Cómo puede llamarse ese sentimiento que no sabes si es pequeño o grande, que te hace sentir inspirado a escribir, a cantar, a imaginar... es algo muy hermoso. Es lindo ver cómo las cosas que creías que tendrían otro sentido, otro final, otra manera de desenvolverse, termina siendo todo lo contrario, pero que de alguna forma lo puedes aceptar, así sientas algo de dolor, discordia, o no aceptación pero de una manera tan mínima.

No tiene nombre todo lo que sentimos y vemos, tampoco todo lo que olemos y escuchamos, pero que te haga sentir vivo y con ganas de que siga sucediendo, hace que todo sea estupendo.

A veces creemos que tenemos tantos errores que morimos de desánimo y es en ese momento cuando más quiero recordar que no estoy solo, en la misma condición, con el mismo pensar, y que todo se puede sumar un poco más a lo que realmente nos debería dar felicidad.

Pues aceptar que todo no será igual siempre, dará la esperanza de sentirnos a gusto con las cosas que pasen y que nos duelan y que se escapen de nuestras manos. Así nos duela el alma entera.

«Dolor en el alma»