Celebrating my uncle's 80th birthday. ENG-ESP

My uncle Moises reached his 80th birthday and we are happy to have him in our life. He is a very loving uncle. When I have the opportunity to see him I enjoy his company and he fills us with anecdotes and stories of all his adventures in Caracas during his youth.

As a child I remember that I was very excited with his arrival, always with his cheerful spirit, the soul of the party. He is still the same, only now his knee hurts a lot, but that is not an impediment for him to walk around town every day. He seems to get bored at home.

My uncle loves dominoes, so my aunt made him a delicious cake with fondant tiles that resemble a game. I am happy that after several years without being at one of his birthdays, this year I was given the opportunity.

This day almost all the siblings were together, with the exception of two of them, who live in Caracas. My grandmother, Rosa, is surely smiling down on him from heaven and is surely proud that the family remains united.

In addition to my uncles and cousins, some neighbors attended and we had a very nice afternoon. We enjoyed a delicious arroz con pollo, good music and best of all, the company.

We also took the opportunity to sing birthday to another of my cousins, who had his birthday a few days before. Undoubtedly, these are very special moments, and as I wrote in my previous post, there is nothing more beautiful than celebrating life.

Mi tío Moisés llegó a sus 80 años y estamos felices de tenerlo en nuestra vida. Él es un tío muy cariñoso. Cuando tengo la oportunidad de verlo disfruto mucho de su compañía y es que nos llena de anécdotas e historias de todas sus aventuras en Caracas durante su juventud.

Cuando niña recuerdo que me emocionaba mucho con su llegada, siempre con su espíritu alegre, el alma de la fiesta. Aún sigue siendo el mismo, solo que ahora le duele mucho la rodilla, pero eso no es impedimento para que camine por todo el pueblo, cada día. Parece, que se aburre mucho en casa.

A mi tío le encanta el dominó, entonces mi tía le preparó una deliciosa torta con fichas en fondant que asemejan una partida. Estoy feliz de que después de varios años sin estar en uno de sus cumpleaños, este año se me haya dado la oportunidad.

Este día estuvieron casi todos los hermanos reunidos, a excepción de dos de ellos, que viven en Caracas. Mi abuela, Rosa, seguramente le sonríe desde el cielo y seguramente se siente orgullosa de que la familia permanezca unida.

Además de mis tíos y primos, asistieron algunos vecinos y pasamos una tarde muy bonita. Disfrutamos de un delicioso arroz con pollo, buena música y lo mejor de todo, la compañía.

También aprovechamos de cantarle cumpleaños a otro de mis primos, que había cumplido años unos días antes. Sin duda, son momentos muy especiales, y como escribí en mi publicación anterior, no existe nada más hermoso que celebrar la vida.