Hola amigos de Hive complace hacer mi participación una vez más en el concurso del Encuentro Paranormal de Tarot 911, en esta ocasión les narro una interesante historia que me contó mi amiga y profesora de teatro Alexandra Valencia, de la cual ella fue protagonista. Espero les guste.

Alexandra y su primo de entre 9 y 10 años se encontraban en su casa durante una temporada de vacaciones, eran muy amigos de la hija de la vecina y siempre se reunían a hablar con ella fuera de casa, pronto se enteraron que los vecinos se iban de vacaciones para la playa y la casa quedaría sola.

Una tarde en casa, los pequeños se encontraban viendo caricaturas en la televisión. A cierta hora empezaron a escuchar ruidos extraños que provenían del patio trasero de la casa. Los pequeños se envalentonaron y se asomaron para ver qué era lo que estaba ocurriendo allí, atravesaron un largo pasillo hacia el patio trasero y cuando llegaron allí, pudieron ver a través de una ventana de la casa vecina que había una fiesta allí, escucharon conversaciones entre muchas personas, risas de muejeres en su mayoría, vieron sombras, y posteriormente vieron a una mujer se asomó por la ventana y los miró.

Alexandra su primo corrieron despavoridos, porque ambos sabían que en esa casa no había quedado nadie ya que la familia estaba de vacaciones. Al salir de casa la puerta se cerró accidentalmente y por temor a que sus padres los encontrar afuera, tomaron la decisión de volver a entrar a su casa desde la casa vecina del lado opuesto. Así que pidieron el favor a la vecina para entrar por un pequeño orificio que comunicaba ambas casas. Cómo Alexandra era la más pequeña, fue quien ingresó por el agujero para llegar a la puerta de entrada, tenía que cruzar el solar que daba con la ventana de la casa donde habían oído las voces.

La pequeña Alexandra observó cómo nuevamente se oían las voces y se veían sombras de personas a través de la ventana, así que con mucho miedo corrió velozmente hasta la puerta de entrada para abrir a su primo. Un vez dentro los dos, se encerraron en una habitación para rezar.

Cuando los padres de Alexandra llegaron, los pequeños contaron lo sucedido. Sus padres pensaron que eran cuentos de niños pero aun así decidieron llamar a los vecinos para preguntar si habían dejado a alguien cuidando la casa, pero la respuesta fue que no. Que lo único que habían hecho, era encomendar a las ánimas del purgatorio proteger la casa.

Hello friends of Hive is pleased to make my participation once again in the contest of the Paranormal Encounter of Tarot 911, this time I tell you an interesting story that my friend and drama teacher Alexandra Valencia told me, of which she was the protagonist. I hope you like it.

Alexandra and her cousin between 9 and 10 years old were at home during a vacation season, they were very close friends with the neighbor's daughter and always met to talk with her outside the house, soon they found out that the neighbors were going on vacation to the beach and the house would be alone.

One afternoon at home, the children were watching cartoons on television. At a certain time they began to hear strange noises coming from the backyard. They crossed a long corridor towards the backyard and when they arrived there, they could see through a window of the neighboring house that there was a party there, they heard conversations among many people, mostly women's laughter, they saw shadows, and later they saw a woman leaning out of the window and looking at them.

Alexandra and her cousin ran in panic, because they both knew that no one was left in that house since the family was on vacation. When they left the house the door was accidentally locked and for fear that their parents would find them outside, they decided to re-enter their house from the neighboring house on the opposite side. So they asked the neighbor to enter through a small hole that connected both houses. As Alexandra was the smallest, she was the one who entered through the hole to get to the entrance door, she had to cross the lot that faced the window of the house where they had heard the voices.

Little Alexandra observed how the voices could be heard again and shadows of people could be seen through the window, so with great fear she ran quickly to the entrance door to open it for her cousin. Once they were both inside, they locked themselves in a room to pray.

When Alexandra's parents arrived, the little ones told what had happened. Her parents thought it was a children's story, but they still decided to call the neighbors to ask if they had left someone to look after the house, but the answer was no. The only thing they had done was to tell them that they had left someone to look after the house. The only thing they had done was to ask the souls of purgatory to protect the house.

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