El control del tiempo nos hace vivir o morir en un instante
El tiempo enfocado en esa velocidad que nos permite controlar nuestras actividades más comunes es lo que nos permite cruzar las vicisitudes en un paso a paso en donde el universo no es un obstáculo para encontrar el más preciado infinito, metafóricamente el infinito no lo encontramos por el poco margen de tiempo que le estamos dando a nuestras vidas y aconteceres para que reaccione al mismo ritmo de nuestras más grandes preocupaciones.
Para qué buscar cruzar el infinito creyendo que en cada paso que damos no se nos puede cruzar ese enemigo que nos mata como lo es la eternidad, y que tal vez no descansará haciéndose sentir en cada segundo que buscamos ser veloces que la propagación de la luz.
Lo que nace y se acaba se dan en mismos instantes de tiempo en el que otros elementos del día terminan siendo más comunes de lo que nosotros pensamos, pensemos en lo difícil que es encontrar explicaciones contundentes para preguntas que simplemente no tienen respuestas, porque de tenerlas haría el camino poco interesante.
Recordar es poner en disfrute nuestra vida y controlando el tiempo sin importar que tan antiguo y desusado queda algo que tanto nos gusta y quisiéramos revivir, es por ello que nuestras alegrías y tristezas nos hacen morir y revivir en un instante.