Los que no pueden ver pelota 🥴

Quien me conoce sabe que me gusta la pelota. Es por eso que siempre que tengo una oportunidad, me llego por el estadio Capitán San Luis para ver un juego de los Vegueros de Pinar del Río. En la temporada pasada fue cuando más lo visité, no perdía oportunidad para estar entre la multitud y la adrenalina de un juego de pelota. Conocí a muchas personas que, como yo también les apasionaba este deporte, sabían mucho del tema, por lo que se disfrutaba de la conversación. Fue como conocí esta peña deportiva llamada Vegueros de Corazón, que a donde fueran Vegueros de Pinar del Río, hacían lo imposible por estar allí con ellos.

Pero estar presente en estos escenarios me era posible porque estaba desvinculado, hablando claro, no estaba trabajando. Todo cambió, cuando decidí volver a incorporarme a mi vida laboral, se me hizo prácticamente imposible seguir con estas rutinas. Sin embargo, la radio siempre es una opción para seguir los juegos de pelota, con suerte alguna que otra vez verlo en casa por la televisión. Aunque nada como estar en el graderío y vivirlo en vivo. En esta temporada en que Vegueros de Pinar del Río ha estado encendido, fui muy pocas veces al estadio, y no porque no quisiera, sino que hay responsabilidades que uno debe asumir como enfermero de un consultorio.

Hace días me sucedió algo fuera de lo común, me encontraba en mis funciones vacunando con antigripal a un grupo de niños de la campaña y siento que me entra un SMS al móvil. Era mi jefe de enfermero para informarme de que se me requería en el estadio, para apoyar como cuerpo de salud allí. En aquel momento pensé aquí me la puso dios, estaría en un juego de final viéndolo en vivo. Llegaron muchos posibles escenarios a mi mente, la verdad estaba muy emocionado con la reacción que ha logrado el equipo. Estuve allí en un juego de semifinales frente a los Industriales, donde por poco ni encontrábamos donde sentarnos.

Pero el llegar al estadio vestido de traje de enfermero, y ver el escenario real desde donde prestaría servicio, sería un jarro de agua fría. Y no solo me sucedió a mí, otros compañeros venían con la idea equivocada de que era para adentro del estadio donde estaríamos. La caliente estaba afuera, en unas tiendas de campañas que los compañeros de la cruz roja montaron. Allí se pretendía atender de ser necesario al público allí presente viendo el juego de pelota, que generalmente cuando se juntan esta capacidad de lleno total, pueden suceder muchas situaciones.

Mi puesto médico se encontraba a las afueras del graderío de primera, el lugar aparentemente más tranquilo del estadio, ya que se concentran muchas personas para la banda de tercera. Mientras ocurría el juego de pelota me pasaban por la cabeza lo que podría hacer, en alguna situación entre aquellas malas condiciones donde no había tan siquiera una camilla. Pero a tan buena suerte, solo tuve una situación nada urgente con una señora que se sentía bastante mareada. Vino acompañada de oficiales del orden público, luego de encontrársela con varios vómitos después de según ella se tomase una cervecita.

Por lo que la cosa no pasó más allá de una inyección con dimenhidrinato en el glúteo, la señora se recuperó por sí sola, de nuevo a sus andanzas. Parte del juego lo estuve siguiendo por You tube aunque con gran atraso de señal. Era cómico sentir cómo la multitud eufórica gritaba cuando sucedía algo, en la pantalla todo iba cinco minutos después. Estuvimos allí conversando con los muchachos de la cruz roja, entre colegas de los diferentes policlínicos, y esto fue ayudando a que pasara el tiempo.

El juego acabó finalmente, donde perdió Pinar del Río nuevamente ante el poderoso equipo Leñadores de las Tunas. Sin embargo, me llevé una experiencia nueva, desde otro punto de vista. En el que todo aquel personal que no puede ver el espectáculo debe quedarse a las afueras de la instalación, asegurando por el orden público. Bomberos, policías, personal médico, ellos conforman este grupo de los que "no ven la pelota", para que tú la puedas disfrutar sintiéndote seguro.

Las imagenes utilizadas en el post son de mi propiedad, tomadas con mi móvil Xiaomi Redmi Note 10 S.