Poesía: La sorpresa eres tú [Esp-Eng]

Días lluviosos y brisas salvajes, mareas peligrosas y risas agradables. Como ruletas rusas y viajes inesperados, las sorpresas que la vida nos trae no siempre es un agua de rosas para el corazón amargado. Entre dolores navegamos y con miles de demonios batallamos.

La vida sin más, es un regalo que no siempre está servido en bandeja de plata. Sin importar el color de tu sangre o la cuna de tu linaje perlada, las dificultades soplarán sin importar la dirección del viento. Apetito voraz que debemos alimentar a medida que vamos aprendiendo.

Una canción en la radio sonando y un té de manzanilla saboreando, los caminos se entrecruzan y las paginas se juntan. En soledad sopesamos la realidad y la reflexión florece por nuestra propia introspección ante nuestro historial. Pero con un abrazo y una mano de buena intención, podríamos sorprendernos del alivio que puede inundar nuestro corazón.

Es cierto que la humanidad se rinde a veces ante su propia perversión, egoísmo o rencor, pero dentro de nuestras venas, nuestra alma y esencia llena de vigor, somos un mundo enorme de descubrimientos capaces de dejar sin palabras hasta al más escéptico de profesión.

De buenas y malas experiencias se va hilvanando nuestra bufanda de sabiduría, de besos o heridas a veces cargamos nuestras mochilas. Y es que sin poderlo evitar todos los senderos llevan al aprendizaje, todos nos revelan la inmensidad de una buena vida inolvidable.

Sin necesidad de sujetar por siempre sentimientos que contaminan y nos envejecen, con tan solo ceder ante la comprensión y la madurez, lograremos entender que somos capaces de cualquier obstáculo vencer. En nosotros mismos a veces están las respuestas que tanto necesitamos, pero las dudas nos embargan sin poderlo evitarlo.

Enfoques distintos y un cielo despejado, es increíble que un día entre tanto daño, frustración o voces desacreditándonos, podemos alzar la mirada y suspirar mientras nos amamos. Somos nuestra propia fuente de milagros, nuestras manos, nuestras mentes y nuestro fuerte pálpito. Apoyarnos y vivir, confiar y resistir.

A pesar de lo inclinada que pueda estar la montaña, nos convertimos en diestros alpinistas todas las mañanas, para así al llegar a la cima celebrarlo en abundancia. Tanto poder concentrado, tanto potencial y vida desbordando. La sorpresa somos nosotros que podemos todo lograrlo, podemos todo soportarlo y podemos todo superarlo.

Caminando sobre un arcoíris de buenas personas a quienes le importamos, no todo debemos afrontarlo solos, podemos compartir un invierno helado aun si nos llaman locos. Una mano amiga en un kiosko o semáforo, puede convertirse en la semilla que necesitamos para recuperarnos o repotenciarnos. En todo hay un origen y todo está planeado, somos nosotros que nos sorprendemos con la perfección con que a veces encajamos.

El fuego en nuestro interior se convertirá en volcán, si en nuestro propio mundo nos encerramos sin dejar a nadie pasar. A veces hay que abrir las puertas de par en par y a la brisa unirnos sin miedo a la tempestad, porque más allá de ser una travesía a islas sin colonizar, podemos encontrar tesoros que alivianen nuestra pesada carga colosal, de esta vida que infinitas sorpresas tiene para dar.

Rainy days and wild breezes, dangerous tides and pleasant laughter. Like Russian roulettes and unexpected journeys, the surprises that life brings us are not always rose water for the bitter heart. Among pains we navigate and with thousands of demons we battle.

Life is a gift that is not always served on a silver platter. No matter the color of your blood or the cradle of your pearly lineage, difficulties will blow no matter the direction of the wind. A voracious appetite that we must feed as we learn.

A song on the radio playing and a chamomile tea savoring, paths crisscross and pages come together. In solitude we ponder reality and reflection blossoms from our own introspection of our own history. But with a hug and a hand of good intention, we might be surprised at the relief that can flood our hearts.

It is true that humanity sometimes surrenders to its own perversion, selfishness or rancor, but within our veins, our soul and essence full of vigor, we are an enormous world of discoveries capable of leaving even the most skeptical of professions speechless.

From good and bad experiences we weave our scarf of wisdom, from kisses or wounds we sometimes carry our backpacks. And without being able to avoid it, all paths lead to learning, all reveal to us the immensity of an unforgettable good life.

Without the need to hold forever feelings that contaminate and age us, just by yielding to understanding and maturity, we will be able to understand that we are capable of overcoming any obstacle. Sometimes the answers we need so much are in ourselves, but doubts overwhelm us without being able to avoid it.

Different approaches and a clear sky, it is incredible that one day among so much damage, frustration or voices discrediting us, we can look up and sigh while we love ourselves. We are our own source of miracles, our hands, our minds and our strong pulse. Support and live, trust and resist.

No matter how steep the mountain may be, we become skilled climbers every morning, so that when we reach the top we can celebrate in abundance. So much power concentrated, so much potential and life overflowing. The surprise is that we can do it all, we can endure it all and we can overcome it all.

Walking on a rainbow of good people who care, we don't have to face it all alone, we can share a freezing winter even if they call us crazy. A helping hand at a kiosk or a traffic light can become the seed we need to recover or to empower ourselves. In everything there is an origin and everything is planned, it is we who surprise ourselves with the perfection with which we sometimes fit.

The fire within us will turn into a volcano if in our own world we lock ourselves up without letting anyone in. Sometimes we have to open the doors wide and join the breeze without fear of the storm, because beyond being a voyage to uncolonized islands, we can find treasures that relieve our heavy colossal burden, of this life that has infinite surprises to give.