Your silences | Writings of an Unbalanced Mind LXIV

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I toss and turn in bed not wanting to wake up at all, the stupor caused by an unfinished dream should be sold in bottles to remember that feeling of floating in the middle of the afternoon; your laughter woke me up, just for that reason I did not bother with existence itself, it is impossible to bother waking up, if the person I was dreaming about is very close to me, the wonder of having the person you dream about in your reality is something that not everyone has, and it is worse when you had that opportunity and he is already next to you for whatever reason.

If I open my eyes I will start having a migraine, I should put on my glasses first, but I want to keep sleeping, I want to keep having your voice in the background, I want to keep enjoying this exact moment of my existence as it is unfolding. I yawn and with a smile, I tell you that you can stop holding your laughter, that you can let out the laughter that you stop just to not wake me up, and you do, you laugh without hesitation, I am happier and happier.

You're on a call, I think, a live stream of some social network, that's how we met, how we knew of each other's existence, and in two blinks I'm already sleeping in your bed, in our bed, when I should be laughing next to you, when my fingers should be lost among the thousands of caresses on your neck and the inexplicable tenderness I feel when I see your veins marked on your forehead when you laugh explode inside me, I should be hugging you, getting lost in the smell of your skin, but the pillows keep it very well, so here I am, sinking my face in their softness looking for you.

Your silences are long, very long, and are only interrupted by your breathing or the brushing of your fingers against things when you adjust your position in the chair and the sound of uncorking the water bottle, I always tense up when you drink water, I am enraptured watching your face slightly raised, your lips parting and how little by little the water passes down your throat, it always makes me thirsty and I need a shock of reality to get out of my reverie and try not to let my thoughts reflect on my face.

Your interventions are short, very short, you read with a smile inside you that you do not show, with a cadent musicality that is only evident in the movements of your tongue that only a few of us know, I can listen to you read for hours and not get tired, but I like more to see you read, to see your eyes go through the letters and the intention that is drawn in the corner of your lips before pronouncing them, in the slight squint of your eyes that only make you more irresistible.

I don't know how long I was savoring the sound of your voice, smelling you on the pillow, sighing the few meters that separated us, I only know that you said goodbye to everyone; with a lot of sleep and a smile on your face you lay down next to me, you took refuge in my chest, you tried to talk but with a kiss, I shut you up and we continued in silence, feeling your smile against my chest almost made me cry.

Caressing your hair little by little until you fall asleep I open my eyes and notice that it is only a dream, that although I am living it, that although I will remember it forever and treasure it with great care, it is only a dream, a dream of which I don't know the probability that it will take place in this reality.

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Tus silencios... | Escritos de una mente desequilibrada LXIV

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Me revuelvo en la cama sin querer despertar del todo, el sopor causado por un sueño sin finalizardebería venderse en botellas para recordar esa sensación de estar flotando a media tarde; tu risa me despertó, solo por eso no me molesté con la existencia misma, es imposible molestarme al despertar, si la persona con la que estaba soñando está muy cerca de mí, la maravilla de tener a la persona con la que sueñas en tu realidad es algo que no cualquiera tiene, y es peor cuando tuviste esa oportunidad y ya está junto a ti por cualquier razón.

Si abro los ojos comenzaré a tener migraña, primero debería ponerme los lentes, pero quiero seguir durmiendo, quiero seguir teniendo tu voz de fondo, quiero seguir disfrutando este momento exacto de mi existencia tal cuál se está desarrollando. Bostezo y con una sonrisa te digo que puedes dejar de aguantar la risa, que puedes soltar la carcajada que detienes solo para no despertarme, y lo haces, te ríes sin reparo, soy cada vez más feliz.

Estás en una llamada, creo, una transmisión en vivo de alguna red social, así fue como nos conocimos, como supimos de la existencia del otro, y en dos parpadeos ya estoy durmiendo en tu cama, en nuestra cama, cuando debería estar riéndome junto a ti, cuando debería mis dedos deberían estar perdidos entre las miles de caricias a tu cuello y la ternura inexplicable que siento al ver tus venas marcadas en tu frente cuando ríes explote dentro de mí, debería estar abrazándote perdiéndome en el olor de tu piel, pero las almohadas lo guardan muy bien, así que aquí estoy, hundiendo mi cara en su suavidad buscándote.

Tus silencios son largos, muy largos, y solo son interrumpidos tu respiración o el rozar de tus dedos contra las cosas, cuando te acomodas de posición en la silla y el sonido al destapar la botella de agua, siempre me tenso cuando tomas agua, quedo embelesado observando tu rostro ligeramente elevado, tus labios separándose y como poco a poco el agua pasa por tu garganta, siempre me da sed y necesito un golpe de la realidad para salir de mis ensoñaciones y tratar de que mis pensamientos no se reflejen en mi cara.

Tus intervenciones son cortas, muy cortas, lees con una sonrisa en tu interior que no demuestras, con una musicalidad cadente que solo se evidencia en los movientos de tu lengua que solo pocos conocemos, puedo escucharte leer por horas y no cansarme, pero me gusta más verte leer, ver tus ojos recorrer las letras y la intención que se dibuja en la comisura de tus labios antes de pronunciarlas, en el ligero entrecerrar de tus ojos que solo te vuelven más irresistible.

No sé cuánto tiempo estuve saboreando el sonido de tu voz, oliéndote en la almohada, suspirando los pocos metros que nos separaban, solo sé que te despediste de todos; con mucho sueño y una sonrisa en tu rostro te acostaste junto a mi, te refugiaste en mi pecho, intentaste hablar pero con un beso te callé y seguimos en silencio, sentir tu sonrisa contra mi pecho casi me hace llorar.

Acariciando tu cabello poco a poco hasta que te duermes abro los ojos y noto que tan solo es un sueño, que aunque lo esté viviendo, que aunque lo vaya a recordar por siempre y atesorar con mucho cuidado, es tan solo un sueño, un sueño del cual no conozco la probabilidad de que tenga lugar en esta realidad.

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