Una característica a resaltar en las misiones que tuvimos en Pavia fue la fraternidad que incluso desde los preparativos quisimos motivar. Todo un reto porque al ser de diversas comunidades parroquiales no todos se conocían, al final se notó la fuerza de los lazos que se establecieron, ya que ninguno se quería separar, realmente se sentía un ambiente de familia, a pesar de las diferencias era más fuerte y grande el amor que nos unía.

En primer lugar, resalto la oportunidad que tuve, luego de varios años, de volver a trabajar con otro amigo sacerdote, del mismo curso y que desempeña su labor pastoral en una parroquia relativamente cercana a la mía. Fue fabulosa la sinergia que pudimos lograr y hacer notar, motivación de trabajo en conjunto a través del testimonio que fue de motivación para otras personas.

Luego también me gustaría hacer notar lo valioso que es una amistad, en el sentido de que "quién ha encontrado un amigo, ha encontrado un tesoro", por eso, fue maravilloso conocer y compartir con personas estupendas que siempre llevaré en el corazón y que, a pesar de las distancias, llenan de júbilo la vida porque llenan de esperanza la existencia, le dan realidad al dicho de que "los buenos somos más".

En este sentido, las amistades que se formaron y afianzaron en estos días también nos dan una certeza en nuestro camino de vida, no estamos solos, más aún, no tenemos que caminar solos, solo levantemos un poco la cabeza y nos daremos cuenta que hay personas valiosas que nos aprecian y en la medida de sus posibilidades estarán siempre dispuestas a ayudarnos y compartir sus alegrías también con nosotros.

La vida con amistades es hermosa, siempre tenemos que tener un corazón abierto para encontrarnos no sólo con esas maravillosas personas con las que solo al conocerlas ya hacemos un clic especial sino con la bondad que en todo ser humano existe, la cual puede ser comienzo de grandes cosas para ambos, pues la amistad como tesoro que es, hay que cuidarla.

ENGLISH VERSION

A characteristic to highlight in the missions that we had in Pavia was the fraternity that we wanted to motivate even from the preparations. It was quite a challenge because we were from different parish communities and not everyone knew each other, but in the end the strength of the bonds that were established was noticeable, since no one wanted to separate, it really felt like a family atmosphere, despite the differences, the love that united us was stronger and greater.

In the first place, I would like to highlight the opportunity I had, after several years, to work again with another priest friend, from the same course and who carries out his pastoral work in a parish relatively close to mine. It was fabulous the synergy that we were able to achieve and to make noticeable, motivation of working together through the testimony that was of motivation for other people.

Then I would also like to note how valuable a friendship is, in the sense that "who has found a friend, has found a treasure", therefore, it was wonderful to meet and share with great people that I will always carry in my heart and that, despite the distances, fill life with joy because they fill life with hope, they give reality to the saying that "the good ones are more".

In this sense, the friendships that were formed and strengthened in these days also give us a certainty in our way of life, we are not alone, moreover, we do not have to walk alone, just raise our heads a little and we will realize that there are valuable people who appreciate us and to the extent of their possibilities will always be willing to help us and share their joys with us too.

Life with friendships is beautiful, we always have to have an open heart to meet not only with those wonderful people with whom just by knowing them we already make a special click but with the kindness that exists in every human being, which can be the beginning of great things for both, because friendship as a treasure that is, we must take care of it.