Cuando decidí estudiar ingeniería de sistemas, nunca pensé que me encontraría con una frase que me marcaría toda la vida. En la materia de lógica, el instructor expresó (palabras más, palabras menos): “Para dar con la solución de un problema, debemos considerar lo lógico y lo absurdo”. Muchos en la vida nos lanzamos por un despeñadero de soluciones establecidas o que otros han dado, y no nos preocupamos por el análisis de las circunstancias. Es posible que, por una simple equivocación o por algo que pensamos que sería trivial, todo se vuelva añicos.

Soy un hombre que aprendió sin dificultad, que si tomamos la vida con amor, llenos de energía positiva y con una fuerte actitud de agradeciendo todo el universo, conspirará a mi favor. Me he encontrado con familiares y amigos que opinan que ese pensar es muy romántico, pero que en las circunstancias de la vida no sirve para nada. Mi experiencia me dice que si funciona.

Esto no quiere decir que vivo en un país de fantasía, montado en una colosal nube de mentiras y sonrisas. Estoy claro que los desafíos se presentaran, ellos siempre están. El universo es energía pura y está en un constante cambio. En esos cambios está la luz y la oscuridad.

Pero lo maravilloso de mi actitud para con la vida es que me ayuda a superar sin traumas todas aquellas circunstancias que para otros serían aterradoras. Como casi todos, he estado presente en eventos sísmicos, robos a mano armada, accidentes de tránsito, etc. y en todos de forma automática he sabido reaccionar para superar las circunstancias. Y no es que no tuviera miedo o que alguna inseguridad me embargara, solo sé que mi fe en que todo mejorara me ayuda a vencer obstáculos.

La partida de un ser querido, ya sea por un divorcio, por fallecimiento u otra razón, son razones para que aparezca la tristeza, el enojo, la decepción, pero no me llevaron a un lago de fango. Sucedió el acontecimiento, pues lo asimilé, me levanté, me sacudí y seguí adelante. Lo maravilloso de la vida es que sigue y junto con el tiempo todo lo sana. La vida no es dura, la vida es maravillosa.

Una amiga de miembro de una iglesia una vez me dijo que venimos al mundo para superar desafíos. Que antes de que llegáramos habíamos hablado con el todopoderoso y que habíamos aceptado vivir momentos de mucha dificultad. Tienen que haber visto mi cara de ponchado. ¿Cómo puede alguien aceptar que será sentenciado a vivir penurias solo para demostrar de que se está hecho? ¿Cómo puede existir un Dios que desea que sus hijos la pasen mal? En mi cabeza no cabe semejante locura.

Debemos disfrutar la vida al máximo. Debemos ser como niños. Ellos, si se golpean o están tristes, lloran y al rato ya están riendo. Siempre están jugando y están llenos de amor. Así deberíamos ser siempre.

Respondiendo preguntas

1- ¿Antes de iniciar un proyecto estás seguro de que te va a ir bien?

Como expresé arriba, escogí una profesión en donde debemos dar resultado óptimo. Por lo tanto, lo aprendido con ella lo aplico en la vida, todo proyecto que emprenda es analizado, conversado, probado y esto me dará la seguridad de que todo irá bien. Si aparece una equivocación, seguro sabré ubicar donde está la falla.

2- ¿Ideas un plan B en caso de no salir las cosas como esperas?

¿Para qué perder el tiempo haciendo varios planes por si falla uno? Esmérate para que tu plan A sea el mejor.

3- Ante una mala experiencia, ¿te derrumbas o buscas soluciones?

Vivir en un estado de lamentación no es lo mío. A un desafío, una solución, nada de quedarme quieto. Hay mucho por vivir, mucho por sonreír y nada oscuro puede perturbarme.

4- ¿Jamás esperarías nada malo de las personas a tu alrededor?

Cada cabeza es un mundo, por lo tanto, no sabes qué puede pasar. Lo ideal es que este presente la comunicación, las cuentas claras, las reglas. Que nada sea incondicional. Todas las cartas sobre la mesa. Así nada raro saldrá del sombrero del mago. Esto se aplica para la familia, la pareja y los socios.

No hay un coach, motivador para el desarrollo personal, que diga que la vida hay que llevarla con actitud negativa. ¿Por qué será?

Si te la pasas en lamentos, con expresiones de que no sirves, que la vida es injusta y te sumerges en la envidia y no te esfuerzas por lograr éxito, nada bueno llegara a ti. A esto súmale la fe, sin importar la religión, ten fe, porque el universo te recompensará todo lo bueno que exportes.

Agradece.