El cigarrillo sabor a menta y uva bajando por tu garganta se parece mucho a la manera en la que me embriagas. Ángel lujurioso que ha bajado solo para voltear mi mundo 180 grados. Una amistad casual que se convirtió en un juego NFT adictivo y mortal para mi corazón. Las flores violetas que siempre recoges para decorar tu escritorio son una contradicción.

Alerta de un dorama convertido en obsesión. El helado fue el inicio y verte llorar lo que más dolió, pero de ese amor mediocre has salido viva y resplandeciente, transformándote en el sol más brillante de mi galaxia. Tu gravedad me arrastró a tu centro y tus labios comencé a desear. Atendiendo una emergencia mientras la ambulancia avanza por la carretera, mis manos llenas de sangre al salvar una vida más, pero la adrenalina que deseo es acelerar entre tus piernas, hundiéndonos en la profundidad del mar.

Meses de soñarte, de conversaciones y risas empapadas de confianza, de comenzar a extrañarte. Finalmente la sangría ha humedecido tus labios y me he atrevido a entrelazar nuestras manos, y no te has alejado. Ojos penetrantes, marrones como la tierra que me expulsa para flotar en la espiral de tu energía cautivante. Hipnotizado confieso que estoy muy ebrio y podría llegar a besarte, pero no te has enojado, has sonreído en cambio.

Las cervezas han inundado mi sistema y en meses es primera vez que te veo llegada la primavera. El péndulo que hemos elegido como collar ha llegado hace días a mis manos, pero es momento de que recojas tu cabello y con delicadeza lo abrocho a tu cuello. Simbología, implorando internamente ser parte de tu filosofía, pudiendo ser tu amo o el esclavo de tus deseos, fiel siervo de tu fisonomía.

La noche ha avanzado y el primer beso te robado, sorprendido de que no te apartaras mientras maldices mi nombre. El momento ha finalizado y tu sonrisa me ha dado una esperanza de vida en este domingo de apuestas y bebidas. Las botellas sobre la mesa se han agotado y yo anhelo más cercanía. Abandonando el bar, pudiendo aceptar el despedirnos, una propuesta cuelga como una telaraña del techo sobre nuestras cabezas todo menos confundidas.

Corriendo como dos locos en medio de la plaza, tu mano reposando en mi cara. Reservada la habitación, el ambiente cambió. Prometiendo que no me perderás y que yo jamás me iré, calmando tus dudas y miedos por experiencias del ayer. Administrándote seguridad por medio de un beso, la ropa desapareció y como un torbellino se instaló el deseo entre los dos.

1ero de Agosto, hoy cumplimos 3 meses desde aquella noche. Como mariposa azul podrías irte volando escapándote entre mis manos, como arena, como un diente de león. Radical, impulsiva y a veces tan inocente, un coctel que apenas soporta mi entrenamiento con el alcohol fuerte. Pero tú eres un licor cuyo sabor es dulce como el chocolate del cual soy estricta e irrevocablemente adicto.

Sumisa en cama pero un vendaval con botas puestas y delineador negro que afila su mirada. Una niña enamoradiza y con miedos de sobra, pero completamente mía mientras el viento aun sopla. Admirador de sus historias y velador de sus cicatrices doradas, evidencias del desarrollo de personaje que se le otorgó en esta reencarnación despiadada. Declarado fanático de sus nalgas y su boca maravillosa capaz de hacerme perder el control, dentro y fuera de la cama.

Sin poder prometer un “Felices Para Siempre”, pero queriendo ser su faro en altamar y no una estrella fugaz más. Atrapada en mi cabeza como una canción de ritmo inolvidable. Casi te he perdido y juro por los dioses que he derramado mis lágrimas estando completamente asustado en una especie de remolino. Te has convertido en mi fobia porque no puedo darme el lujo de perderte, entre piernas y pechos, elijo mi costilla, deseando que te quedes a mi lado para siempre.

The mint and grape flavored cigarette going down your throat is a lot like the way you intoxicate me. Lustful angel who has come down just to flip my world 180 degrees. A casual friendship that turned into an addictive and deadly NFT game for my heart. The violet flowers you always pick to decorate your desk are a contradiction.

Alert of a dorama turned obsession. The ice cream was the start and seeing you cry hurt the most, but from that mediocre love you have emerged alive and resplendent, transforming you into the brightest sun in my galaxy. Your gravity dragged me to your center and your lips I began to desire. Attending to an emergency while the ambulance moves down the road, my hands full of blood as I save one more life, but the adrenaline I desire is to accelerate between your legs, sinking us into the depths of the sea.

Months of dreaming of you, of conversations and laughter drenched in trust, of beginning to miss you. Finally the bloodletting has moistened your lips and I've dared to entwine our hands, and you haven't pulled away. Piercing eyes, brown as the earth expelling me to float in the spiral of your captivating energy. Hypnotized I confess I'm very drunk and I could go so far as to kiss you, but you haven't gotten angry, you've smiled instead.

Beers have flooded my system and in months it's the first time I've seen you come spring. The pendulum we've chosen as a necklace has been in my hands for days, but it's time for you to gather your hair and I gently fasten it around your neck. Symbology, imploring internally to be part of your philosophy, being able to be your master or the slave of your desires, faithful servant of your physiognomy.

The night has advanced and the first kiss stolen from you, surprised you didn't pull away while cursing my name. The moment has ended and your smile has given me a hope of life on this Sunday of gambling and drinking. The bottles on the table have run out and I long for more closeness. Leaving the bar, able to agree to say goodbye, a proposal hangs like a spider web from the ceiling above our heads anything but confused.

Running like two madmen in the middle of the square, your hand resting on my face. The room booked, the mood changed. Promising you won't lose me and that I'll never leave, calming your doubts and fears by yesterday's experiences. Giving you security through a kiss, the clothes disappeared and like a whirlwind, desire settled between the two of us.

August 1st, today is 3 months since that night. Like a blue butterfly you could fly away escaping between my hands, like sand, like a dandelion. Radical, impulsive and sometimes so innocent, a cocktail that barely withstands my training with strong alcohol. But you are a liquor whose taste is sweet as chocolate to which I am strictly and irrevocably addicted.

Submissive in bed but a gale with boots on and black eyeliner sharpening your gaze. A girl in love and with fears to spare, but completely mine while the wind still blows. Admirer of her stories and watcher of her golden scars, evidence of the character development bestowed upon her in this merciless reincarnation. Declared fan of her buttocks and her wonderful mouth capable of making me lose control, in and out of bed.

Unable to promise a "Happily Ever After", but wanting to be her beacon on the high seas and not just another shooting star. Trapped in my head like a haunting rhythm song. I've almost lost you and I swear to the gods I've shed my tears being completely freaked out in some kind of whirlpool. You've become my phobia because I can't afford to lose you, between legs and breasts, I choose my rib, wanting you to stay by my side forever.