El reto y la aventura del pensamiento humanistico [esp][eng]
VERSION EN ESPAÑOL
Con motivo del segundo aniversario de la comunidad de Humanitas, quisiera compartir algunas reflexiones que me parecen de particular importancia respecto a las ciencias que entran dentro de lo que llamamos humanidades: filosofía, psicología, sociología, derecho, desarrollo humano, artes, teología, etc. Pues, en realidad tenemos ante nosotros un conjunto de saberes que si les prestamos la suficiente atención nos podemos dar cuenta que plantea un reto interesante para todos, ya que considerar los temas que nos ofrecen es poder lograr una mejor comprensión de nosotros mismos y de la sociedad que nos rodea.
En efecto, este tipo de ciencias escapan al frío análisis de un laboratorio, pues apuntan a que trascendamos los conocimientos que podamos adquirir a su aplicabilidad a la propia existencia. Ésta ha sido mi experiencia al preguntar por qué se eligen tal o cuál carrera relacionada con las humanidades, pues lo más común es escuchar que se está en búsqueda de herramientas que ayuden a comprender nuestra humanidad, y cómo la misma se relaciona con la sociedad, el mundo, los acontecimientos y/o la existencia de un Ser Superior, por eso, lanzarse a las aguas del saber humanistico resulta ser también una aventura que vale la pena emprender, la retribución es muy grande porque nos ayuda a entendernos mejor, lo cual constituye el mayor tesoro que podemos adquirir en nuestra vida, que nos abre las puertas a todo lo demás.
El reto y la aventura al final se interrelacionan. Pues, con lo primero nos referimos a que nos atrevemos a confrontarnos con un saber que nos descubre a nosotros mismos, lo cual a su vez es una aventura muy interesante porque en este camino no sólo nos comprendemos más y mejor a nosotros mismos sino también a los demás y a las sociedades humanas en general. De tal manera que como graduado en dos ciencias humanisticas, Filosofía y Teología, podría decir que todo aquel que ha tenido algún tipo de contacto con las ciencias humanas aprende a ver al mundo de otra manera, pudiéramos decir, aunque pareciera redundante, lo ve con ojos más humanos.
Una ventaja particular que tienen las humanidades es que por tener como objeto principal al ser humano, en realidad, todos podemos forjarnos nuestra propia opinión y concepción sobre el mismo, ya que todos tenemos nuestra propia experiencia de la humanidad. En efecto, por poner sólo algunos ejemplos: las emociones y sentimientos no nos son extraños, la realidad de la libertad, la necesidad de comunicarnos y relacionarnos, tener ciertas creencias, entre otras muchas realidades.
Una de mis materias favoritas es Antropología filosófica, en ella, una de las actividades que me gusta asignar es que cada uno pueda redactar, luego de haber hecho un breve recorrido histórico sobre las diversas concepciones o imágenes del ser humano, su propia concepción sobre el mismo. Siempre constato que cada uno tiene su propia definición, aún incluso cuando se parezcan, y claro, es cada uno le imprime sus propias experiencias, aunque sea de manera inconsciente.
De hecho, este apartado lo termino apuntando que en realidad no podemos definir al ser humano porque sino lo limitamos, y si hay algo propio de nuestro ser es precisamente el horizonte abierto de posibilidades que tenemos frente a nosotros. Un horizonte que se amplía más y más a medida que interiorizamos más en nuestro ser, ya sea mediante el estudio o la experiencia.
Así pues quisiera junto a los moderadores de la comunidad insistir en la invitación a compartir sus publicaciones en nuestra comunidad, específicamente aquellas destinadas a reflexionar, resaltar o analizar todo lo propio de la humanidad: su cultura, pensamientos, historia, religión, sentimientos, emociones, estructuras de organización comunitarias, actividades sociales, etc.
ENGLISH VERSION
On the occasion of the second anniversary of the Humanitas community, I would like to share some reflections that I believe are particularly important regarding the sciences that fall within what we call the humanities: philosophy, psychology, sociology, law, human development, arts, theology, etc. In fact, we have before us a set of knowledge that, if we pay enough attention to them, we can realize that it poses an interesting challenge for everyone, since considering the topics they offer is to be able to achieve a better understanding of ourselves and of the society that surrounds us.
In effect, this type of sciences escape the cold analysis of a laboratory, as they point to the fact that we transcend the knowledge we can acquire to its applicability to our own existence. This has been my experience when asking why one chooses this or that career related to the humanities, since the most common thing is to hear that one is looking for tools to help understand our humanity, and how it relates to society, the world, events, and/or the existence of a Higher Being. For this reason, launching oneself into the waters of humanistic knowledge turns out to be an adventure that is worth embarking on, the reward is very great because it helps us to understand ourselves better, which constitutes the greatest treasure that we can acquire in our life, that opens the doors to everything else.
The challenge and the adventure are ultimately interrelated. For, with the first, we refer to the fact that we dare to confront ourselves with a knowledge that reveals ourselves to ourselves, which in turn is a very interesting adventure because in this journey we not only understand ourselves better, but also others and human societies in general. In such a way that as a graduate in two humanistic sciences, Philosophy and Theology, I could say that anyone who has had any kind of contact with the humanities learns to see the world in a different way, we could say, although it seems redundant, he sees it with more human eyes.
One particular advantage that the humanities have is that, by having as their main object the human being, in reality, we can all forge our own opinion and conception of it, since we all have our own experience of humanity. In fact, to give only a few examples: emotions and feelings are not strange to us, the reality of freedom, the need to communicate and relate, to have certain beliefs, among many other realities.
One of my favorite subjects is Philosophical Anthropology, in it, one of the activities that I like to assign is that each one can write, after having made a brief historical tour of the various conceptions or images of the human being, their own conception of it. I always note that each one has their own definition, even when they are similar, and of course, it is each one who imprints their own experiences on it, even if it is unconsciously.
In fact, I end this section by pointing out that in reality we cannot define the human being because if we do, we limit it, and if there is something that is our own being, it is precisely the open horizon of possibilities that we have before us. A horizon that expands more and more as we interiorize more into our being, either through study or experience.
Therefore, I would like to join the moderators of the community in insisting on the invitation to share your publications in our community, specifically those intended to reflect, highlight, or analyze everything that is proper to humanity: its culture, thoughts, history, religion, feelings, emotions, community organizational structures, social activities, etc.
Posted Using InLeo Alpha
Execelente contenido. Gracias Jesús.
Cuando entré a la universidad en primer semestre ví a antropología filosófica, para mí fue un choque duro porque nos lleva a cuestionar muchas cosas, para ese momento hacia ensayos y cosas retadoras que nos llevan a cuestionar desde adentro.
Las humanidades para mí no son solo conocimientos sino también un modo de vida y un accionar que nos ayude a crecer como humanidad e integración de las distintas disciplinas y prácticas.
Un abrazo