Ayer por la mañana estuve en el decanato de humanidades y artes de la UCLA en el comienzo de la apertura para una exposición de obras en procesos creativos de algunos de los estudiantes de la carrera de licenciatura en artes plásticas. La misma se realizó en memoria de un profesor y artista plástico del decanato que falleció hace unos meses, Manuel Ramírez, y que dedicó toda su vida al cultivo y difusión de las artes en general, ya que también fue arquitecto.

Los actos de hoy dieron inicio con la celebración de la misa, en la cual hice mención que es importante que la Universidad no sea sólo casa de saber sino hogar de esperanza, lo cual en este caso es palpable en el hermoso legado que dejó este profesor, donde su memoria pervive siendo motivación para la generación joven de que cuando luchamos por nuestros sueños y le abrimos espacio a la creatividad e imaginación suceden cosas increíbles.

Luego se hicieron presente la decano y algunos profesores, uno de ellos nos regaló una semblanza sencilla pero muy sentida del profesor Manuel, de la cual me gustó que resaltó que en su arte une lo antiguo y lo nuevo, el pasado y el futuro, una propuesta que me parece muy original y acorde a estos tiempos, donde el paso intergeneracional es importante. Para los que puedan y quiera acercarse al decanato, aquí en Barquisimeto, lo pueden hacer para apreciar esta exposición, puesto que estará abierta al público hasta el 18 de este mes.

ENGLISH VERSION

Yesterday morning, I went to the Dean's Office of Humanities and Arts at UCLA for the opening of an exhibition of works in creative processes by some of the students of the Bachelor of Fine Arts program. The exhibition was held in memory of a professor and visual artist from the Dean's Office who passed away a few months ago, Manuel Ramirez, and who dedicated his entire life to the cultivation and dissemination of the arts in general, as he was also an architect.

Today's events began with a mass celebration, during which I mentioned that it is important for the University to not only be a house of knowledge but also a home of hope, which is palpable in the beautiful legacy left by this professor. His memory lives on and serves as motivation for the younger generation to show that when we fight for our dreams and open up space for creativity and imagination, incredible things happen.

Then, the dean and some professors were present, and one of them gave us a simple but heartfelt tribute to Professor Manuel. I liked that he emphasized how in his art, he unites the old and the new, the past and the future, which is a proposal that seems very original and in line with these times, where intergenerational exchange is important. For those who can and want to come to the Dean's Office here in Barquisimeto, you can do so to appreciate this exhibition, as it will be open to the public until the 18th of this month.