Belleza inexplicable (Cuento corto) Entrada al Extraño Concurso Nro 13

El mundo de los tarsítotos es tan extraño como encantador, tiene un halo de esa belleza inexplicable y casi hermética a los ojos de la gente insensible. Lo sé porque me han sucedido cosas maravillosas desde la noche en que conocí a la reina Madíbada y su séquito en aquella alucinante fiesta en el balcón de mi vecino.

El contacto con su lengua agudizó mi oído, ahora hablo con mi perra, nos entendemos de maravilla. He desarrollado un increíble sentido del olfato con el que puedo detectar cuando el camión de la basura está a cinco cuadras. Cosas por ese estilo me suceden a diario desde entonces. Sueño recurrentemente con los tarsítotos, tanto dormida como despierta. Sueño con cada detalle de sus formas y facciones, su fantástica anatomía despiertan mi fascinación.

Es irónico que los admire tanto, desde muy niña he tenido conciencia de mi cuerpo físico y sus partes, sin embargo, nunca me sentí a gusto con él. Aclaro que no es un asunto de género, es que al ver mi rostro o mis extremidades, por ejemplo, me resultan incoherentes y desagradables. Por eso, cuando conocí a los tarsítotos, supe que es lo que había querido ser toda mi vida. Fue entonces cuando tomé la decisión.

Al principio tuve mis dudas, ¿Mis amigos y seres queridos me aceptarían o me rechazarían como a Miguel cuando cambió de sexo? ¿Conservaría mi puesto en la empresa o recibiría un traslado inaceptable como Raquel cuando informó que estaba embarazada? ¿Me dejarían entrar al supermercado o me echarían un balde de agua sucia como a aquel indigente? ¿Mis vecinos me tratarían con el mismo respeto de siempre o sería víctima de sus chismes, sus miradas y comentarios hirientes como le pasó a Marta cuando se divorció? ¿Sería capaz de despertar sentimientos de amor y compasión entre los seres humanos? ¿Podría seguir viviendo en este mundo o tendría que mudarme a Imaginaris? Y lo más importante, ¿Sería feliz con mi nuevo yo, o extrañaría mi antiguo cuerpo?

Hoy puedo decir que no me arrepiento de nada. Definitivamente, amo mi nuevo cuerpo. Solo lamento haber hecho llorar a mi mamá el día que le conté lo que me pasaba. Pero me ama y poco a poco se va acostumbrando. Y estoy segura de que resto del mundo terminará aceptando mi encantador aspecto y mi carisma irresistible.

Saludos queridos y queridas Hivers que me leen. Les deseo a Todos y todas que este nuevo año 2022 sea satisfactorio para cada uno de ustedes.

Estoy feliz de que mi primer post del año sea un cuento corto y más feliz de que sea mi participación en El Extraño Concurso Nro. 13 que convoca nuestro amigo @Saulos, a quien agradezco tan divertida aventura.

Hay quien cree que el 13 es de mala suerte, pero como soy rara éste no solo es mi número favorito, sino que siempre me ha traído buenas cosas, para mí escribir este cuento es muestra de eso. En fin, espero que disfruten mi escrito y que sigamos teniendo más extraños concursos.

Los dibujos son creaciones de @saulos.

Nos leemos en un próximo post.