Pool con las amigas | Pool with friends

Entre las tantas cosas buenas de HIVE está la posibilidad de hacer amigos, algo completamente normal en una comunidad donde las personas dejan ver en sus escritos una buena parte de su manera de ser.

En cada publicación que hacemos revelamos a los otros nuestras valoraciones del mundo y de la realidad, y de ese modo nos damos a conocer. Vamos tendiendo los puentes para formar relaciones de empatía.

Pero al ser el universo virtual un espacio tan grande, siempre queda la duda y nos preguntamos, cómo será en realidad ese autor/a por el que he comenzado a sentir interés.

Por eso los encuentros con los hivers en el espacio analógico siempre están cargados de grandes expectativas, van precedidos de la ilusión de que al fin lo/la voy a conocer.

En mi pasantía en HIVE he tenido la suerte de conocer a excelentes personas, con algunas de ellas he logrado encontrarme varias veces, para conversar, visitarnos, tomarnos un café, o planificar actividades de nuestro entorno virtual. Y con cada encuentro va creciendo y fortaleciéndose nuestra amistad.

Es el caso de las amigas de las que les hablo hoy. Desde hace un tiempo hemos formado un grupo muy ameno. Cada vez que tenemos la oportunidad nos reunimos a celebrar la vida y a disfrutar con las pequeñas y grandes cosas que la misma vida tiene.

Hace unos meses nos reunimos por primera vez a jugar unas cuantas partidas de pool, sin mayor ánimo de competencia, sino por el simple placer de compartir entre amigos. La experiencia fue tan gratificante que nos prometimos a nosotros mismos que la seguiríamos repitiendo.

Fue así como logramos encontrar el momento justo para reunirnos de nuevo en un Pool que no conocíamos, ubicado en el centro de Maracay, la ciudad que nos sirve de punto de encuentro.

Desde el principio el sitio me gustó mucho, con buenos puntos a su favor, una ubicación estratégica, precios solidarios, iluminación adecuada, mesas en óptimas condiciones, aire acondicionado y la posibilidad de tomar bebidas calientes o frías, y consumir algún refrigerio.

Cuando mi esposa @damarysvibra y yo llegamos al local ya estaban esperando nuestras amigas Yolimar, @yolimarag y su hija Gabriela, @gabygonz, faltaba por llegar la amiga Isabella, @equipodelta, quien nos había informado que había tenido un pequeño retraso.

Los cuatro que estábamos decidimos comenzar nuestra primera partida. Lo primero que me sorprendió fue el crecimiento que habían tenido como jugadoras Yolimar y su hija.

Desde aquella primera vez su juego había mejorado sustancialmente. No lo quisieron revelar, pero estoy seguro que han aprovechado el tiempo entrenando en algunos de los sitios de pool de la ciudad.

El caso es que ante la precisión de tiro y la pericia de juego de ellas dos, mi esposa y yo no teníamos casi ninguna oportunidad de ganar. Pero como señalé arriba, para nosotros eso es lo de menos. Lo importante era disfrutar del buen rato.

Al llegar Isabella decidimos que había que balancear mejor las partidas, Yolimar y Gabriela, harían pareja con cualquiera de los otros tres. De ese modo los resultados fueron un poco más equilibrados, y por lo menos no se perdían las partidas por paliza.

A medida que fue pasando el tiempo el local se fue llenando de muchachos, estudiantes de un tecnológico que tiene su sede en las cercanías del pool.

Aquella muchachada en verdad que me resultó muy reconfortante, tenía mucho tiempo que no veían tantos jóvenes juntos. Todos sabemos que en nuestro país el éxodo de jóvenes hacia el exterior, ha sido muy fuerte en los últimos años. Y hay sitios, como el sector donde vivo, al Norte de la ciudad, donde se ven muy pocos muchachos. Por eso me sentí tan gratamente sorprendido cuando vi aquel local con una muchachada no solo numerosa, sino alegre y vivaz, como suelen ser los jóvenes.

Luego de unas dos horas terminamos nuestro juego, aquel tiempo transcurrido tan rápido nos dejó como siempre un gran sabor de boca. Ese tiempo compartido con los amigos es de esas experiencias invalorables.

Nos despedimos en medio de un palo de agua, con la reiteración de la promesa de que quedaba pendiente otra reunión. Estamos esperando el momento oportuno para honrarla.¡¡¡ Oyeron muchachas…!!!!

Esa tarde fue uno de esos días que uno guarda con cariño para la colección personal de recuerdos bonitos. Gracias a las amigas por haber hecho posible el momento.

Gracias por tu tiempo.

Among the many good things about HIVE is the possibility of making friends, something completely normal in a community where people show in their writings a good part of their way of being.

In each publication we make, we reveal to others our assessments of the world and of reality, and in this way we make ourselves known. We build bridges to form empathetic relationships.

But since the virtual universe is such a large space, there is always a doubt and we wonder what the author I have begun to feel interested in is really like.

That is why encounters with hivers in the analog space are always full of great expectations, preceded by the illusion that I will finally meet him/her.

In my internship at HIVE I have been fortunate to meet excellent people, some of them I have managed to meet several times, to talk, visit, have a coffee, or plan activities in our virtual environment. And with each meeting our friendship grows and strengthens.

This is the case of the friends I am talking about today. For some time now we have formed a very pleasant group. Every time we have the opportunity we get together to celebrate life and enjoy the small and big things that life itself has.

A few months ago we got together for the first time to play a few games of pool, with no desire to compete, but for the simple pleasure of sharing with friends. The experience was so rewarding that we promised ourselves that we would keep repeating it.

That is how we managed to find the right moment to meet again in a Pool that we did not know, located in the center of Maracay, the city that serves as a meeting point.

From the beginning, I liked the place very much, with good points in its favor, a strategic location, solidary prices, adequate lighting, tables in optimal conditions, air conditioning and the possibility to have hot or cold drinks, and to consume some snacks.

When my wife @damarysvibra and I arrived at the place, our friends Yolimar, @yolimarag and her daughter Gabriela, @gabygonz were already waiting for us, our friend Isabella, @equipodelta, who had informed us that she had a small delay, was yet to arrive.

The four of us decided to start our first game. The first thing that surprised me was the growth that Yolimar and her daughter had had as players.

Since that first time their game had improved substantially. They did not want to reveal it, but I am sure they have taken advantage of the time training in some of the pool places in the city.

The thing is, in the face of their precision shooting and playing expertise, my wife and I had almost no chance of winning. But as I pointed out above, for us that was the least of it. The important thing was to enjoy the good time.

When Isabella arrived we decided that we had to balance the games better, Yolimar and Gabriela would pair up with any of the other three. That way the results were a little more balanced, and at least the games were not lost by beating.

As time went by, the place was filling up with young people, students of a technological school that has its headquarters near the pool.

I found the crowd very comforting, it had been a long time since I had seen so many young people together. We all know that in our country the exodus of young people abroad has been very strong in recent years. And there are places, like the area where I live, in the north of the city, where there are very few young people. That is why I was so pleasantly surprised when I saw that place with a large crowd, not only numerous, but also cheerful and lively, as young people usually are.

After about two hours we finished our game, that time spent so quickly left us as always a great taste in our mouths. That time shared with friends is one of those priceless experiences.

We said our goodbyes amidst a stick of water, with the reiteration of the promise that another meeting was pending. We are waiting for the opportune moment to honor it!!! You heard girls...!!!!

That afternoon was one of those days that one keeps fondly for one's personal collection of beautiful memories. Thanks to the friends for making the moment possible.

Thank you for your time.

Translated with DeepL.com (free version).

Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.
Hasta una próxima entrega. Gracias.



Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.

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