Lo que me mantiene niño [esp] [eng]
VERSIÓN EN ESPAÑOL
En el siguiente post voy a participar en la iniciativa de "ser como niños", propuesta por @miriannalis, ya que es un tema que siempre me ha gustado, partiendo entre otras palabras de inspiración de las que nos dejó Jesucristo cuando dice que hay que ser como niños para entrar en el Reino de los cielos (Cfr. Mt 18,3). Es algo que a menudo busco aplicar en mi vida, aunque al entrar en la adultez y asumir responsabilidades no sea del todo fácil ni sencillo, precisamente aquí es donde está el valor de hacer este esfuerzo y lo que hace que valga la pena.
Desarrollando la cita anterior hay un autor (Von Balthasarr en "Si no os hacéis como este niños") que escribe sobre el sentido de la frase, entre sus reflexiones destaca que ser niños no es lo mismo que ser infantiles, ya que no implica la inmadurez propia de esta etapa de nuestras vidas, sino recuperar ciertas actitudes que en estas edades son comunes, pero que al pesar el tiempo la hemos dejado atrás. Entre estas, comento las siguientes:
Maravillarme siempre
Una de las cosas que me gustan de los niños es su eterno preguntarse por las cosas, hay un cuestionamiento constante que hacen a los mayores, esto es, ¿por qué?, ¿por qué esto o lo otro? Es porque en esta etapa empezamos a descubrir realidades nuevas, que nos causan admiración, y ante las que reaccionamos con una espontánea y nada maliciosa curiosidad. Esto es algo que la rutina del día a día y el acostumbrarnos a las cosas hace que perdamos al transcurrir los años, por eso, procuro maravillarme una y otras vez de lo que me rodea y, sobre todo, de los momentos de compartir con otras personas.
Así, por ejemplo, no es un día más sino una nueva oportunidad, una nueva página que escribir en mi historia de vida. No es una conversación o encuentro más o de rutina, sino uno que tiene sus características propias y del cual me alimento porque aunque siempre somos los mismos, no lo somos de la misma manera. Dejarme sorprender por la realidad y por lo demás es, por eso, algo que me mantiene niño.
Vivir el instante
Los niños no viven estresados ni preocupados por el día del mañana, para eso están sus padres y las personas mayores, esa es su responsabilidad, a ellos les toca es vivir el momento y disfrutarlo. Por eso, una de las escenas que me dan más paz interior es ver a los niños jugar y reír como si no hubiese un mañana. El ajetreo de los tiempos modernos y las cargas del día a día, nos han hecho perdernos de la emoción de los instantes, por lo que hacer un stop, tener espacios de esparcimiento es algo que busco cultivar, de una u otra manera.
Esta es quizá una de las cosas que más me cuesta, pero que sin lugar a dudas busco integrar en mis días, puesto que para disfrutar he aprendido que no solo tengo que estar jugando o en una fiesta, puesto que si hago las cosas de corazón y con pasión, "un día a la vez", las vivo de otra manera, lo cual me motiva y me llena de un entusiasmo de como cuando era niño, biológicamente hablando, ;).
Confianza en el bien
Otra característica importante de la niñez es la dependencia de otra persona, una en la cual se confía, porque no sentimos que nos vaya a hacer algo malo, una persona con la cual nos sentimos seguros. Al pasar los años, y por las malas experiencias de la vida, esta confianza en los demás se va menguando, lo cual nos hace llevar una vida llena de inseguridades y sin darnos la oportunidad de descubrir lo bueno que los demás nos pueden ofrecer, porque ya suponemos que quien se dirige a nosotros, viene con una mala intención.
Pero, ¿y si no es así?, a veces ni siquiera nos damos la oportunidad de dudar de esta mala intención, y más bien, dar el beneficio de la duda a esta maldad supuesta. En mi experiencia personal, he aprendido y crecido mucho desde esta perspectiva, porque al final todos tenemos un poco de maldad y bondad juntas, resaltemos y confiemos en la mayor eficacia de esta última.
ENGLISH VERSION
In the following post I am going to participate in the be like children initiative, proposed by @miriannalis, since it is a theme that I have always liked, starting among other words of inspiration from those left to us by Jesus Christ when he says that we must be like children to enter the Kingdom of Heaven (Cfr. Mt 18:3). This is something that I often seek to apply in my life, even though entering into adulthood and assuming responsibilities is not at all easy or simple, this is precisely where the value of making this effort lies and what makes it worthwhile.
Developing the previous quote, there is an author (Von Balthasar in "Si no os hacéis como este niños") who writes about the meaning of the phrase, among his reflections he emphasizes that being children is not the same as being childish, since it does not imply the immaturity of this stage of our lives, but to recover certain attitudes that are common at this age, but that we have left behind with the passage of time. Among these, I would like to mention the following:
Wondering always
One of the things I like about children is their eternal questioning about things, there is a constant questioning that they do to their elders, that is, why, why this or that, why the other? It is because at this stage we begin to discover new realities, which cause us admiration, and to which we react with a spontaneous and not at all malicious curiosity. This is something that the routine of everyday life and getting used to things makes us lose as the years go by, so I try to marvel again and again at what surrounds me and, above all, at the moments of sharing with other people.
So, for example, it is not just another day but a new opportunity, a new page to write in my life story. It is not just another conversation or routine meeting, but one that has its own characteristics and from which I nourish myself because although we are always the same, we are not the same in the same way. Letting myself be surprised by reality and by others is, therefore, something that keeps me a child.
Living in the moment
Children don't live stressed or worried about tomorrow, that's what their parents and older people are for, that's their responsibility, it's up to them to live in the moment and enjoy it. That is why one of the scenes that give me the most inner peace is to see children playing and laughing as if there is no tomorrow. The hustle and bustle of modern times and the burdens of everyday life have made us lose the emotion of the moments, so making a stop, having spaces for relaxation is something I seek to cultivate, in one way or another.
This is perhaps one of the things that is most difficult for me, but that without a doubt I try to integrate in my days, since to enjoy I have learned that I do not only have to be playing or at a party, since if I do things with heart and passion, "one day at a time", I live them in another way, which motivates me and fills me with enthusiasm as when I was a child, biologically speaking, ;).
Trust in the good
Another important characteristic of childhood is the dependence on another person, one in whom we trust, because we do not feel that he/she is going to do something bad to us, a person with whom we feel safe. As the years go by, and because of bad experiences in life, this trust in others diminishes, which makes us lead a life full of insecurities and without giving us the opportunity to discover the good that others can offer us, because we already assume that whoever addresses us, comes with a bad intention.
But what if this is not the case, sometimes we don't even give ourselves the opportunity to doubt this bad intention, and rather, give the benefit of the doubt to this supposed evil. In my personal experience, I have learned and grown a lot from this perspective, because in the end we all have a little bit of evil and goodness together, let's highlight and trust in the greater effectiveness of the latter.
Posted Using LeoFinance Alpha