Saludos a todos los miembros de la comunidad, ¿cómo están? Lamento decirles que hay un problema con el tiempo, no sé si lo habían notado pero el tiempo está conspirando en nuestra contra y es momento de alzar la voz para denunciar semejante injusticia, porque nunca vamos a poder ganarle, pero al menos sabrá que no estamos dispuestos a irnos sin dar la pelea. Durante estos últimos meses, me he encontrado en una serie de situaciones que generaron ciertas preguntas dentro de mí, digo, resulta bastante extraño que cuando estoy con un millón de cosas por hacer el tiempo pase tan rápido que solamente consigo terminar la mitad, mientras que en esos momentos donde me encuentro esperando algo, es como si cada minuto pasara en cámara lenta y no pudieras hacer nada para acelerarlo, una completa tortura.

La universidad me ha tenido ocupada, es temporada de presentar exámenes para mí, son semanas sin descanso intentando estudiar para pasar las materias que estoy cursando en estos momentos. Siempre será para mí una experiencia particularmente traumática la de deber presentar un examen de manera online, en esta oportunidad uno de mis profesores tuvo la magnífica idea de dividir el parcial en dos partes, una escrita y una oral, ambas me parecieron horribles, pero hubo una que superó a la otra. El tiempo que tendríamos a nuestra disposición para responder las preguntas era de poco más de media hora, puede que a muchos les parezca suficiente pero estas no eran preguntas fáciles, de lo contrario mi profesor no las hubiese hecho. Esos fueron los cuarenta y cinco minutos más rápidos de mi vida, se los juro.

La computadora se me congeló, no quiso reaccionar, estaba a punto de entrar en pánico cuando ya habían pasado quince minutos sin que quisiera permitirme siquiera comenzar a revisar el material para pensar en las posibles respuestas de las preguntas. Me impactó la rapidez con la que pasaron los minutos, como si se estuviesen burlando de mí porque había creído que me alcanzarían para completar el examen, pero solamente pude acabar dos de las tres preguntas y sin poder extenderme demasiado en las respuestas porque me iba a pasar del límite de tiempo, arriesgándome a que mi profesor me dijera que no iba a aceptarme la parte escrita del examen. Estuve a punto de llorar, es una nota importante, sin embargo, me controlé… hasta que me di cuenta de que el tiempo pareció congelarse luego de haberle enviado el correo al profesor.

Sucede lo mismo cuando estuve presentando un examen escrito de manera presencial en la universidad donde dispondríamos de dos horas aproximadamente para responder unas once preguntas con la ayuda de nuestro material, una decisión que el profesor tomó para el último momento y por eso no había llevado nada con excepción de las leyes impresas que habíamos estado utilizando. Les juro que en lo que acabé de contestar la primera de las preguntas había pasado media hora, no sé cómo, pero así fue, sentí de inmediato esa gigantesca presión de que el tiempo no me iba a alcanzar y sucedió de nuevo, me quedé sin poder responder algunas de las preguntas para cuando el tiempo se terminó. Esto fue una completa injusticia, ¿por qué cuando estamos en clase pareciera como si jamás nos vamos a ir? ¡Necesito respuestas!

Tengo una clase que son tres horas seguidas sin descanso, les puedo asegurar aunque no tenga pruebas que el tiempo simplemente pasa más lento de lo normal, mis compañeros opinan lo mismo, es imposible que cada media hora que pase se sienta como dos horas, allí sentados en esos asientos escuchando al profesor hablar y hablar. Es tan horrible que algunos compañeros incluso salen al baño para descansar un poco de la clase porque no soportan estar sentados tanto tiempo, por fortuna el profesor no tiene problemas con eso y tenemos permitido salir. En una de las primeras clases nos había comentado que por la extensión de las clases podríamos tener unos minutos de receso pero fue un engaño pues siempre llegamos al final de la clase sin haber descansado. Curiosamente el día que tocó hacer el examen sí se quería ir temprano porque tenía un compromiso, vaya casualidad.

Cuando tengo que regresarme a casa debo tomar un autobús que a veces tarda en partir, la razón es que esperan a que se llene por completo para empezar la ruta y dependiendo del momento del día puede pasar hasta una hora con todavía puestos disponibles dentro del autobús, es una ruta larga, por lo que los conductores pierden dinero si salen estando a medio llenar. Es aquí donde me pregunto ¿por qué el tiempo no puede pasar tan rápido como cuando estás intentando responder un examen? ¿Por qué no puedo cerrar los ojos y descubrir que después de una hora el autobús está listo para irse? La realidad es que se siente cada segundo cuando te encuentras allí sentado implorándole a alguna fuerza que no conocemos para que el autobús finalmente se vaya y así puedas llegar a casa antes de que el calor te derrita, porque déjenme decirles que hace demasiado calor aquí.

El tiempo no es tu amigo, no le importa lo que quieras, se mueve a su ritmo y a veces no parece moverse por esa misma razón.

Muchas gracias por leerme, espero que estén bien.

Las imágenes fueron editadas usando la página de Canva.