Estas últimas semanas el calor ha sido avasallante, no ha tenido piedad con nadie, y hace un par de días llovió un poco, lo que hizo que el calor se acrecentara aún más, y para estos días, las frutas de temporada son una solución al calor, pues refrescan y endulzan nuestro paladar, por ello y aprovechando su bajo costo compramos melón y sandia que están en temporada y como lo he dicho ya, son muy refrescantes y deliciosas. Desde hace un tiempo he querido realizar el dulce de la corteza de sandia o patilla como es conocida en mi país, pero no le había prestado atención a recolectar la piel una vez la consumíamos, hoy estaba sin hacer nada en la mañana y me dispuse a hacerlo porque ayer fue el día para preparar este delicioso dulce, y vaya que es delicioso.



Además de ser delicioso es muy fácil de elaborar, y el resultado es muy similar al dulce de lechosa, ha de ser por ello que tanto la lechosa/papaya verde como la piel de sandia son empleadas para la elaboración de las frutas confitadas, es muy probable que alguien con el paladar poco desarrollado termine diciendo que este es un dulce de lechosa/papaya, porque la similitud es bárbara, sin embargo, cuando degustamos con detenimiento, determinamos la diferencia, que a decir verdad, es muy mínima, quien sabe cuántas veces he de haber comido este dulce pensando que era de lechosa.



Como ya les comenté, es un dulce bastante fácil de elaborar, y teniendo en cuenta que la mayoría de las veces desechamos la corteza de esta deliciosa fruta, podría decirse que su costo de elaboración es mínimo, el resultado es por demás una delicia, así que, acompáñame y te muestro como realice este delicioso dulce de piel de sandia.

Ingredientes

900 gr	Piel o corteza de Sandia / Patilla
600 gr	Azúcar
1 Cdta	Clavos de olor
1 Rama	Canela
1 Cdta	Bicarbonato de sodio

Tiempo de preparación	15 Minutos
Tiempo de Cocción	120 Minutos

Lo primero que debemos hacer es retirar la piel verde de la cascara, y limpiarla si lo desean para que solo quede la parte blanca, aunque si queda algo de la parte roja de la sandía no pasa nada, de hecho, lo prefiero así, para de esta manera diferenciarlo del dulce de lechosa.











Una vez pelada toda la corteza, cortamos en bastoncitos de unos 5 milímetros de espesor, agregamos el bicarbonato de sodio y le agregamos agua suficiente para cubrirla, y dejamos reposar por al menos 30 minutos, para luego escurrir muy bien y lavar al menos 3 veces para retirar el bicarbonato de sodio por completo.











Una vez lavada y bien escurrida la piel de la sandía, la colocamos en una olla con fondo grueso de referencia, agregamos azúcar y agua hasta cubrir por completo la corteza de la sandía, adicionamos la canela y los clavos de olor y llevamos a fuego alto hasta que rompa hervor, en ese punto reducimos el fuego a medio bajo y tapamos, para dejar cocinar por un par de horas, o hasta que el almíbar se haya reducido y obtengamos la textura deseada, teniendo en cuenta que debemos revolver constantemente.











La adición del bicarbonato de sodio y un periodo previo de reposo en este con el agua, nos ayuda a darle esa textura deliciosa, crujiente por fuera y suave y jugoso por dentro, las especias le dan un delicioso sabor, que como lo mencione antes, lo hace muy similar al dulce de lechosa, perfecto para acompañar con una taza de café (si, todo lo quiero acompañar con café) y unas galletitas saladas a media tarde con una buena conversación.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas con la cámara de mi Xiaomi Redmi Note 9S, editadas con Snapseed y PicsArt}

Gracias por tomarse el tiempo de leer esta publicación, si tiene alguna pregunta, crítica o sugerencia, la agradecería que la pusiera en la caja de comentarios, y recuerda, ¡Tú también puedes hacer magia en la cocina ya dondequiera que vayas!

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