Nadie es perfecto, ese es un punto que todos debemos esforzarnos por conseguir. Se siente muy mal la mayoría de las veces cómo las personas son tratadas y consideradas por los demás. Es bastante común en los humanos qué más se puede hacer, siempre ha estado ocurriendo constantemente qué más podemos decir o hacer, se lamentó Lizzy mientras se sentaba en el borde de su cama.

Su cara estaba muy pálida, sus ojos muy hinchados, se podía ver vívidamente que había estado llorando casi todo el día. Se negó a ir a la escuela de todas las formas en que la trataban en la escuela, no estaba muy feliz, incluso la persona que decía amarla también la trataba como basura. Tenía muchas razones para sentirse excluida que son muy tristes y muy malas porque la forma en que la trataron no era humana.

Toda la vida de Lizzy había sido así siempre rechazada por sus amigos y esto la hacía sentir muy triste y excluida.

En su mayoría estaba aislada y no tenía amigos, solo su madre la consolaba, su madre hizo todo lo posible para asegurarse de que estuviera bien, su madre hizo todo lo posible para aprovecharse cuando era necesario para Lizzy, era en gran medida su responsabilidad.

Después de que todas estas cosas le sucedieron a Lizzy, más tarde encontró el amor, se lo tomó muy en serio ya que difícilmente encontraba a alguien que pudiera quedarse con ella por más de una hora, pero aquí estaba su señor encantador, pensó. Lizzy, por otro lado, era una persona de tamaño promedio, era muy peluda, estaba bien para mí, pero aún trataba de averiguar qué era lo que hacía que a la gente no le gustara. Hizo todo lo que estuvo a su alcance para complacer al chico nuevo con el que estaba, lo amaba pero no sabía que él solo estaba allí para sí mismo.

Sucedió que los padres de Lizzy son ricos, por lo que su hombre, Dav, vino para poder beneficiarse de ella y salirse con la suya. Todo por lo que vino lo había conseguido, por lo que ahora comenzó a distanciarse de ella, ignoró sus llamadas, su mensaje de texto, ninguno respondió. Lizzy lo confrontó, todo lo que pudo obtener fue una respuesta de Ya no quiero estar con él. .

Estaba bastante sorprendida por el arrebato, preguntó qué había hecho mal, todavía no obtuvo una respuesta, él solo estaba mudo mirándola.

El dolor era muy visible, ella ya estaba llorando, esta era la segunda vez que había estado tan desconsolada, el tormento que recibe de los extraños y compañeros de escuela donde él no es suficiente, pensó. En el fondo pensó en lo que había hecho mal después de todo lo que había estado haciendo para hacerlo feliz pero aún así no funcionó. Lloró toda la noche, qué me pasa, dirá, qué he hecho para merecer esto, se preguntó en sus pensamientos con lágrimas en los ojos, lloró hasta quedarse dormida esa noche.

Se dio cuenta de que no importa lo que hagas para complacer a los demás, en realidad no podría complacerlos, no importa cuánto intentes agradar a la gente, si no les agradas, no hay nada que puedas hacer al respecto, por lo tanto. , mejor vivimos nuestra mejor vida porque la vida es corta. No debemos perder el tiempo tratando de demostrarle nada a nadie.

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