RE: Entrada al Concurso de microrrelatos de Literatos | Mi amante la muerte

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Vengo de allá, de un lugar muy lejano, de lo más profundo de un abismo, de ese tan próximo que ahora gracias a ti lo empiezo a ver lejano. Vengo de allá, de donde los reproches me caían como lluvia y tempestades, ahogando mi esperanza. Vengo de ese tiempo que no tenía futuro y en el que llegué a crecer que morir era lo mejor, porque en mi, ya no había nada bueno que dar, buscar ni que esperar. De pronto, se me abre un camino y llega luz, donde solo había una sólida barrera de oscuridad. Entonces apareces frente a mi y descubro que aún vivo, que aún corre sangre por mis venas. Se deshielan los polos de mi tristeza y corren en torrente mis ganas de vivir, como tibios rios que riegan los áridos campos de mi esperanza casi muerta, que ahora renace. Te miro y te veo como a un sol radiante después de mi larga y oscura noche de pesadillas. Eres una alborada espléndida, que me invita a vivir, a sonreír, a volver a soñar. Y me doy cuenta que aún tengo razones para ser feliz. No sé si un día nuestro amor llegue a realizarse, pero ahora, disfruto de tu presencia, con optimismo y alegría, como el niño que tuvo una larga pesadilla en una interminable y tétrica noche, y que lloró, sin ser oido ni consolado, pero que ahora, tiene un amanecer frente a sus ojos, como una promesa de vida. Déjame seguir soñando hoy despierto frente a ti, dejame tomar el velero de mis sueños otra vez y volver a comenzar mi postergado viaje por la vida. Y aunque sea platónico nuestro amor, será la luz que alumbra mi horizonte, para salir de este oscuro abismo que a veces amenaza con tragarme de nuevo. Mi amor por ti, o por esta nueva ilusión que me has traído, ha despertado las alas de mi vida, y desde lo alto observo los jardines de mi existencia renaciendo. Déjame volar por el cielo de mi eterno soñar, para olvidar mi sufrir, e ir rompiendo cadenas dentro de mi. Hoy quiero lucir bien para ti, aunque tal vez no me mires, hoy quiero reír, para ti, aunque tal vez no te enteres, hoy quiero cuidarme por ti, aunque quizás no lo notes. Hoy quiero vivir otra vez, pero ahora con mayor intensidad. No sé si serás mi próximo amor, o tal vez seas tan solo la luz que me ha enviado Dios, para reencontrarme y encontrar por fin el verdadero amor, en algún lugar más adelante. Solo sé que renacen mis sueños y mis ganas de vivir, y no dejaré que nadie me los arrebate de nuevo, ni siquiera mis temores. Aunque te vayas un día, dejarás en mi esa luz de esperanza que me ha de alumbrar el resto del camino y contigo o sin ti, me prometo ser feliz, porque tengo esa deuda conmigo. Autor Soliluna. Titulo: La fuerza de una nueva ilusión.



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