas, el sol calienta demasiado, el aire se despide de mi habitación, la ropa se empieza a morir y el sueño olvido regresar. Ese es un resumen de lo que ha sido mis últimos días, sintiendo que han pasado meses desde la ultima vez que estuve tranquilo, dejando de mover las piernas al estar sentado o deseando fumar otro cigarrillo en medio del día, he intentado hacer ejercicio para despistarme, para mejorar un poco, pero incluso me aburro haciéndolo y solo deseo descansar.

Aunque puedan ser personales mis problemas, mis sentimientos puedo mostrarlos a plena luz del día, sin algún miedo o temor, sigo siendo un humano con un corazón que bombea sangre y que falsamente las personas consideran que de allí vienen las emociones, el estrés me ha consumido mi percepción del tiempo, haciéndome pensar que cada día es un lunes, apenas iniciando la semana, deseando que sea sábado para sentir que avance, para ver que logre llegar vivo hasta ese día sin recaer, pero sigo viendo el calendario y sigo atrapado en el mismo día.

En esta ocasión me siento avergonzado de mi mismo, fácilmente puedo decir como me siento pero el peso de pedir ayuda es otro que no quiero cargar, es un peso extra que se sube a mi espalda y no deja de susurrar lo inútil que soy. En esta ocasión pedí ayuda de nuevo, en esta ocasión no fui ignorado, pero si visto con ojos de lamento al decirme que no podían. Muy bien sabia yo que era así, el miedo me hizo pensar que era la mejor opción, el sentido común esta decepcionado de mi.

Los días empezaron a ser cortos de nuevo, el ventilador me refresca, la brisa regresa de vez en cuando a saludar, la ropa me sonríe, el sueño desempaco sus maletas en mi habitación. Aun siento el viaje demasiado largo, pero cada paso que doy es un paso menos a mi meta, aunque me tome años lograr lo deseado debo intentarlo, porque es seguro que sin intentar fracasare, regresara el aire a mis pulmones, dejare los cigarrillos para calmar mi estrés, mis piernas estarán quietas y yo estaré tranquilo, estaré feliz.

The days have lengthened the hours, the sun is too hot, the air says goodbye to my room, the clothes are beginning to die and I forget how to return to sleep. That is a summary of what has been my last days, feeling that months have passed since the last time I was calm, stopping moving my legs when sitting or wanting to smoke another cigarette in the middle of the day, I have tried to exercise to lose myself, to improve a bit, but I even get bored doing it and just want to rest.

Although my problems may be personal, I can show my feelings in broad daylight, without any fear, I am still a human with a heart that pumps blood and that people falsely consider that emotions come from there, stress has me consumed my perception of time, making me think that every day is a Monday, just starting the week, wishing it was Saturday to feel that progress, to see that I manage to get alive until that day without relapsing, but I keep looking at the calendar and I'm still stuck in the same day.

This time I feel ashamed of myself, I can easily say how I feel but the weight of asking for help is another that I do not want to carry, it is an extra weight that rises on my back and it keeps whispering how useless I am. This time I asked for help again, this time I was not ignored, but I was seen with eyes of regret when they told me that they could not. I knew very well that it was so, fear made me think that it was the best option, common sense is disappointed in me.

The days began to be short again, the fan cools me, the breeze returns from time to time to say hello, the clothes smile at me, the dream unpacks his suitcases in my room. I still feel the trip too long, but each step I take is one less step towards my goal, even if it takes me years to achieve what I want I must try, because it is certain that without trying I will fail, the air will return to my lungs, I will leave the cigarettes to calm down my stress, my legs will be still and I will be calm, I will be happy.