Concurso de epístola "Una carta a la humanidad" Por un chance a la Paz

En estas últimas semanas me he sentido tan decepcionada, enojada con los seres inteligentes que pueblan esta tierra, me decía porque aún no hemos aprendido nada, porque el poder sigue siendo más importante que el respecto al otro y la convivencia pacífica.

No ha bastado los siglos de guerra del pasado en los cuales no se logró nada; solo la existencia de tristeza, desolación, dolor, pérdidas materiales y humanas, donde proliferaba el hambre y la miseria, donde no hubo ganadores ni perdedores ya que cuando muere una persona, muere un pedazo humanidad.

Donde están los organismos que procuran el dialogo y no la confrontación, donde están los acuerdos, los tratados acaso son solo palabras vivas en papel muerto con un sello húmedo, solo eso.

A donde van a parar tantas leyes surgida de las mentes más brillantes que solo buscan el bien común, solo para ser engavetas en algún escritorio o archivo de uno de estos grandes organismos mundiales, porque se utiliza la creatividad para hacer armas tan letales cuyos efectos nos causarían serían devastadores para todos es que acaso lo vivimos en el 2020 con un virus que surgió en un país asiático y contagio a todo el mundo y aún prosigue, no es claro ejemplo de que nadie se salva de una destrucción ya que todo afecta a todos.

A quien beneficiaría tal destrucción, creo que a nadie porque también podría ser afectado la mano que mece la cuna, es que nada de lo humano se me es ajeno, no me canso de decirlo, todo
nos concierne a todos, nada es ajeno a nadie, el dolor de uno es el dolor de todos por muy indiferentes que se muestren algunos, es así.

Sin embargo, he visto con asombro como hay un cambio de conciencia con respecto a la guerra, si en el siglo XIX la gente salía de sus casas alegres porque iban a la batalla con otro país vecino, por su deseo de conquistar, derribar al contrincante o al enemigo que se habían inventado es su cabeza, hoy todo eso cambio.

Ahora las protestas son masivas, alzando la voz para que no haya guerra, repudiando los ataques bélicos, para que se respete el territorio ajeno, el pueblo Ruso a pesar de la existencia de leyes constitucionales en las cuales se le prohíbe protestar han salido a la calle sin importar las consecuencias, eso es muy loable.

Ellos saben mejor que nadie que es sufrir un conflicto de esta índole lo llevan en su ADN, y ya no quieren que se resuelvan los problemas con las formulas del pasado, eso es una locura que no conduce a nada, solo a la opresión y que prevalezca la barbarie.

Los actos de solidaridad, la cooperación y colaboración de los ciudadanos de otros países es masiva, bien se dice que son los pueblos los que pueden producir cambios en el mundo, y no los gobiernos que solo buscan interés de particulares, el poder y la riqueza sin importar a quienes afecten ni sus consecuencias.
La conciencia humana va cambiando y cada vez somos más los que queremos paz, en eso me enfoco querida humanidad, le estoy prestando más atención a todas aquellas intenciones que buscan la libertad, la armonía y la convivencia pacífica, para que más tarde que temprano se haga realidad.

En estos momentos, somos más los que deseamos darle un chance a la paz, dejar atrás a todo tipo de esclavitud, de la competencia por encima del cooperativismo, que de una vez por todas nos convirtamos en ciudadanos del mundo y renunciar hacer simples habitantes con deseos de depravación y destrucción.

Espero que esto sean los últimos coletazos de unas actitudes egoicas embriagadas por la soberbia, la avaricia y codicia, porque ya no queremos vivir con los viejos paradigmas del pasado de lucha de combate por ideales absurdos y patriotismo ciegos, nuestro deseo más profundo es de avanzar hacia un futuro próspero, lleno de oportunidades para todos, sin discriminación de ningún tipo, porque sea posible lo que hasta ahora parecía imposible tener convivencias pacificas entre todos y vivir en paz.

Me despido de ti querida humanidad y teniendo confianza en cada
nuevo ser humano que nace no solo físicamente también el que se hace consiente se su transitar por esta tierra.

Atentamente,

Yesenia del Valle G. G.

"No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla." Roosvelt

En respuesta a la invitación de mi amigo @jesuspsoto al concurso de epístola "una carta a la humanidad" iniciativa de @noakmilo, aprovecho para convidar a @mercmarg, @saulos a participar.