Mientras tanto, en el salón de la justicia Z, todos los pergaminos inútiles tejidos por las arañas artificiales se descomponen. El reloj versiona la hora escatológica, hilarante, risible. Todos han recibido, contra su verdadera voluntad, el antiguo óxido nitroso, la anestesia general. El gas ha creado el estado de hipnosis, la realidad sensiblemente dual. El conjunto de las doctrinas no pueden ser sospechadas. Las entelequias líquidas con sus ondas espirales deben ser borradas, presionando la tecla Esc, y el ajedrez tiene que ser y ha sido, desincorporado. La realidad se plasma en la pantalla de la caja negra rectangular, es preciso y debe ser contemplada, por los distraídos del frente. Los cables de fibra óptica sintonizan todas las historias holograficas, se vende el impulso nervioso del estasis. Se compra la razón. Los filósofos son los mismos de siempre. No importa si el gato se enferma, si se torna transparente y se revela el esqueleto. Tal vez, esa es la intención. Que los caballos ya no estén, ni tampo los peones. Oprimidos de esa manera, se quedarán esperando las piezas, las pizzas, los megapixeles por ráfagas, las transfusiones de sangre, las flechas, las balas, los libros y los crayones creyentes. La ballena no pudo ser representada, ni los veleros pintados. Todos los amigos lucen sombreros para tener la personalidad del retrato expressionista de media noche. El sol sigue plasmando sus versiones de la realidad, eclipses, equinoccios ecuánimes, quemaduras...

En la sala oval, la del salón de la justicia Z, establecen sentencias, se sobreactúa, se ha partido el martillo desde siempre, desde ahora; e inverosímilmente, entre ellos, se creen todas sus mentiras reales, las de la realeza, las del rey y la reina, el jaque. Pobres brujas medievales, pobre gente, pobres inútiles. Cambia, cambia la realidad, cambia la versión de las grafías. La justicia es ciega, el suelo damasquinado y limpísimo refleja el crepúsculo.

APRIL, 2023 AD.

Meanwhile, in the Z Hall of Justice, all the useless scrolls woven by the artificial spiders are decomposing. The clock covers the scatological time, hilarious, laughable. They have all received, against their true will, the old nitrous oxide, general anesthesia. The gas has created the state of hypnosis, the significantly dual reality. The set of doctrines cannot be suspected. The liquid fantasies with their spiral waves must be deleted, by pressing the Esc key, and chess must be, and has been, disembodied. Reality is reflected on the screen of the rectangular black box, it is precise and must be contemplated, by those distracted from the front. Fiber optic cables tune in to all holographic stories, stasis nerve impulse for sale. Reason is bought. Philosophers are the same as always. It doesn't matter if the cat gets sick, if it becomes transparent and the skeleton is revealed. Perhaps that is the intention. That the horses are gone, nor are the pawns. Oppressed in this way, they will be left waiting for the pieces, the pizzas, the megapixels per bursts, the blood transfusions, the arrows, the bullets, the books and the believing crayons. The whale could not be represented, nor the sailboats painted. All friends wear hats to have the personality of the midnight expressionist portrait. The sun continues to shape its versions of reality, eclipses, balanced equinoxes, burns...

In the oval room, that of the hall of justice Z, they establish sentences, they overreact, the hammer has always been broken, from now on; and implausibly, between them, they believe all their royal lies, those of royalty, those of the king and queen, the check. Poor medieval witches, poor people, poor useless people. Change, change reality, change the version of the spellings. Justice is blind, the damascene and very clean floor reflects the twilight.

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Thank you for reading, see you soon, I wish you all the best.