Mi lugar favorito de la ciudad

Si me preguntas por ese lugar especial de la ciudad, lo que algunos llamarían "sitio de confort", te diría que "El parque de la Independencia". Aunque estoy más que seguro de que no solo el mío, sino también el de otras muchas personas que a diario lo visitan, o simplemente atraviesan por toda su área en ese camino hacia sus destinos. Otros no pueden resistirse a quedarse un ratico, para descansar en uno de sus bancos, a la sombra de sus árboles y disfrutando con una de las mejores brisas de todo Vueltabajo.

Este parque, que a diario es visitado por millares de personas, a las que alegra con su magia. En ocasiones me lo imagino recobrando vida cada mañana, cuando se llena de juventud. Ya que muy cercano a él, solo a un cruce de calle, tiene un preuniversitario y que anteriormente era una secundaria, fue ahí donde tuve la suerte de estudiar. Motivo deducible del porqué me trae tantos recuerdos el solo estar aquí, como este mediodía mientras retornaba del trabajo para almorzar, y simplemente sentí la necesidad de sentarme un rato.

Con solo sentarte en este parque, puedes correr el riesgo de perder la noción del tiempo. Me ha pasado en más de una ocasión. Y cómo evitarlo, si tiene una de las mejores vistas de la ciudad, debido a su posición estratégica en lo más elevado, desde donde se deja ver calle abajo el caserío colonial. Y la verdad es sorprendente cómo un parque tan sencillo, comparado con otros más vistosos, logra transmitir tanta calma a todos, en un momento de esparcimiento.

¿Qué pinareño no se ha deslizado cuando era niño, por los barandajes de la cúpula central del parque de la Independencia, como si fuera una canal? Es curioso que, aunque es un corto viaje deslizándose, te puedo asegurar de que ofrece tanta adrenalina que incluso puede ser adictiva. Eduardo Antonio, mi pequeño, le encanta precisamente practicar esta actividad. Siempre que lo traigo de visita a la casa de @mariolisrnanjo me pide que lo traiga aquí.

Aunque les confieso que, a pesar de que el niño lo disfruta mucho, siento que es a mí al que más le hace falta este pedacito de ciudad. Pudiera tornarse un poco ruidoso por el constante tránsito de los automóviles, pero uno se acostumbra a todo este movimiento. Antes no había esta modalidad de conexión en parques wifi, motivo por lo que algunos se llegan aquí para navegar un rato por las redes. En ocasiones también aprovecho para descargar algún material que necesite, así puedo ahorrarme algunos megas de datos móviles del plan.

Uno de los horarios más activos es en la tarde, cuando llegan los niños que viven cercanos al parque para jugar pelota, montar bicicletas, o simplemente gastar energía correteando por toda la instalación. Y es así como se pierde la noción del tiempo en este lugar, tanto que de un momento a otro me alcanzó la lluvia.

Pero por suerte la cúpula que protege a todos tanto del sol, como de un aguacero. Aunque ya tengo que irme, pues la lluvia cesó, me queda la satisfacción de que me siento un poco mejor, de como cuando llegue aquí. El sol se asoma, reflejándose parte de su rostro en los charcos que dejó la lluvia; es como si comenzara todo otra vez.

Las imagenes utilizadas en el post son de mi propiedad, tomadas con mi móvil Xiaomi Redmi Note 10 S. Textos llevados al Inglés por Deepl Traslate.

Edited in canva.