Hace unos días fui con mi familia a la playa, y ustedes se preguntarán qué tiene eso de especial, pues para mí fue un gran acontecimiento, un paseo muy especial. Hacía más de 2 años que no pisaba la playa, a pesar de que vivo en la costa, pero es que entre una cosa y otra: que si los problemas de gasolina, que si la escasez de efectivo, que si el covid, que si mi hija está todo el día trabajando... pues los días fueron pasando y ya no tengo ni idea de cuando exactamente fue la última vez que había ido.

El día anterior llegó @rahhz, uno de los hijos que me ha regalado la vida, para decirnos que nos llevaría a la playa al día siguiente, que ya había cuadrado el transporte y que no podíamos decir que no. Se fue con mi hija @isauris y compraron para hacer unos pancitos y así fue como sin hacer planes complicados se decidió el paseo.

El transporte vino por nosotros y nos fuimos a la playa para pasar un día muy entretenido. Compartimos, disfrutamos del mar y su paz, de la brisa y la buena compañía; el último día de vacaciones de mi hija y una experiencia que nos sirvió para recargar energías. Lo más importante es que compartimos con personas que nos quieren y que queremos mucho, eso siempre da mucha alegría.

Ahora solo queda esperar que el viaje pueda repetirse pronto, porque quedé con muchas ganas de volver a ir. La verdad es que no me bañé porque ando aún con unos malestares de dolor en la rodilla y el agua estaba muy fría, me dió miedo que me hiciera mal, pero la pasé súper genial.

Los invito improvisar un paseo con sus seres queridos, no importa que no tengan mucho presupuesto, quizá algún vecino los pueda llevar gratis o con alguna forma de pago accesible. La vida es hoy y después podría ser nunca.

Fotografías del paseo cortesía de la esposa de @rahhz