Hispaliterario 20 / El sueño de la madre

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El sueño de la madre

EL HOMBRE PREPARÓ el rolo porque se acercaba el Día de la Madres. La mujer también se había venido preparando; tenía pintado el cabello, cortadas las uñas y había comprado el vestido.

     El hombre invitó a sus hijos, a su compadre y a su mejor amigo, con ellos le daría el rolazo al cerdo. La mujer invitó a sus nueras, a su comadre y a sus amigas; con ellas celebraría la sorpresa que le preparaban en casa.

     El domingo Día de las Madres, el hombre se levantó temprano, esperó a su compadre, a su amigo y con sus hijos fueron al chiquero, pero con el afán del día olvidaron el rolo y cuando el hombre regresó a buscarlo, la esposa le dijo:
     ─Estás seguro de lo que harás. Es que anoche soñé que la marrana me pedía que tú no la mataras.
     ─Pamplinas, mujer, los animales no hablan.
     ─Pero en los sueños sí.
     ─Pero los sueños no son realidad.
     ─Pamplinas, hombre, ese animal me quiso alertar de algo.

     El hombre regresó al chiquero con el rolo, ya para entonces los otros tenían al animal listo para darle el leñazo, pero en eso apareció la mujer porque algo le seguía diciendo allá, en lo más interno de su corazón, que la marrana se le había presentado en sueños para decirle que le dijera a su esposo que no la matara.
     Los hombres le siguieron diciendo a la mujer:
     ─Los animales no hablan.
     ─Los sueños no son realidad.
     ─Deja las supersticiones para otro día.
     Y en eso estaban cuando la marrana se empezó a quejar, que más que un quejido parecía un llanto y más que un llanto era un clamor.
     ─¡No! ─dijo la mujer─ no la maten.
     ─Pero es tu día, mi amor ─dijo el esposo.
     ─Pues nos comeremos a la gallina, a la vaca, al diablo si se deja atrapar, pero a ella no. Les digo que anoche ella quiso decirme algo.

     Ni los otros hombres, ni la gallina, ni la vaca y seguro que ni el diablo se alegraron cuando la mujer hizo que soltaran a la marrana. Los hombres pensaron que ya no comerían chicharrón; la gallina y la vaca que con alguna de las dos festejarían el Día de las Madres y el diablo quién sabe qué pensaría.

     Lo cierto fue que cuando la marrana dio a luz esa misma mañana, los hombres le dieron la razón a la mujer. No sabían que estaba preñada porque como la daban por perdida y dos días antes había aparecido, pues la habían sentenciado para el festejo.

     A la gallina tampoco se comieron porque estaba criando, igual que la vaca que estaba dando buena leche. Por supuesto que al diablo no lo frieron, pero ese día se celebró el Día de las Madres con aquel bonito regalo que la marrana le había dado a la familia, dos hermosos cerditos.

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Texto e imagen de @hispaliterario



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Un final inesperado y encantador. Qué bueno que todo salió bien para la marrana y que pudieron celebrar el Día de las Madres sin mayores inconvenientes. Disfruté la lectura. Saludos.

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...

Yo trataba de imaginarme y de saber a que le dicen Diablo, porque del cristianismo no se deja comer. 😂

Bueno, no tuvieron su festín pero tuvieron más animales para criar y le dieron la razón al mujer.

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No tuvieron festín con la marrana, pero hubo celebración. Gracias por tu amable visita.

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Que buena historia, las madres vencieron a la muerte el dia de la madre humana. Ese final estuvo excelente.
Saludos @hispaliterario

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