Fobia | Relato

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Photo by Léa Dubedout en Unsplash

Siente la brisa en su rostro y la fría rampa en su espalda, mientras desciende a gran velocidad y la adrenalina se incrementa en su cuerpo. Cae con tal fuerza en la piscina que inmediatamente su cuerpo se sumerge entre pelotas multicolores y un líquido rojo viscoso. En el fondo, un pequeño ser de cortas extremidades la observa con una extraña sonrisa mientras ella termina de sumergirse en su totalidad. Le falta la respiración, entra en pánico y al gritar se ahoga con la sangre. El hombrecito se acerca cada vez más y antes de que la agarre se despierta, mojada en sudor, con taquicardia y disneica.

Mary se aplica el inhalador y se tapa el rostro tratando de contener el llanto reprimido. No entiende el porqué de ese sueño repetitivo que ha desarrollado en ella una acondroplasiafobia que la paraliza y enferma cada vez que se topa con un enano.

Un día me enteré de su condición, estando con ella en un centro comercial. La algarabía y alegría de la temporada se apreciaba en todas las tiendas, con sus estanterías coloridas y los vendedores ofertando sus productos. De repente Mary se desvaneció frente a una tienda; estaba helada y el color de su piel canela había desaparecido completamente, dejándola tan blanca como una hoja de papel. No sabía qué le había ocurrido pues veníamos charlando tranquilamente.

Nos detuvimos en un café, y mientras le daba de tomar un poco de agua le pregunté qué le había ocurrido. Su respuesta me pareció graciosa, aunque disimulé tratando de no empeorar las cosas.

–¿No viste al enano que se nos cruzó frente a nosotros y casi nos lleva por delante? –La verdad no me di cuenta o no le di importancia, pero ¿cuál es el problema? le pegunté. –Es que desde niña le he tenido pavor a los enanos.

A manera de broma, ya calmada un poco, le dije que le caería bien una terapia de regresión para descubrir el desencadenante de su fobia, quizá algo le había ocurrido en una fiesta o en un circo durante su niñez. Me respondió secamente que no recordaba nada que le hubiera sucedido y así terminó la conversación sobre sobre ese tema. No nos volvimos a ver durante un tiempo y aunque conversamos por mensaje, no se habló más del asunto.

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Una tarde, conversando con mi profesora de Yoga, me enteré de que llegaría a la ciudad para una conferencia la reconocida terapeuta Daniela Higgins, quien utilizaba las regresiones como técnica para abordar fijaciones o traumas adquiridos desde la infancia, y automáticamente pensé en mi amiga Mary, por lo que reservé dos puestos en primera fila para el evento.

Salimos de la conferencia satisfechos y emocionados con el poder de las regresiones para lidiar con las fobias paralizantes como la de mi amiga. La frase final de la conferencia había impactado en nosotros y no podíamos sacarla de nuestras cabezas.

Todo es mente, y en ese recóndito y oscuro lugar se encuentra la raíz de todos los problemas y sus soluciones; solo se tiene que explorar y encontrar el lugar y el momento en que todo comenzó para transmutarlo o trascenderlo.

Quisimos concertar una cita con la doctora Higgins, pero fue imposible, ya que esta solo visitaría dos ciudades más antes de abandonar el país y no nos podía atender.

¿Cómo podíamos explorar la mente de Mary para hallar la raíz de sus miedos? Era necesario encontrar a alguien experto en la materia, antes de que se disipara en nosotros la emoción y el impacto de la conferencia.

Una prima me había hablado de una persona que realizaba terapias “no convencionales” –así las había llamado– a la cual había acudido en varias oportunidades y había mejorado mucho sus traumas al reconocer la causa mental de sus problemas.

Emocionados como estábamos y sin nada que perder, nos decidimos a recurrir a lo único que teníamos a la mano en materia de asuntos espirituales y exploración de la mente: la vieja consteladora que vivía en las afueras de la ciudad. No la conocíamos, pero mi prima aseguraba que era excelente.

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Para ir al sitio debíamos llegar a un paradero y allí tomar un vehículo rústico de doble tracción que nos llevara montaña adentro hasta la cabaña de la anciana.

Quería dejarla ir sola, ya que estos procesos son muy personales, pero me pidió que por favor no la fuese a dejar sola en ningún momento.

Al llegar a la cabaña, un hilo de humo salía de una vieja chimenea de ladrillos. El olor a tierra mojada y monte machucado imperaba en todo el lugar. Un hombre jorobado de mediana estatura y facciones tosca nos recibió, y con voz ronca e insegura nos dijo: “La señora Abril los espera” y abrió la pesada puerta de madera. El interior olía a incienso de sándalo.

El pasillo por donde entramos culminaba en una sale redondeada, de cuyo techo pendía un incensario que no dejaba de verter su sahumerio, quizá mirra y estoraque, utilizado en el mundo espiritual para neutralizar las energías de baja densidad. En el centro una mesa a cuya cabecera estaba sentada una mujer, la cual no se distinguía bien por la poca luz y porque además llevaba puesta una túnica negra con capucha que impedía que se le viera el rostro. Nos sentamos en frente de ella a su señal.

–Te estaba esperando Mary, sé por qué estás acá –dijo con una voz gutural, y en ese momento se nos erizó la piel. Mary comenzó a sudar copiosamente.

La anciana se despojó de la túnica revelando su cuerpo que resultó ser más pequeño de lo que habíamos percibido, apoyó sus cortos brazos sobre la mesa y se paró sobre la silla. Me miro directo a los ojos y me dijo con voz autoritaria: “si quieres que tu amiga sobreviva no intervengas ni te muevas”. De por sí, yo ya estaba paralizado de ver aquella inesperada presentación.

Mary parecía asfixiada por un ataque de asma, sus ojos se viraron quedando completamente blancos, como si estuviese en un estado catatónico. Trató de levantarse de un sobresalto, pero el cuerpo no le respondió y solo hizo que cayera de espaldas con todo y silla. Antes de llegar al suelo, el jorobado la recibió en sus brazos, envolviéndola totalmente en una gruesa sábana negra húmeda.

Al principio lidió tratando de zafarse, pero inmediatamente la anciana se acercó y le dijo: “Mary, deja de luchar, ya no estás entre nosotros, haz regresado al vientre de tu madre, donde nadie te puede lastimar”, y en ese momento dejó de resistirse y se acurrucó. Solo se oía su agitada respiración que cada vez iba normalizándose.

–¿Cómo te sientes Mary?
–Ahora estoy tranquila, mamá me protege.
–¿Estás sola o hay alguien contigo allí?
–Mi hermanito está conmigo.
–¿Te sientes bien?
–Yo estoy bien, pero él no. Puedo sentir su dolor y tristeza.
–¿Qué está sucediendo?
–Hay una fuerza que trata de expulsa de este lugar, pero mi hermano no quiere venir conmigo.
–¿Cómo te sientes al respecto?
–No quiero que me abandone.
–Sabes que debes regresar sin él. ¿Qué quieres decirle?
–Hey enano, no puedo evitar que me dejes, pero estoy segura de que nos volveremos a encontrar.
–Haz las paces con él y libérate de esa atadura.
–Perdono que me hayas abandonado en esta vida, te libero y me libero para que sigamos nuestros caminos en paz y armonía.
–Es hora de renacer Mary. Ven conmigo, sigue mi voz.

Mary salió de entre esas sábanas agotada y sin control de su cuerpo, pero en su rostro se podía observar a una nueva mujer, más segura y más valiente, sin temor a nada en su entorno.

Mientras volvíamos a la ciudad, me dijo con suave voz:

Solo somos un pensamiento en la mente de Dios, y en ese pensamiento todos los hijos tienen un hogar.

--Texto de mi autoría E.Rivera--

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Guaooo, eliecer, me recuerda un trasfondo, todo comenzó en el inicio,,, me hiciste recordar Dark una serie, tal vez algo en tu lectura me hizo recordar esa serie, alguna palabra... Excelente texto muy psicológico... Exitos

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Gracias por la lectura, querida Cosita. Me honra saber que mi historia te haya recordado a esa gran serie. Saludos.

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Wow...de forma.inconsiente se generan algunos traumas. No intente nunca esto de la regresión.. leyendo tu relato, tal vez sea la cura a muchos de mis males jaja saludos

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Las terapias de regresion y en especial la de renacimiento suelen ser muy efectivas para hallar la causa y solución a muchos de nuestros traumas y fobias. Ojalá pudieras hacerte una de la mano de un experto.

Gracias por la visita y valoración.

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Felicidades Rivera.
¡Qué terrorífico me ha parecido!
Gracias por esto @eliezerfloyd

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Sí, el clima se pone un poco tenso y terrorífico antes del desenlace que lleva la historia a feliz término. Saludos.

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Me recuerda el libro de muchos vidad muchos maestro un libro que me hizo pensar mucho en el tema de las regresiones y es cierto los mayores problemas vienen de traumas de sucesos que concientemente olvidamos. excelente relato

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Excelente libro de Brian Weiss. Lo leí hace muchos años y disfrute siguiendo esas terapias de regresión.

Gracias por venir y disfrutar la lectura.

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Las fobias son traumas de pasados ​​reprimidos y escondidos en el subconsciente que de vez en cuando se revelan. Una historia interesante con la regresión y el descubrimiento de su miedo.

Gracias por compartir tus historia de escalofrios.👻

Saludos nocturnos.

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Algunas veces esas causas están más atrás del vientre materno, y ahí si que se pone interesante la cosa.

Como dices, todo queda fijado en el subconsciente, el cual trasciende al cuerpo y la propia mente.

Gracias por tu visita y reflexión

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Leyendo el relato y después leyendo la publicación de X, me ha dado una idea para una publicación... un abrazo muy grande @eliezerfloyd

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Me alegra que esta historoa haya hecho clic en tu aguda cabeza, y que haya despertado esas ganas de escribir sabiamente sobre esta interesante temática.

PD: la verdad, temía que fueses a ser un duro crítico de este relato.

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No se qué decir de la PD 😆. Me encanta el terror verdadero (para mí 😁), el que producen nuestros monstruos,o la distorsión de nuestros interiores. No he dicho nada del texto, que es muy bueno, por la bomilla que se iluminó, me pareció bonito compartirlo.

Un abrazo muy grande @eliezerfloyd

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Me fascinó el relato y la experiencia sobre los traumas escondidos en los rincones de la mente y el cómo no sanarlos, puede provocar consecuencias en la adultez, (como la fobia de Mary a los enanos). A mí me ha dado curiosidad el tema de las regresiones, pero no me atrevo, han sido más las experiencias negativas que me han contado que las positivas 😱. Excelente historia @eliezerfloyd 🤗🤗.

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En el mundo hay muchos charlatanes y oportunistas que buscan lucrarse de esto, causando grandes daños y desprestigiando estas terapias; pero si se hacen de la mano de un profesional experimentado creo que puden ayudar mucho a reencausar esos bloquesos del pasado que generan interferencias en nuestro presente.

Un gustó leerte y saber que te ha agradado el texto.

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Tuvo que regresar al pasado para resolver lo que en el presente la aflige,da miedo no regresar con este tipo de terapia, otra dorma de curar eso es con la oración,pero la gente tiene que creer, buen escrito @eliezerfloyd

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