Saludos a todos los miembros de la comunidad, ¿cómo están? Esta iniciativa donde nos incentivan a reflexionar sobre nuestro padre con la intención de aceptarlo como una de las partes que nos componen me resultó interesante porque la familia de sangre no se elige. Tanto nacer como quiénes van a ser nuestros padres biológicos son cosas que simplemente no controlamos y pueden presentarse problemáticas cuando existe rechazo hacia esto, sobre en la etapa de la adolescencia ya que nos encontramos con ciertos límites impuestos que nos quitan esa tan ansiada libertad a la que quisiéramos poder acceder, pero al final todo dependerá de las circunstancias específicas que se desarrollen alrededor de cada persona. Conozco a algunas personas que no tienen relación con sus padres biológicos, lo que me llevó en su momento a saber apreciar que pese a que hay días malos he tenido la oportunidad de contar con la compañía de un padre que ha cambiado a lo largo de los años para ser una mejor versión de sí mismo respecto a su familia.

Mi padre tuvo que atravesar por diversas problemáticas familiares y de una época donde se normalizaban conductas que en la actualidad son consideradas como graves faltas de responsabilidad afectiva. Estos son detalles que siempre trato de tener en cuenta cuando estoy molesta por algo que haya pasado con mi padre, porque me hace tener un poco de perspectiva sobre su comportamiento sin llegar a excusarlo, dándome cuenta de todo lo que ha avanzado desde que nací hasta ahora. Es evidente que quiso ser un mejor padre y esposo de lo que el suyo fue porque su comportamiento lo marcó al crecer, por lo que le agradezco haberme dado junto a mi madre una mejor infancia de la que tuvo aunque a muchas personas les podría parecer que esa es su obligación. El problema para mí de un pensamiento así es que la realidad no siempre va acorde a lo que debería pasar, vemos a diario familias que sufren todavía las consecuencias de traumas familiares que han sido pasados de generación en generación como si se tratara de una herencia, todo porque ni siquiera se detienen a pensar en eso.

La creencia de que los problemas tienen que enterrarse en un intento por seguir adelante ha causado demasiados daños porque permanecen allí, me tocó aprender en terapia que si no se trabajan los problemas estos seguirán siendo parte de tu vida. En un camino con altos y bajos mi padre fue capaz de ser un consentidor de primera que siempre pensó en su familia por encima de todo, intentando darnos lo mejor sin importar lo dura que fuese la vida. Nunca me cansaré de destacar que a pesar de encontrarse apretados de dinero en múltiples oportunidades, mis padres se esforzaban para que no me faltara nada desde mi niñez, siendo en ese entonces mi padre quien aportaba la principal fuente de ingresos en el hogar ya que mi mamá quiso concentrarse en cuidar de mí. Podría decirse que gracias a ese esfuerzo fui capaz de tener una infancia llena de recuerdos junto a mi madre, pero existe también su parte negativa, porque al estar trabajando constantemente mi padre se debía perder muchas actividades que tenía en la escuela y fue bastante triste.

Hay que entender que los seres humanos cometemos errores, mi padre puede llegar a ser muy temperamental y es algo que me molesta, quizás un poco porque compartimos esta conducta que debe aprender a regularse para no ser esclavos de nuestros impulsos, pero de cualquier manera lo quiero así. La compañía que me ha brindado se convirtió en uno de los aspectos a los que mayor cariño le tengo, sin importar que por momento me llega a parecer demasiado porque llega al extremo de ser sobreprotector. No tengo hermanos, ser hija única significa que la atención de mis padres se encuentra por completo en mí y se ha notado desde un principio su intención de protegerme de todo, pero a las personas hay que dejarles cierta independencia, una que a veces siento que no tengo. El problema es que vivimos juntos, somos una familia demasiado unida, es difícil cuando aportamos a la convivencia y tenemos las mismas rutinas, pero desde hace un tiempo he estado con la mentalidad de ir ganando independencia mientras rompo poco a poco las barreras que vinieron con la adolescencia.

¿Quién puede borrar de mi memoria cada vez que mi papá llegaba a la casa con helado luego de que mi mamá le decía que me sentía mal? Todavía siendo una adulta mi padre llega a la casa con algún chocolate porque sabe que me gustan los dulces. Puede que en el aspecto emocional mi padre no haya sido el mejor mientras crecía porque no sabía la forma de expresar sus sentimientos al no haber visto eso en su propia crianza, pero ha mejorado significativamente. Hablamos de diversos temas a diario, tomar café se volvió una actividad sobre la cual conectamos, además de conversaciones críticas sobre cosas que pasan a nivel internacional porque nos gusta mantenernos al día con las noticias, me incentivó en su momento cuando todavía existían en mi país los periódicos impresos a leer al menos uno cuando iba de camino a la universidad. Tengo fe en que crece todos los días como persona y hace un intento por comprenderme a pesar de que no tenemos las mismas opiniones en temas como la religión, pero ha aprendido a ser más tolerante, abriéndose a que los hijos no deben ser iguales a sus padres.

Muchas gracias por leerme, espero que estén bien.

Las imágenes son propias y la portada fue editada usando la página de Canva.