Esta es mi entrada al concurso hispaliterario promovido por @hispapro @celf.magazine @es-literatos y Writing Club

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Invito a @yackelynher a sumarse a esta iniciativa de escritura

_{Marc Renken en Pixabay}

_{OpenClipart-Vectors en Pixabay}

ESPAÑOL / ENGLISH

Nunca se sabe con quién puedes encontrarte

You never know who you might run

Saludos amigos de hive, nuevamente, busqué una excusa para crear historias poniendo en práctica las cosas que estoy aprendiendo sobre escritura creativa sumando al hispaliterario con el tema de Halloween.

Yo nací en un pequeño pueblo bastante alejado de la capital, como pueden imaginarse, en esas zonas rurales las leyendas y los cuentos de camino están a la orden del día, lo que puede verse como algo incluso bastante lógico, ya que la mayoría de los ancianos son los que crían a los niños, mientras los adultos hacen las labores en los campos de cultivos desde muy temprano en la madrugada, hasta cuando el sol empieza a dormir sobre el horizonte, mostrando preciosos paisajes de colores naranja y morado anunciando a todos que, es hora de regresar a casa, antes de que la oscuridad se apodere de todo a su alrededor, transformando las extensas plantaciones y las áreas de los bosques en escenarios misteriosos y perturbadores, especialmente para aquellos que viven en la lejanía, teniendo que atravesar por esos senderos en medio de la nada, totalmente solos.

Sin dudas, en situaciones como esas y frente al agobiante calor, muchas personas pueden alucinar como consecuencia directa del cansancio y la deshidratación, al menos eso es lo que me decían científicamente los profesores del liceo, tratando de dar explicaciones racionales, a las incómodas preguntas que siempre me gustaba formular, sobre eventos sobrenaturales que se esparcían como rumores por el asentamiento.

Nunca faltaba quien dijera, haber caído presa del pánico tras el encuentro con una bruja o quizás un fantasma, incluso demonios de crucero y duendes, de todo tipo de monstruos, florecían en esta cultura de pocas personas, donde contar algo así, era la sección de la semana que los hacía de alguna manera famosos en el pueblo, eso sí que me dio una especial gracia, ya que nunca les creía absolutamente nada y a todo trataba de ubicarles los puntos débiles, para demostrar que era solo un invento, cuando después de contar varias veces las historias comenzaban a contradecirse.

Sin embargo, todo mi panorama cambió una tarde de octubre, cuando ya casi llegan a los días finales del mes, eso lo recuerdo muy bien, porque fue el momento en que descubrí que más allá de lo que todos pueden ver, existen cosas perturbadoras que te hacen daño.

Como todas las tardes, asistí a mis clases de liceo, pero en esta ocasión, en lugar de regresar a mi casa de inmediato, decidí quedarme hablando con unas amigas en la plaza principal del pueblo y sin darme cuenta el ocaso me tomó por sorpresa, alertándome que debía marcharme de inmediato, puesto que mi casa quedaba cruzando una de las plantaciones más grandes de la zona, obligándome a recorrer una distancia considerable por la angosta trocha de tierra, en la cual casi nunca había absolutamente nadie y menos a esas horas. Además, mi abuela tenía una estricta regla sobre la hora de regresar, a la cual evidentemente había faltado en esta oportunidad

Into Greetings hive friends, again, I was looking for an excuse to create stories putting into practice the things I'm learning about writing with the theme of Halloween.

I was born in a small town quite far from the capital, as you can imagine, in those rural areas legends and tales of the road are the order of the day, which can be seen as something even quite logical, since most of the elderly are the ones who raise the children, while the adults do the work in the fields from very early in the morning, until when the sun begins to sleep over the horizon, showing beautiful orange and purple landscapes announcing to everyone that , it is time to return home, before the darkness takes over everything around you, transforming the extensive plantations and forest areas into mysterious and disturbing settings, especially for those who live far away, having to traverse through those trails in the middle of nowhere, all alone.

Undoubtedly, in situations like these and in the oppressive heat, many people can hallucinate as a direct consequence of fatigue and dehydration, at least that is what the high school teachers told me scientifically, trying to give rational explanations to the uncomfortable questions that I always liked to formulate, about supernatural events that spread like rumors through the settlement.

There was never a shortage of people who would say, having panicked after encountering a witch or perhaps a ghost, even cruise demons and goblins, all kinds of monsters flourished in this culture of few people, where telling something like that was the section of the week that made them somehow famous in the town, that really gave me a special grace, since I never believed them at all and tried to locate their weak points in everything, to show that it was just an invention, when after telling several times the stories began to contradict each other.

However, my entire panorama changed one afternoon in October when they are almost at the end of the month, I remember that very well, because it was the moment when I discovered that beyond what everyone can see, there are disturbing things that they do harm

Like every afternoon, I attended my high school classes, but this time instead of returning home immediately, I decided to stay talking with some friends in the main town square, and without realizing it, the sunset took me by surprise, alerting me that I had to leave immediately, since my house was across one of the largest the area, forcing me to travel a considerable distance along the narrow dirt track, on which there was hardly ever anyone, especially at that time. Also, my grandmother had a strict rule about when to return, which she had broken on this occasion

_{Imagen de Gun en Pixabay}

Sin ninguna compañía, más allá de mi propio orgullo y confianza, empecé mi larga travesía, viendo como frente a mis ojos las cosas comenzaban a transformarse en dibujos de sombras espeluznantes que jugaban con mi vívida imaginación, estremeciendo cada vez más mis delgadas piernas que temblaban involuntariamente, al mismo tiempo que intentaba avanzar por el ya oscuro camino polvoriento. Unos metros más adelante y sin previo aviso, mire que venía en mi dirección una anciana de aspecto harapiento, eso era realmente extraño, pero en principio me dio tranquilidad, al saber que al menos alguien más caminaba por ese sitio.

Pero mientras más cerca la tenía empecé a sentir una alerta desde todos los puntos de mi racionalidad, algo en mi interior gritaba desesperadamente que las cosas no estaban bien. Cuando la visión me permitió detallarla con más claridad, pude darme cuenta de que arrastraba los pasos, no por su edad, sino porque sus pies o lo que fueran, eran muy feos y deformes, similares a las garras de un animal, su piel además no era de un color normal, era bien de un tono gris o incluso verde pudiera decirse, tenía pelos por casi todo el cuerpo menos en su cabeza, pero de manera desaliñada casi similar a cuando un perro tiene sarna, una larga nariz ganchuda sobresalía de su rostro en la distancia, mostrando una asquerosa verruga que me hizo tragar muy grueso, a pesar de pedir con todas mis fuerzas valor a mi acelerado corazón para continuar de forma precavida hasta lograr evadirla, ya que no tenía manera de cambiar de rumbo.

Cuando la tuve muy cerca, inicialmente solo me ignoró mientras yo pasaba por su lado mirando fijamente hacia el suelo, intentando ni siquiera tener que cruzar palabras con algo que me resultaba verdaderamente intimidante, aún más, cuando me convencí por completo de que nunca había visto a esa persona por estos rumbos donde todo el mundo se conocía, además un olor repugnante colmó mi nariz al punto de casi hacerme vomitar, produciendo un ruido involuntario de náuseas, en ese momento la curiosidad me obligó a levantar la mirada atraída por un pequeño saco que la vieja llevaba a cuestas sobre su espalda jorobada, sé que puede sonar loco, pero podría jurar que a través de la tela sucia de la bolsa era posible ver la silueta de un niño, pero la penumbra no me permitió divisar muchos detalles más, sobre todo cuando sentí su mirada punzante que se posaba sobre mí, antes de decirme con una voz aguda, casi como un chillido ¿puedes darme algo? Mientras también extendía su mano deforme, con dedos largos y flacos, llenos de largas uñas sucias hacia mí, intentando tocarme.

Fue cuando los recuerdos de las historias de mi abuela, retumbaron en mi cabeza como un eco ensordecedor que, sin duda, me había preparado inconscientemente para afrontar esta calamidad andante que me acechaba con malicia, así que con fuerza le respondí: ¡No tengo nada para ti, solo sal llevo en mi bolso! Esas palabras descolocaron por completo su actitud acechante, obligándola a retroceder varios pasos, mientras gritaba insultos bastante furiosos.

Al darme cuenta de que mis frases lograron surtir efecto, sobre este malvado ente sombrío que quería hacerme caer en su trampa, proseguí con mi ataque, aunque sintiendo que el miedo corroía hasta lo más profundo de mi ser, pero con la convicción de que en esta oportunidad no podría atacarme, así que le dije otras palabras con una voz temblorosa, pero cargada de fuerza ¡que cristo la acompañe! A lo que la vieja emitió un grito espantoso y apresuró su paso al punto de casi correr, hasta desvanecerse en la oscuridad de la noche, lamentándose con aullidos de dolor.

En ese momento descubrí que las brujas son reales, especialmente en el mes de octubre, debes cuidarte de andar por senderos solitarios, porque nunca se sabe con quién puedes encontrarte.

Without any company, beyond my pride and confidence, I began my long journey, seeing how in front of my eyes things began to transform into drawings of eerie shadows that played with my vivid imagination, shaking more and more my thin legs that trembled. Involuntarily, at the same time that he tried to advance along the already dark, dusty road. A few meters ahead and without warning saw that an old woman with a ragged appearance was coming in my direction, that was strange, but at first, it gave me peace of mind, knowing that at least someone else was walking by that place.

But the closer I got to her, I began to feel an alert from all points of my rationality, something inside me screamed desperately that things were not right. When the vision allowed me to detail her more clearly, I realized that she was dragging her steps, not because of her age, but because her feet, or whatever they were, were very ugly and deformed, similar to the claws of an animal, her skin also It wasn't a normal color, it was either gray or even green you could say, it had hair almost all over its body except on its head, but in a disheveled way almost similar to when a dog has mange, a long hooked nose protruded from her face in the distance, showing a disgusting wart that made me swallow very thick, despite asking with all my might for the courage to my accelerated heart to continue cautiously until I managed to evade it since I had no way to change course.

When I got very close to her, she initially just ignored me as I walked past her staring at the ground, trying not to even have to exchange words with something that was truly intimidating to me, even more so when I became completely convinced that I had never seen that person in these directions where everyone knew each other, plus a disgusting smell filled my nose to the point of almost making me vomit, producing an involuntary noise of nausea, at that moment curiosity forced me to look up attracted by a small sack that the old woman was carrying on her hunched back, I know it may sound crazy, but I could swear that through the dirty fabric of the bag it was possible to see the silhouette of a child, but the dimness did not allow me to see many more details, especially when I felt his stinging gaze resting on me, before telling me with a high-pitched voice, almost like a shriek, can you give me something? While also extending his misshapen hand, with long skinny fingers full of long dirty nails towards me, trying to touch me.

It was when the memories of my grandmother's stories resounded in my head like a deafening echo that, without a doubt, I had unconsciously prepared myself to face this walking calamity that was stalking me with malice, so I strongly replied: I have nothing to do! You, I only carry salt in my bag! Those words completely dislocated her lurking attitude, forcing her to take several steps back while shouting rather furious insults.

Realizing that my sentences managed to have an effect on this evil shadowy entity that wanted to make me fall into its trap, I continued with my attack, although feeling that fear corroded to the depths of my being, but with the conviction that in this opportunity could not attack me, so I said other words to her with a trembling voice, but full of strength, may Christ be with her! To which the old woman emitted a frightening scream and quickened her pace to the point of almost running, until she vanished into the darkness of the night, lamenting with howls of pain.

At that moment I discovered that witches are real, especially in the month of October, you must be careful not to walk alone paths because you never know who you may meet.

_{Imagen de Frauke Riether en Pixabay}

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