Melodía que más me marcó en mi infancia / Melody that marked me the most in my childhood

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Hola queridos y apreciados amigos, cómo siempre espero estén muy bien el día de hoy

Cómo muchos ya saben, ya que es un tema que he tocado muchas veces anteriormente, creo fielmente que todas las personas que nos involucramos en algún tipo de arte nos suelen marcar mucho más las cosas. Somos quizás un poco más sensibles,

El ejemplo que siempre menciono es que creo que al ser músico, cada vez que recuerdo algún fragmento de una obra siempre me teletransporto a ese momento, y realmente me es fácil recordar qué era, dónde, y cuándo... Todo eso además de ponerme sentimental, al recordar todo lo que viví y me marcó en ese momento.

En pocas palabras hay canciones, melodías, que si las escuchas en algún momento de tu vida (por ejemplo, cuando empiezas una relación), a los años, recordarás justo esa sensación de enamoramiento, de jugueteo, etc, y podemos decir que nos pasa en absolutamente todos los ámbitos,

En mi caso, al ser músico, créanme que para todo momento de mi vida tengo un soundtrack 😂, es imposible no tenerlo, creanlo,

Hubo un momento, si mal no recuerdo, a eso de mis 11 o 12 años, dónde personalmente no estuve muy bien. Mi enfoque en las cosas variaba mucho, sobretodo por el estado de ánimo, siendo algo que me afectaba con mi instrumento, y mi estudio en general...

Desde acá mis calificaciones bajaron, dándome cuenta que realmente no estaba rindiendo, ni en uno ni en lo otro.

Y justamente una de las obras que estudiaba en aquel entonces era el concierto para violín de Kabalevsky, siendo un concierto muy divertido a la hora de tocar pero armónicamente incómodo.

El fragmento que me marcó, por toda la intensidad que tenía, era el de su segundo movimiento, dónde la melodía podemos decir que refleja algo contenido. Algo entre los dientes, que justamente sabes que no te tiene bien y que de cierta manera quieres drenarlo, decirlo. Algo que te da cierto pesar, tristeza, quizás, y al final de cada clímax el compositor logra drenar de una manera muy abierta, impactando y quién escuche éste segundo movimiento,

Y es por ello que hoy vamos a escuchar ésta primera parte, dónde todo lo que escucharán será muy íntimo. Cómo si se tratase de una conversación con uno mismo, que tendrá una conducción poco a poco más intensa, pero a su vez muy pero muy sutil,

Así que sin más que agregar espero les guste, ¡Les mando miles de abrazos!

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Hello dear and appreciated friends, as always I hope you are very well today

As many already know, since it is a topic that I have touched on many times before, I faithfully believe that all of us who get involved in some type of art tend to mark things much more. We are perhaps a little more sensitive,

The example that I always mention is that I think that being a musician, every time I remember some fragment of a work I always teleport to that moment, and it's really easy for me to remember what it was, where, and when... All that besides putting on sentimental, remembering everything I lived and marked me at that time.

In short, there are songs, melodies, that if you listen to them at some point in your life (for example, when you start a relationship), over the years, you will remember just that feeling of falling in love, of playing around, etc, and we can say that it happens to us in absolutely all areas,

In my case, being a musician, believe me that for every moment of my life I have a soundtrack 😂, it is impossible not to have it, believe it,

There was a time, if I remember correctly, when I was 11 or 12 years old, when I personally was not very well. My approach to things varied a lot, mainly because of my mood, being something that affected me with my instrument, and my study in general...

From here my grades dropped, realizing that I was not really performing, neither in one nor in the other.

And precisely one of the works that I was studying at that time was Kabalevsky's violin concerto, being a very fun concert when playing but harmonically uncomfortable.

The fragment that marked me, for all the intensity it had, was that of its second movement, where we can say that the melody reflects something contained. Something between the teeth, that you just know is not good for you and that in a certain way you want to drain it, say it. Something that gives you a certain regret, sadness, perhaps, and at the end of each climax the composer manages to drain in a very open way, impacting and whoever listens to this second movement,

And that is why today we are going to listen to this first part, where everything you will hear will be very intimate. As if it were a conversation with oneself, which will gradually become more intense, but at the same time very, very subtle,

So without further ado I hope you like it, I send you thousands of hugs!



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