I can still see the look on my mother's face when I left. She was sad, not expecting me to leave so soon. She gave me her blessing and a big hug wishing me well. Until then we had been inseparable.

I remember how much I missed her the first few days I moved in. I experienced an unimaginable sense of loss. I didn't know how to be without her, she is my best friend. I think the only thing that comforted me was her calls and audios. I cried every time we talked. I longed for her to visit me soon, but I had to wait a couple of months to see her because of pandemic restrictions.

The day came and I couldn't have been happier. I was happy to hug her again. She was already in bed because of my high-risk pregnancy and I know she was touched when she saw me. We talked for hours and for a moment I wished she would never leave again.

But it was time to say goodbye and sadness came flooding back. I did not know how to handle my emotions and for a while I was inconsolable.

My gynecologist warned me not to fill myself with negative emotions, so I decided to remember the good times I had with my mother and the lessons she taught me. It was the best thing for my pregnancy and my physical and mental health condition. I knew that even though I no longer saw her often, she would always be there for me and would help me through this difficult process.

I believe that keeping all her lessons in my soul was fundamental to getting through so many months in bed. Her resilience during life's onslaughts is for me an example to follow. Always calm, dignified, and loving; "always Francys" I would say. She can falter for a moment and then rise in an imposing way.

Many ask her how she can endure so much and each time she answers the same: "I place all my trust in God". She is full of faith and that drives her to keep going. No matter the circumstances she always has a smile on her face and comforts even those who hurt her. This has helped me not to give up in the face of circumstances and to keep going.

Another thing I learned from mom was the importance of showing love to your children. Many times she would set aside time to be with us.

I remember when he would talk to me and hug me. I never felt so safe and at peace as I did in those moments.
Now I understand that it strengthened the bond between mother and daughter.

That love and dedication remain with me to this day. I will never forget that she went above and beyond for my well-being.

With all, that love and dedication came very good advice. My mother is a very prudent person and this virtue has saved her from many setbacks throughout her life.

I appreciate each of your observations, many of which I did not welcome at the time but I keep them in my heart, especially the one about managing my emotions.

It was one of those very common topics that we often touched on and was followed by thousands of scoldings and advice.

I had the typical phrase that "my impulses blinded my reasoning", over time I have looked at my past at different times and reflected on my actions, to find that it was the impulse that drove my thoughts at those times, it was true what mom said.

Many times I have found myself listening to my mother's voice in my mind; helping me to stay in control, but how I wish I had her gentleness and temperance! It would save me so many emotional imbalances and bad times.

My mom is wonderful and I have missed her so much. I haven't seen her since Sofia was born. She has had so many trials and difficulties that she has not been able to come and see us.

In the last few days, I was able to see her again thanks to a cousin to whom I am deeply grateful for having facilitated her transportation. My heart was filled with joy to feel that we had overcome the barrier of distance once again.

To be able to hug her again and see her with my daughter was a beautiful scene that I will never forget.

Sometimes I question the decisions she have made in the face of some circumstances. I don't understand it and it hurts me a lot. But I have to trust her, as I know she trust in me. Maybe in the future, I will understand and if it wasn't right, I already know I shouldn't do it.

I know she is not perfect and she can make mistakes, but that doesn't mean she doesn't treasure the good in my soul. She is my mom and there is none like her. I know there may be better mothers but I wouldn't trade mine for anything.

I know I can be as great a mother as she is by following all the lessons she taught me and Why not? aspiring to be better.

I hope you liked my publication, can leave your comments and suggestions at the end of this one. Thank you very much for your support, a big hug, see you next time.

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Spanish

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Las lecciones de mamá

Todavía veo la mirada de mi madre cuando me fui. Estaba triste, no esperaba que me fuera tan pronto. Me dio su bendición y un fuerte abrazo deseándome lo mejor. Hasta entonces habíamos sido inseparables.

Recuerdo cuanto la extrañé los primeros días que me mudé. Experimenté una sensación de pérdida inimaginable. No sabía estar sin ella, es mi mejor amiga. Creo que lo único que me consolaba eran sus llamadas y audios. Lloraba cada vez que hablábamos. Anhelaba que me visitara pronto, pero tuve que esperar un par de meses para verla a causa de las restricciones por la pandemia.

El día llegó y no pude ser más feliz. Me alegró volverla a abrazar. Ya estaba en cama a causa de mi embarazo de alto riesgo y sé que se conmovió cuando me vio. Conversamos durante horas y por un momento deseé que no se volviera a ir jamás.

Pero llegó la hora de despedirse y la tristeza me volvió a inundar. No sabía como manejar mis emociones y por un tiempo estuve desconsolada.

Mi ginecóloga me alertó que no debía llenarme de emociones negativas así que decidí recordar los buenos momentos que viví junto a mi madre y las lecciones que me dio. Era lo mejor para mi embarazo y condición de salud física y mental. Sabía que aunque ya no la veía frecuentemente, ella siempre estaría para mí y me ayudaría en este proceso tan difícil.

Creo que guardar en mi alma todas sus lecciones fue fundamental para sobrellevar tantos meses en cama. Su resiliencia fue durante los embates de la vida es para mí un ejemplo a seguir. Siempre tranquila, digna y amorosa; "siempre Francys" diría yo. Puede flaquear por un momento y luego levantarse de manera imponente.

Muchos le preguntan como puede aguantar tanto y cada vez responde lo mismo: "deposito toda mi confianza en Dios". Esta llena de fe y eso la impulsa a seguir adelante. Sin importar las circunstancias siempre tiene una sonrisa en su rostro y consuela aún a los que se duelen por ella. Esto me ha ayudado a no rendirme ante las circunstancias y a seguir adelante.

Otras de las cosas que aprendí de mamá fue la importancia de demostrar el amor hacia tus hijos. Muchas veces ella apartaba el tiempo para estar con nosotros.

Recuerdo cuando hablaba conmigo y me abrazaba. Nunca me sentí tan segura y en paz como en esos momentos.
Ahora entiendo que así fortalecía el vinculo entre madre e hija.

Ese amor y dedicación lo tengo presente hasta el día de hoy. No podré olvidar que ha ido mas allá de sus fuerzas, todo por mi bienestar.

Con todo ese amor y dedicación venían muy buenos consejos. Mi madre es una persona muy prudente y esta virtud la ha salvado de muchos traspiés al lo largo de su vida.

Agradezco cada una de sus observaciones, muchas de las cuales no recibí con agrado en su momento pero igualmente las guardo en mi corazón, especialmente la del manejo de mis emociones.

Era una de esos temas muy comunes que tocábamos a menudo y venía seguido de miles de regaños y consejos.

Tenía la frase típica de que "mis impulsos cegaban mi razonamiento", con el tiempo he mirado a mi pasado en distintos momentos y reflexionado sobre mis acciones, para encontrar que eran impulsos los que llevaron mis pensamientos en esos momentos, era cierto lo que decía mama.

Muchas veces me he encontrado escuchando la voz de mi mamá en la mente; ayudándome a mantener el control, pero ¡Como desearía tener su mansedumbre y templanza! Así me ahorraría tantos desbalances emocionales y malos ratos.

Mi mamá es maravillosa y la he extrañado mucho. Desde que nació Sofía no la veía. Ha tenido tantas pruebas y dificultades que no había podido venir a vernos.

En estos días pude volver a verla gracias a una prima a la que estoy profundamente agradecida por haberle facilitado el transporte. Mi corazón de llenó de regocijo al sentir que habíamos superado la barrera de la distancia una vez mas.

Poder volverla abrazar y verla con mi hija fue una hermosa escena que jamás lo olvidaré.

A veces cuestiono las decisiones que ha tomado frente a algunas circunstancias. No lo entiendo de verdad y me duele mucho. Pero debo confiar en ella, como sé que lo hace conmigo. Quizás en un futuro lo entenderé y si no estaba bien, ya sé que no debo hacerlo.

Sé que no es perfecta y puede equivocarse, pero eso no quiere decir que no atesore lo bueno en mi alma. Es mi mamá y como ella no hay ninguna. Se que pueden haber mejor es madres pero no cambiaría a la mía por nada.

Se qué puedo ser una madre tan grandiosa como ella siguiendo todas las lecciones que me dio ¿Y porqué no? aspirando a ser mejor.

Espero les haya gustado mi publicación, pueden dejar sus comentarios y sugerencias al final de esta. Muchas gracias por el apoyo, un fuerte abrazo, hasta la próxima.