Pasé por aquí y me detuve porque me llamó la atención la fotografía del cactus y la flor.
Imaginé una historia y no quise dejar pasar la oportunidad de unirme a esta comunidad @TopFiveFamily que crece como una gran familia.

Imagen propiedad @lanzjoseg

Alegoría del cactus y la flor

En un árido desierto vivía un cactus serio y solitario, rodeado de arena y piedras. Un día, una hermosa flor de colores brillantes llegó al lugar y se instaló a su lado sin pedir permiso.

Al principio, el cactus se sintió incómodo con la presencia de la flor, pensando que no pertenecía a ese lugar árido. Sin embargo, la flor demostró ser fuerte y resistente, y comenzó a mostrar sus colores y a desarrollarse a pesar de las adversidades.

El cactus, observando la fuerza y la belleza de la flor, comenzó a sentir una profunda admiración y respeto por ella. Comenzaron a conversar y a compartir sus historias, y así se dieron cuenta de que tenían mucho en común a pesar de sus diferencias.

El cactus, con sus fuertes espinas y su capacidad de almacenar agua, protegía y alimentaba a la flor en momentos de sequía. La flor, a su vez, con su belleza y fragancia, atraía a insectos polinizadores que beneficiaban a ambos.

Juntos, el cactus y la flor demostraron que la convivencia pacífica y el respeto por las diferencias pueden llevar a una relación simbiótica y beneficiosa para todos. La fortaleza del cactus y la belleza de la flor eran complementarias y necesarias para sobrevivir en ese ambiente hostil.

El mensaje oculto de esta alegoría es que, aunque somos diferentes, podemos encontrar formas de complementarnos y trabajar juntos para sobrevivir y prosperar. Además, muestra que la aceptación y el respeto mutuo son esenciales para lograr una convivencia armoniosa y beneficiosa para todos.