CUARTA CARTA

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(Edited)

Felices los que se alejan,
los que deciden prescindir
de los vínculos;
los mal amados,
según se dicen.

Felices ellos que pueden
buscar en otro amor
el mismo símbolo,
la misma ansiedad,
las mismas ganas de tener que amar.

Ellos que pueden desprenderse
de todo lo que una tarde construyeron
y se van con el viento
a otra flor,
a otro alivio.

Yo quisiera tener esa fortuna,
alejarme de tu ausencia
y que nos viéramos
frente a una montaña,
en medio de un río,
del otro lado de la oscuridad;
construir nuestras tardes,
hacernos en la piel del otro,
y amanecer como todos,
comunes y corrientes.

Quisiera que no fueras mi ausente,
pero al volver en sí
me siento unido a tu distancia,
porque es profunda,
porque es real,
porque es de los dos
y porque tarde o temprano
la romperemos por lo más delgado.

Imagen diseñada en Canva

hive-179291 literatura poema palnet archon waiv ecency ecency
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18 comments
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simplemente hermoso, el hilo se rompe por lo mas delgado, tal vez ´las distancias se rompan así, saludos

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Hay quienes son inmunes a las indiferencias y parece que esto les vendría bien por un momento. Cuando parece que no son correspondidos, quisieran perderse al otro lado de la oscuridad y si se volvieran a encontrar, parece mejor ser indiferentes.

Dios bendiga tu vida y tu talento poético.

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Agradecido por tu amable comentario.

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Adelante amigo. Exito en todo lo que hagas y emprendas.

Feliz tarde.

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El tiempo es como Penélope en su larga espera, se teje y se desteje, ojalá esa ausencia aprenda a ser presencia, muy buen poema poeta.

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