The beauty of Nature goes beyond an ecological argument. [ENG] /La belleza de la Naturaleza va más allá de un argumento ecologista. [ESP]

To admire and protect nature is not just an environmentalist argument, it goes much further.

There are people in the world (not many but enough to keep the hope of a better life alive) who fight to defend the environment and its natural habitat against the ravages of the most terrible and destructive animal on the face of the earth: the human being.

Every time we breathe, nature enters us, our lungs are filled with the oxygen produced by a radal tree in Patagonia, a walnut tree in Greece, an olive tree on the Italian Mediterranean coast or an oak tree in Northern Europe. Who knows?

I remember living in Italy when I saw date seeds arriving on the Ligurian coast from the African coasts, hundreds and hundreds of kilometres away.

This oxygen - which we mistreat so much - is vital for us, even if we don't realise it.

Not only does our life depend on trees, but we are so deeply connected to the forest that, even if we don't realise it, when we damage a tree, we damage ourselves.

That is why there is nothing more criminal than maliciously setting fire to a forest. Arsonists are the most abject breed of human beings that can exist.

A plant, a flower, a fruit all form part of that naturalistic complex rich in life and hope for humanity.

The defence of the environment places us in a conservative, protective position, i.e. we consider it as a living being and act to maintain the state of things as they are.

For this reason, the actions that humans take to protect the environment and biodiversity as an integral part of it allow us to preserve Nature in its preciousness, not only in all its value but also in all its value within the general ecosystem of life.

And this is a first step of considerable importance because human beings are evolutionary by their very essence. Millions of years have passed since the first theories on human evolution, including Darwin's remarkable contribution on the subject in the Origin of Species, to the present day. And the human being has been constantly evolving.

And this has been achieved by acting on a higher plane, sometimes on Nature itself. That is why safeguarding it means protecting it not in a detached way but for purely survival purposes. Taking advantage of its natural resources but protecting it adequately.

And for this it is essential to recover contact with it, to know it in order to be able to love it. You don't love what you don't know simply because you hear an advertising slogan and see a campaign on social networks.

These photos were taken in the Argentinean Patagonia, one of the purest and best preserved natural places on the planet.

Where you can travel hundreds of kilometres without even finding a petrol station.

Or where you can go deep into the mountains and sleep in the car or in a fortune camp organised on the spot due to the lack of structures (hotels, flats, cabins).

Excluding San Carlos de Bariloche, the only city with all the tools that a modern tourist wants to have at hand, the rest is pure solitude.

Steppe, mountains, lakes and rivers of glacial origin that put us in direct contact with Nature. You just have to know how to enjoy it. And respect it.

We learned a lot on this trip of more than 5,000 kms that we have told in #HIVE in several posts. And we have always had this wonderful natural environment at hand.

Admirar y proteger la naturaleza no es solo un argumento escologista, va mucho más allá.

Hay personas en el mundo (no muchas pero si las suficientes para mantener vida la esperanza de una vida mejor) que luchan por defender el medio ambiente y su habitat natural contra los estragos del animal más terrible y destructivo que hay sobre la faz de la tierra: el ser humano.

Cada vez que respiramos, la naturaleza entra en nosotros, nuestros pulmones se llenan del oxígeno que produce un radal en la Patagonia, un nogal en Grecia, un olivo en la costa mediterránea italiana o un roble en el norte de Europa. ¿Quién lo sabe?

Recuerdo que cuandi vivía en Italia veía llegar sobre las costas ligures las semillas de dátiles provenientes de las costas africabas, a cientos y cientos de kms.

Ese oxígeno -al que tanto maltratamos- es vital para nosotros aunque no nos demos cuenta.

No sólo nuestra vida depende de los árboles, sino que estamos tan profundamente conectados con el bosque que, aunque no nos demos cuenta, cuando dañamos un árbol, nos dañamos a nosotros mismos.

Por eso no hay nada más criminal que incendiar dolosamente un bosque. Los pirómanos son la raza humana más abyecta que pueda existir.

Una planta, una flor, un fruto todo forma parte de ese complejo naturalístico rico de vida y de esperanza para la humanidad.

La defensa del medio ambiente nos sitúa en una posición conservadora, protectora es decir, lo consideramos un ser vivo y actuamos para mantener el estado de las cosas tal y como son.

Por este motivo, las acciones que mprende el ser humano para la protección del medio ambiente y de la biodervidad como parte integrante del mismo permiten preservar la Naturaleza en su preciosidad, no sollo en toda su valor sino también en todo su valor dentro del ecosistema general de la vida.

Y este es un primer paso de considerable importancia porque el ser humano es evolutivo por su propia esencia. Desde las primeras teorías sobre la evolución del ser humano, incluyendo el notable aporte de Darwin con el origen de las Especies sobre el tema, hasta la actualidad han pasado millones de años. Y el ser humano ha ido en constante evolución.

Y eso lo ha logrado actuando en un plano superior, sobre la misma Naturaleza a veces. Por eso salvaguardarla implica protegerla no de forma desvinculada sino con fines de mera supervivencia. Aprovechando sus recursos naturales pero protegiéndola adecuadamente.

Y para ello es fundamental recobrar el contacto con la misma, conocerla para poder amarla. No se ama lo que no se conoce simplemente porque escuchemos un eslogan publicitario y veamos una campaña en las redes sociales.

Estas fotos está sacadas en la Patagonia argentina, uno de los lugares más puros naturalísticamente hablando y mejor conservados del planeta.

Donde se pueden recorer centenates de kms sin encontrar ni siquiera una gasolinera.

O donde nos podemos internar en plena montaña y dormir dentro del auto o en campamento de fortuna organizado sobre la marcha por la falta de estructuras al respecto (hoteles, departamentos, cabañas)

Excluyendo San Carlos de Bariloche la única ciudad con todos los instrumentos que un turista moderna quiere tener siempre a mano, el resto es soledad pura.

Estepa, montañas, lagos y rios de origen glaciar que nos meten en contacto directo con la Naturaleza. Solo hay que saber disfrutarla. Y respetarla.

Aprendimos mucho en este viaje de más de 5.000 kms que hemos contado en #HIVE en varios posts. Y siempre hemos tenido ese maravilloso entorno natural a mano.

For the technical detail of the photos I have used as background the Wallpaper designed by The Peak Studio to whom I thank for the kind and disinterested concession of use.

Para el detalle técnico de las fotos he usado como fondo el Wallpaper diseñado por The Peak Studio a quien agradezco por la gentil y desinteresada concesión de uso.